Spider-Gwen y Daredevil se movían con rapidez por los tejados de la ciudad. La lluvia continuaba cayendo sobre ellos, pero su enfoque estaba en llegar al departamento de Gwen. Daredevil seguía sintiendo una serie de dudas que le atormentaban, pero Gwen, con su mente enfocada en la urgencia de la situación, evitaba responderlas por el momento.
El enigma de Spider-Woman y su conexión con Daredevil seguía sin resolverse. Cada paso que daban los acercaba más a la revelación de secretos y misterios que habían permanecido ocultos en las sombras durante mucho tiempo. Daredevil deseaba respuestas, pero sabía que era mejor esperar hasta llegar a un lugar seguro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Empapados por la lluvia y agotados por la batalla. Sin embargo, la incertidumbre y las preguntas aún pesaban en la mente de Daredevil. Antes de entrar, se detuvo para voltear a dirigir su mirada a Gwen.
Daredevil: Gwen, necesito saber. ¿Qué paso!!?, Que es todo esto!!
Gwen se volvió hacia él, su expresión reflejando una mezcla de preocupación y determinación.
Spider-Gwen: MATT!! mereces saber la verdad. Pero primero, asegurémonos de que estamos a salvo. Luego te lo contaré todo.
Daredevil asintió con resignación. Había algo en la forma en que Gwen había respondido que le decía que la historia que estaba a punto de escuchar sería más complicada de lo que podía imaginar. Con un gesto afirmativo, entraron en el departamento, dejando la tormenta y sus preguntas sin respuesta por el momento.
Y logran llegar El departamento de Gwen se encontraba en un estado desolador después de la batalla con Noir. Los muebles estaban destrozados, los cristales rotos y todo parecía estar en un caos total. Como un signo de confianza, Daredevil se quitó la máscara, revelando su verdadera identidad como Matt Murdock. Gwen, por su parte, se apresuró a ordenar algunas de las cosas más pequeñas que habían quedado tiradas por el suelo.
En ese momento, Robert, la inteligencia artificial hizo su presencia evidente. La voz amigable y sarcástica de Robert se hizo presente mientras se dirigía a Matt.
Robert: ¡Vaya, vaya! Si no es el famoso diablo de Hell's Kitchen. He oído hablar mucho de ti, Matt Murdock. Aunque, debo decir que las historias rara vez hacen justicia a la realidad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
