THE MAZE RUNNER 2: Running For Us ✔

Winston

(Cassie)

Después de un mal rato de susto y desesperación, habíamos quedado rendidos. Dormimos apretados por el espacio, pero se había sentido bien ya que todos nos necesitábamos mutuamente.

Al día siguiente, algunos de nosotros despertamos por los gritos de Thomas,  quien peleaba con un ave.

Me encargué de despertar a Oliver y a Jane. Newt se despertó al mismo tiempo que yo, cuando me vio me sonrió.

Thomas mencionó que estábamos a salvo y debíamos movernos, por lo que nosotros hicimos. Antes de que Winston se levantará, emitió un quejido por el dolor. En la noche anterior, yo y Becky nos habíamos encargado de vendarlo, pero la venda pedía a gritos que la cambiarán.

Los rayos del sol eran más fuertes que nunca y el calor era inmenso. Janson tenía razón, el calor nos mataría primero.

Caminábamos por toda la ciudad destruida, no quedaba absolutamente nada, solo destrucción.

—¿Creen que todo el mundo sea así? —Preguntó Sartén.

—Espero que no... —murmuró Aris contentando su pregunta.

Thomas y yo nos detuvimos al mismo tiempo al escuchar algo a lo lejos.

—¿Escucharon eso? —preguntamos al mismo tiempo. Nadie contestó, pero intentaron oír lo mismo que nosotros.

El ruido se acercaba cada vez más, hasta que llegó a metros de nosotros.

—¡Ocultensé, ya, ya! —Exclamó el castaño empujandonos a un pequeño lugar al ver algo gigante en el cielo.

Eran helicópteros y una nave enorme, buscándonos.

—Nunca dejaran de buscarnos hasta encontrarnos, ¿cierto? —cuestionó Winston con voz apagada.

—No —Contesté.

Cuando la nave se fue, nuestra caminata volvió a empezar; escalamos en algunos sitios en donde solo había rocas enormes en el suelo, Winston cada vez se veía peor, y cuando intentaba hablar con el, solo sonreía. Subimos una enorme montaña de arena, intentando no caernos.

Cuando llegamos a la cima, nos mantuvimos quietos un momento, descansando.

Thomas apuntó con el dedo unas montañas a la distancia. —Tenemos que ir allá, a esas montañas —aclaró.

—Están un poco lejos... —Comentó Newt, mirando a los menores. Iba a ser más cansado para ellos.

—Pues empezamos desde ahora —Antes de que pudiéramos comenzar a caminar, Winston resbaló por la montaña, asustando a todos.

—¡Winston, hey! —Exclamé agarrando su rostro y sacudiendo la arena de él.

—¿Qué hacemos? —Preguntó Becky preocupada.

—Winston, ¿me escuchas? —Habló Newt, pero el nombrado no respondió, ni habría los ojos.

A Dereck se le ocurrió una idea que todos aprobamos. Había hecho una pequeña camilla con las mochilas en donde Winston estaba arriba de esta, con Dereck y Sarten cargandolo.

Seguimos caminando, aún sin hablar mucho para controlar la sed. Jane y Oliver estaban cansados, todos lo estábamos, pero ellos al ser más pequeños aun no tenían tanta resistencia.

Cargué a Oliver en mi espalda cuando la arena empezó a descontrolarse cada vez más, pegando nuevamente en nuestro rostro.

Jane quien traía pequeños trapos, me paso uno para tapar mi cara. Yo le agradecí.