-¿Qué es lo primero que se te viene a la mente si ves morir a los que amas?, he conocido a personas que suelen decir esa típica frase de "Pude haber hecho algo", o la otra frase como "Puede haber muerto en su lugar", pero la realidad es que no haría...
Antes de comenzar debo agradecerles por leer mi historia, por sus comentarios y por sus estrellitas(ノ◕ヮ◕)ノ*:・゚✧
Bueno ahora los dejos leer el capitulo de hoy, mientras yo voy por un bote de helado a seguir llorando por la muerte de Gojo(┬┬﹏┬┬)
Sin más que decir comencemos( •̀ ω •́ )y
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ninguno de las dos personas presentes hablaba, ambos solo se dedicaban a observarse con distintas emociones, uno con burla en sus ojos y el otro no demostraba nada, el silencio se prolongó por varios minutos, antes de que la única maldición presente en ese lugar decidiera levantarse de su trono y acercarse, para quedar frente a frente
-Valla y yo que creía que estarías feliz de verme - El tono utilizado fue sarcástico y burlón, pero Yuji solo decidió ignorarlo
-¿Debería?, no recuerdo ser tan cercano a ti como para si quiera decirte "hola"
-Awww... estas enojado - Sukuna lo observo con superioridad antes de volverse para regresar a su trono - Y dime porque estas enojado... acaso por Kenjaku, por ese intento de maldición, ¿cuál era su nombre?... maldito, marika, makiko... ¡Ah! ¡Mahito!... o a lo mejor es... quizás por ti - Los ojos de Sukuna brillaron cuando al mencionar lo último Yuji se tensó y solo esa acción fue suficiente para que la maldición se echara a reír - ¡Ya veo! ¡Es porque fuiste débil! ¡Estas enojado contigo mismo porque no pudiste hacer nada! ¡Confiaron ciegamente en su patético profesor, para que al final muriera de forma patetica! ¡AHAHAHAHAHA! ¡Ustedes los humanos son patéticos!
Yuji solo se quedó allí sin decir nada, pensando en lo que ocurrió en el pasado, lo que quizás pudo haber echo, si no se hubiera confiado en que Satoru podría solo, quizás si lo hubiera ayudado... no... solo hubiera sido un estorbo, Sukuna ya de por si era una molestia, que estuviera en el cuerpo de su amigo fue peor, cuando Kenjaku regreso solo empeoro todo y antes de darse cuenta todos habían muerto... el murió en los brazos de Satoru de forma patética... sin poder hacer nada... eso ni siquiera fue una muerte digna... y entonces comencé a reír también, Sukuna al escucharlo comenzó a dejar de reír, para observar a su vasija como si estuviera loco
-Tienes razón Sukuna, fui un estorbo, un bueno para nada, yo solo era la creación de una vasija perfecta, si por mi fuera jamás hubiera deseado ser eso... pero de no haber sido por eso jamás los hubiera conocido... tienes razón al decir que los humanos somos patéticos... pero porque si dices que los humanos son patéticos... dime porque te enamoraste de esta patética raza
-¿De qué mierda estás hablando? - Para eso momento Sukuna estaba furioso, sus venas se marcaban por su rostro, pero para Yuji eso le caía como anillo al dedo, porque bueno dos pueden jugar el mismo juego
-Ya lo olvidaste... déjame aclarar tus dudas, hace un tiempo atrás un mortal y una maldición se enamoraron, al ser tan diferentes ambos sabían que no iban hacer aceptados, aun así, la maldición prometió jamás dañar a un humano, porque su amado pertenecía a la misma raza, algo tierno hasta ahí ¿verdad?, pero un día la luna se tornó de sangre, ese amor que protegían fue descubierto, habían dado caza al humano, lo torturaron-