Más recuerdos (Cap.3)

2.3K 126 1
                                    

La primaria nos trajo muchas más experiencias, Dulce y Maite se convirtieron en mis confidentes, eramos las amigas inseparables, y mis niños guapos que no nos dejaban y siempre estaban atrás de nosotras, cuidándonos.

Dulce tuvo un novio cuando cursábamos el quinto año, durante ese tiempo estuvo un poco alejada de nosotros, en nuestra inmadurez no entendíamos mucho su actitud. Pronto, ella decidió regresar y cortar con ese niño, que solo quería jugar con ella.

En vacaciones, hicimos pijamada en mi casa, recuerdo que mis padres salieron a divertirse un rato con la condicion de que no hagamos muchas travesuras y no incendiemos la casa.

Dul: Niños, ustedes van a dormir en el cuarto de visitas y nosotras las niñas en el cuarto de Any, entendido?

Ucker: Pero que ya vamos a dormir tan temprano, vengan vamos a jugar, solo hemos visto puras pelis.

Any: Ayy si, todavia no tengo sueño y mis padres demoraran en llegar, asi que jugamos.

Christian: No se chavas, ¿jugamos el juego que esta de moda?

Mai: No vengas con juegos así de miedo, ahí si que no le entro.

Poncho: ¿Que juego? Habla Chris

Ucker: Ya se a que te refieres, pero como que ellas no van a querer.

Dulce: ¿Cual, el de la botella borracha?

Any: ¿Qué? Están locos, somos como hermanos.

Chris: Pero niñas es solo un juego, aparte en verdad no somos hermanos, solo mejores amigos, aparte estan muy guapotas!!! Jajaja - todos nos partimos en risas.

Mai: ¡Ay no que miedo! ¿Y sera con...?

Poncho: ¿Besos, verdad?

Any: ¿En la mejilla?

Ucker: ¡No seas aguafiestas! ¡Esta de mas que decir que en la boca!

Dulce: ¿Chavas, le van?

Any: ¡No creo que pase nada malo! ¡Aparte es un solo besito, no hace mal a nadie!

Chris: ¡Ven mis chavas! Siéntense, voy a buscar una botella y vengo.

Poncho: ¡Esto se pone interesante!

Mai: Chicos aun estamos muy chavos para estos juegos. ¡Esto lo juegan los de la secu! Y nosotros ni terminamos la primaria!

Felizmente, mis padres llegaron en ese mismo instante y todo el plan se arruino. Al otro día, los chavos visitaron a Poncho, lo se porque me saludaron por la bendita ventana de mi habitación.

Esas y más aventuras vivimos de chavos todos, antes de que acabe la primaria recuerdo que a mi y las chavas nos vino nuestra primera menstruación,  justo ese día a los chavos se les antojo ir estar ahí de fregados, nosotras teníamos muchísima vergüenza pues ya nos habiamos convertido en todas unas ¡"señoritas"!, eso decía mamá.

Más que amigos... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora