Con la ropa rasgada y rota por el feroz enfrentamiento, Gwen se encontraba en un estado de urgencia. La lluvia caía implacablemente sobre ella, empapando su cuerpo exhausto. No había tiempo para lamentarse ni para detenerse. Con su sentido arácnido aún alerta, Gwen corría a toda velocidad por las calles de la ciudad. No le importaba si la gente que se encontraba en las calles la viera con poca ropa
Saltaba y trepaba entre los edificios, sus manos y pies ágiles aprovechando las partes oscuras de la iluminación, encontrando agarres y superficies para impulsarse hacia adelante. La adrenalina corría por sus venas mientras su mente se mantenía enfocada en la urgencia de la situación con ese sujeto que la ataco en su departamento, Cada gota de lluvia que caía sobre su piel solo alimentaba su determinación.
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Gwen se aventuró en estacionamientos abandonados, corriendo entre autos deteriorados y estructuras oxidadas. A medida que avanzaba, su aliento agitado llenaba el aire mientras buscaba refugio y seguridad. Sabía que su enemigo seguía en algún lugar, y necesitaba encontrar un lugar para ocultarse y planear su próximo movimiento.
Finalmente, divisó un conjunto de departamentos de bajo nivel. Saltó a la azotea de uno de ellos y descendió por un balcón, buscando una forma de infiltrarse sin ser vista. Encontró una ventana entreabierta y con movimientos rápidos y sigilosos, se deslizó hacia adentro.
El interior de la casa estaba oscuro y silencioso. Gwen miró a su alrededor, asegurándose de que no hubiera nadie presente. Se acercó a una silla en la sala de estar y se dejó caer en ella, sintiendo el agotamiento y la tensión de la batalla todavía frescos en su cuerpo.
La lluvia golpeaba suavemente contra la ventana, creando un ritmo constante y reconfortante. Gwen cerró los ojos por un momento, tomando aliento y tratando de recuperar la calma. Sabía que no podía quedarse mucho tiempo, pero necesitaba este breve respiro para reponer fuerzas y formular un plan.
El tiempo pasó en medio de la quietud de la casa. Gwen mantuvo su atención aguda, siempre alerta ante cualquier indicio de peligro. La lluvia comenzó a amainar lentamente, y Gwen supo que era hora de seguir adelante.
Con movimientos decididos, se levantó de la silla y se dirigió hacia la ventana. Miró una vez más a su alrededor, agradecida por el momento de respiro que había tenido.
Gwen: Carajoo...........Carajo! CARAJOOO
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Daredevil se movía con una determinación implacable. A pesar del agotamiento y el dolor que recorrían su cuerpo, continuaba corriendo, esquivando obstáculos y chocando con todo a su paso. El ruido ensordecedor de esta nueva era lo rodeaba, una cacofonía de sonidos y luces que le resultaban desconcertantes.
Cada paso que daba era un esfuerzo consciente, una lucha contra el desgaste que lo afectaba. Daredevil era un luchador incansable, pero incluso su resistencia tenía límites. Chocaba contra postes, se tropezaba con objetos en su camino, pero su determinación inquebrantable lo impulsaba a ponerse de pie una y otra vez.
Las calles de la ciudad se extendían ante él, una interminable sucesión de luces brillantes y carteles parpadeantes. El ruido del tráfico, las conversaciones apresuradas y los dispositivos electrónicos llenaba el aire, envolviéndolo en un caos que luchaba por comprender. A pesar de la desorientación que sentía, Daredevil no se detenía.
Sus sentidos agudizados le permitían percibir cada obstáculo en su camino, pero incluso su habilidad sobrehumana no podía protegerlo completamente de las dificultades que enfrentaba. Cada choque y cada tropiezo eran un recordatorio constante de su vulnerabilidad en este mundo moderno.
A pesar de las dificultades, Daredevil no renunciaba. Cada vez que caía, se ponía de pie con determinación renovada. Su rostro enmascarado estaba cubierto de sudor y suciedad, pero sus ojos ardían con una resolución inquebrantable. La ciudad nunca había sido fácil para él, pero esta nueva realidad era un desafío que estaba decidido a superar.
La carrera sin fin continuaba, con Daredevil atravesando las calles con una velocidad impresionante. Aunque estaba cansado y dolido, su voluntad era más fuerte que nunca. A medida que avanzaba, se repetía a sí mismo una y otra vez que no podía permitirse rendirse. Cada golpe que recibía y cada obstáculo superado eran pasos hacia adelante en su lucha por sobrevivir y proteger esta ciudad que amaba.
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El atacante de Gwen sale del departamento con una bolsa en mano, el Objetivo de este tipo estaba 60% echo Solo le falta encontrar a Gwen Stacy
