You and me│Rivari

R.A.│Miraditas y nada más

Pov Samantha/Rivers:

Caminaba por la escuela en busca de mi salón, estoy un poco mucho tarde, me levanté muy tarde al igual que mi hermana y ni me alcance a planchar el pelo.

Entre al salón y por suerte no estaba el pinche profe de economía, como me caga ese cabron.

Me senté en mi lugar y Carre, el mojón y Aldo me miraron.

—¿Porque tan tarde? —Preguntó Osvaldo— ¿Y porque traes lentes?

—Que te valga verga —Le respondí— Y tengo lentes porque tengo cara de ojete —Dije y me baje los lentes un momento y me los volví a poner

—No mames, si es cierto mien —Dijo y yo asentí

—¿No dormiste bien? —Preguntó Rod

—Pues fue como siempre, me dormí a las 2 de la mañana solo que esta vez no me levanté

—Que pendeja —Dijo Aldo

—Pendejo tu, pinche cabron —Le devolví

—A la verga, cálmate cabrona —Aldo dijo y yo lo mire ofendida

—No me digas cabrona, puto —Voltee al frente y note que el pendejo del profe ya había llegado— Cállate mejor —Le dije al notar que quería hablar

Cuando la clase empezó, sentí una mirada en mi, pinche madre, seguro es otra vez la pendeja de Abril, estos últimos días la perra no me ha dejado de ver en clase, en la cafetería, en los pasillos, en la biblioteca e incluso ahora parece que me sigue.

Me tiene hasta la chingada, hoy tenía planeado decirle que que pedo pero no con mi aspecto actual, no tengo ni mi cabello planchado y parezco recién despertada.. oh es cierto, lo estoy.

Ya arta de las miradas de la pendeja, voltee a verla mientras levantaba una ceja, preguntándole por lo bajo que vergas quería.

Otras veces que me miraba, cuando yo la volteaba a ver ella veía a otro lado disimulando, claro que sabía que me miraba y ella sabía que yo sabía y sabía que yo sabía que ella lo sabía, espera.. ¿Que? bueno da igual, el caso es que esta vez no miraba a otro lado.

No disimulaba ni un poco, no veía a otro lado como anteriormente lo hacía, ahora simplemente me veía directamente a los ojos, su mirada empezaba a bajar por mi cuerpo y yo cada vez me ponía más nerviosa.

Después de que ella haya examinado mi cuerpo volvió su mirada hacia arriba, sabía que estaba roja como un tomate, sentía mis mejillas quemar como me había quemado la vez que cocinaba con Osvaldo.

Mientras me veía movió su cabeza hacia el frente y la regreso a mi, dandome una señal de que volteara al frente, yo confundida lo hice y ví que el profesor estaba enfrente de mi.

—¿Entonces? —Me preguntó el profe

—¿Entonces que?

—Bien.. parece que no está prestando atención, señorita Rivera —Volteo al frente y yo le saque el dedo del medio— Si no le interesa mi clase, se puede retirar

Me disculpé y me dispuse a poner atención a la clase, no quería que me volviera a llamar la atención de nuevo.

Cuando la clase termino, salimos del salón ya que la maestra de inglés no fue y como solo faltaban solo unos pocos días para salir de la pinche prepa saldríamos a las 11 de la mañana.