You and me│Rivari

R.A.│Los descubrimos

Narrador omnisciente:

Abril, Roberto y Samy estaban en el árbol donde se supone que Iván y Rodrigo van juntos, estaban un poco más abajo de la montañita escondidos, esperando a que los chicos vayan.

Llevaban tres días yendo seguidamente a ese lugar, por más que iban no llegaban los argentinos y empezaban a cansarse de ir.

Samy por Rocío, no la dejaba en paz preguntándole a dónde iba y porque se estaba juntando más con Abril, no podía aguantar más sus celos.

Ari por sus tareas, Samantha y ella tenían las mismas tarea y eran muchas pero la diferencia que tenían era que Abril siempre tenía cosas que hacer y casi siempre que era hora libre las hacia ya que no tenía tiempo en la tarde gracias a sus padres.

A Roberto le encantaba hacerse amigo de las según enemigas, le encantaba tener nuevos amigos, y más si son chicas pues le gustaba la compañía de estás, así que no tenía mucho problema solo por las tareas.

Mientras Abril comía una manzana descansaba su cabeza en las piernas de Samy, Samantha tenía que aguantarse tenerla ahí pues no le gustaba que la tuviera de almohada.

Roberto estaba recargado con una piedra grande mientras comía unos cheetos.

—¿Me das? —Preguntó Roberto refiriéndose a la monster que tenía Samy a un lado— Porfa

—Claro —Se la dió

Abril suspiro con cansancio —No creo que vengan hoy

—Solo hay que esperar un poco más —Dijo Roberto dejando la monster en su mismo lugar

—Yo tampoco creo que...

Samy se calló al escuchar unas risas, eran de Rodrigo y probablemente la otra risa era de Iván.

Se levantaron rápidamente y se acercaron al árbol sigilosamente, se escondieron atrás de el y comenzaron a escuchar atentamente.

—¿Te gustan los doritos? —Se escuchó a Rodrigo hablar

—Me encantan, ¿A ti? —Preguntó con un tono feliz

—También, oye, ¿Cómo te está yendo? —Iván lo miro confundido— Ya sabes, con el tema de tus amigos, ¿Ya les diremos?

—No lo sé.. —Dijo agarrando una papita— ¿Ya querés vos?

Los tres chicos que escuchaban se miraron emocionados y empezaron a hacer señas y a veces salían ruidos raros de sus bocas.

Después de comunicarse, se dieron cuenta que los chicos no hablaban, se miraron de nuevo emocionados y los tres salieron para ver qué pasaba por el otro lado.

Encontraron a los chicos besándose tiernamente, todos miraron la escena emocionados, cuántas veces ya dije emocionados, pero la neta lo están.

—¡Aaahhh! —Gritó Roberto y Ari a la vez haciendo que los chicos se separaran

—Que- ¿Que h-hacen ustedes a-aquí? —Dijo Rodrigo nervioso

—¿Ustedes son...? —Intentó preguntar Rivers

—¡No! ¡Bueno, si! —Gritó Rodrigo nervioso

—Solo no digan nada, por favor —Les suplicó Iván

—¡Cuando planeabas decirme cabrón! —Samy le dió una patada suavemente a Rodrigo

—¡Pronto! —Gritó rojo de la vergüenza— ¡Vayanse porfa!

Los chicos rieron del minion chiquito y decidieron irse.

Mientras caminaban pensaban en los sucedido.

—¿Vieron? Les dije que ellos se veían a escondidas —Replicó Roberto orgulloso de si mismo

—La neta ya lo sospechaba —Admitió Abril

—Yo igual, ellos siempre tuvieron tensión —Dijo Rivers agarrando su celular

—Oigan, ¿Pueden creer que ya estamos en marzo? —Les preguntó Roberto— Y no falta mucho para Abril, como dos semanas solo

—El tiempo esta yendo muy rápido —Dijo Samy y miro a Ari— Oye, ¿Cuando cumples? ¿En Abril? Ya sabes, tu nombre, tal vez Abril por el mes

—Ya cumplí idiota —Dijo rodando los ojos

—¿Neta? —Ella asintió— ¿Y porque vergas no me invitaste a tu fiesta de mierda?

—Porque no quise, perra —Dijo y se acercó un poco a Roberto

—Tranquilas, ¿Esas no son sus parejas? —Dijo viendo cómo Juan y Rocío se acercaban

—Hola mi amor —Se acercó Juan a Ari— Hola Roberto, hola duende

—¿Porque no me contestas las llamadas? —Preguntó Rocío— ¿Por estar con estos pendejos, verdad?

—Wow, tranquila Chio, no es necesario —La agarró de la mano intentando hacer que no haga un show enfrente de sus probablemente nuevos amigos— Vamos a otro lado, ¿Si?

Rocío asintió y las dos chicas se fueron.

—¿Que pasa con Rocío? —Preguntó Juan extrañado— Nunca pensé que fuera tóxica

—Ni yo —Dijo Ari y miro a Roberto— ¿Te parece si vamos a tomar algo? Ya veo porque Spreen no aparece

Roberto asintió y los tres fueron juntos a la cafetería, Juan compro un helado, Ari una monster y Roberto una coca.