Prólogo

217 16 11
                                    

Los pasillos de la primaria de la Academia de la Justicia suelen ser muy tranquilos y silenciosos.

"Suelen ser".

Esté era uno de esos días donde un niño-demonio hacía sus travesuras. Damian Wayne era el problemático de cuarto grado, con solo nueve años se las arreglaba para enloquecer a todo el mundo. Todos menos a ella, su maestra Kory Anders, la única que siempre tiene paciencia de sobra para él, y la única que puede hacer que se quede quieto como angelito.

Pero hoy la señorita Anders faltó, y a Damian no le agradaba la idea de tener a su suplente en vez de a ella. No es que la señorita Donna Troy fuera mala, simplemente no era Kory.

Los gritos no faltaron cuando el jóven hijo del director les presento a sus compañeros su nueva amiga, una serpiente descolmillada que encontró en el patio mientras jugaban a las escondidas.

- Son muy malos. Viperine solo quiere amigos-, dijo el niño mientras acercaba la serpiente al rostro de Tommy, uno de sus compañeros, el cual era jalado lejos de la serpiente por Serena.

- ¡Damian, suelta a ese animal, ahora!- Donna nunca lidío con un niño como el jóven Wayne, este era bastante... Sin comentarios.

- ¡Pero es mi amiga!- Exclamó haciendo un pequeño puchero-. Si la suelto seguramente uno de estos idiotas la pisará y lastimará.

- ¡Lenguaje! Tendré que llamar a tu padre.

Mientras Donna sacaba su teléfono para marcar el número del señor Wayne, Damian se hizo bolita en una esquina del salón abrazando a su nueva amiga. No quería dejar a Viperine sola, ahora era su amiga. Si Kory estubiera acá lo entendería.

Damian levantó la cabeza para ver como la puerta era abierta por nada más ni nada menos que la señorita Anders, está estaba con una expresión de preocupación combinada con cansancio.

Bruce tenía que encargarse de una junta de padres así que le pidió a Dick que fuera por su hermanito, esté estaba ocupado y le marco a Kory, su amiga más sercana y la única que puede controlar adecuadamente a Damian. Está había faltado porque se quedó hasta tarde revisando apuntes, le dolía la cabeza, y no se quería desquitar con los niños así que le pidió a Donna que la suplantará.

Kory se hacerco a dónde estaba Damian para hablarle, pero este no le respondía, así que lo tomó entre sus brazos aún cuando la serpiente la miró fijamente, como si juzgará el si se podía o no hacercar al niño. Kori arrulló a Damian en sus brazos hasta que lo hizo hablar.

- ¿Se llevarán a Viperine?

- No sé. Pero fué muy peligroso que la trajeras al salón, ¿Qué hay si mordía a tus compañeros y amigos?- Dijo sueve pero reprochoriamente la de cabellos naranjas.

- Es chimuela, no tiene colmillos.

- Aún así, prométeme que no volverás a traer animales al salón-. Apartó levemente al niño de su pecho para poder ver si rostro, Damian noto las ojeras que tenía, aunque ni siquiera eso hacía que la mujer dejará de ser hermosa. Pero se sintió mal por saber que ella dejó de descansar por su culpa.

- Lo prometo. Y también lo siento, no pudiste descansar por mi y mis caprichos.

- Pero me pone feliz verte, así que gane algo mejor que un aburrido día en mi aburrido apartamento-. Con éso dicho beso la frente del niño, y se acercó a Donna-. Tratalo dulcemente. Él solo quiere cariño y atención como todo niño quiere.

Sin duda alguna, la señorita Kory es la mejor. Ojalá su hermano no fuera tan estúpido y la invitará a salir de una vez por todas, la quiere en su familia tan pronto como se pueda.

Justice AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora