Capitulo nueve: Celo.¹

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Un silencio sepulcral se instaló en el bmw, Hyunjin mordió su labio con nerviosismo

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Un silencio sepulcral se instaló en el bmw, Hyunjin mordió su labio con nerviosismo. Felix por voluntad decidió cederle el asiento delantero a Heeseung, así que el mayor de los Hwang iba cuidando por el espejo retrovisor a su esposo.

— Debo ir a Japón a entregar una mercancía, me debo ir hoy y vuelvo el viernes por la mañana.

— Que genial, yo amor Japón, creo que en mi otra vida fui japonés. — Hablo Riki soñadoramente.

Por parte de Heeseung y Felix no hubo reacción, preocupando más al alfa.

— ¿No dirás nada, Lixie?

— Lleva un abrigo, en Japón últimamente hace bastante frío. — Comento él omega viendo por la ventana como si fuera la cosa más interesante del mundo.

Un par de minutos más llegaron a su destino, los dos hijos se bajaron, pero cuando Felix estaba por hacer lo mismo, Hyunjin puso seguro reteniéndolo, sin decir nada, Felix solo se viró hasta el alfa, esperando que hablara.

— ¿No te molesta que me vaya tres dias a Japón?

— Nop. — Los ojos de Felix mostraban sinceridad, hiriendo el orgullo de Hyunjin.

— Dios, no mientas, siempre odias cuando hago viajes de trabajo.

— Cuando éramos una pareja si, odiaba que tu padre ejerza tanto poder sobre ti, pero desde que nos separamos esas cosas ya no tienen porque afectarme, eres un adulto de treinta y seis, ya sabes cuidarte.

— Te estás tomando muy en serio esto de la desorción, Felix. — La furia salía de voz de alfa, más destrabo las puertas, permitiendo al omega bajarse.

— Como se debe tomar una separación, Hyunjin. Oh y cuídate demasiado.

— ¿Por qué?

— Porque estos tres dias que estarás en Japón son de tu celó. — Jalando la manija Felix salió del carro.

Una lágrima solitaria bajo de su mejilla. Cada tres meses era lo mismo. Dongwoo, el padre de Hyunjin, lo enviaba a "viajes de negocios", haciendo que Hyunjin jamás pasase su celo al lado de Felix, el plan de Woo era separarlos y vaya que lo había logrado.

Hyunjin la estaba pasando muy muy mal, era jueves por la noche, el día siguiente ya podría regresar a su casa y lo único que quería era restregar su cara contra la cara de su omega (claro si él se lo permitía), su lobo lo rasguñaba en forma de aut...

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Hyunjin la estaba pasando muy muy mal, era jueves por la noche, el día siguiente ya podría regresar a su casa y lo único que quería era restregar su cara contra la cara de su omega (claro si él se lo permitía), su lobo lo rasguñaba en forma de auto castigo por estar lejos de su pareja. Escucho dos golpetea en la puerta y con flojera camino hasta la puerta para poder abrirla. Una muy bonita omega estaba parada en la puerta.

— Oppa, ¿gustas que te ayude con tu celo? — La omega comenzó a desprender feromonas haciendo que el alfa arrugara instintivamente la nariz, la omega olía algodón de azúcar, demasiado empalagoso para su gusto y no se parecía en nada al dulce olor a coco de Felix.

— No, lo siento, yo no solicité ningún servicio "especial".

— Es una cortesía de la casa, cariño. — Sonrió.

— Pues no la quiero, muchas gracias.

La omega se acercó aún más a Hyunjin, liberando demasiadas feromonas, cosa que comenzaba a marear a Hwang por el empalagoso olor. La omega rio haciendo a él alfa extrañarse, está con coquetería deposito un casto beso en su mejilla y salió del lugar.

Hyunjin extrañado cerró la puerta, ese podía contarse como el encuentro más extraño que tuvo con una omega.

Al día siguiente el alfa tuvo que madrugar demasiado para irse en el primer vuelo a Corea que encontró, gracias a eso a las diez treinta ya estaba fuera de su casa con un enorme ramo de rosas rojas, esperaba que esto hiciera al omega compadecerse ...

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Al día siguiente el alfa tuvo que madrugar demasiado para irse en el primer vuelo a Corea que encontró, gracias a eso a las diez treinta ya estaba fuera de su casa con un enorme ramo de rosas rojas, esperaba que esto hiciera al omega compadecerse de él y permitirle tan siquiera olisquearlo un poco. Toco el timbre y espero unos minutos hasta que un sonriente Felix abrió la puerta. Al verlo la sonrisa de Felix se transformó en una mueca, de forma disimulada olfateó a su alfa y frunció su entrecejo.

— Omega, traje estas flores para ti.

— No, gracias. — Las rechazó sin rechistar.

— Y-yo, las traje para rogarte que por favor me dejes olerte un poco, por favor acéptalas.

— ¿Olerme, ¿por qué?, ¿tu alfa necesita reconocerme?

— N-no, mi alfa ya te reconoce, es solo por mi celo...

— No, lo siento y gracias por las flores, no las quiero. — Comento Felix de forma molesta. — Si es todo, te dejo. Minho vendrá a almorzar conmigo.

— Lixie...

Sin esperar más Felix cerró la puerta. Hyunjin estaba muy triste, no sabía en qué metió la pata esa vez y eso le frustraba, solo quería un poco del olor del omega. Minho venía campantemente desde su casa, al ver a Hyunjin igual arrugó el entrecejo.

— Hey, Hwang, ¿por qué apuestas a omega?

— ¿O-omega? — Tartamudeó con extrañez.

— Si, hueles muchísimo a algodón de azúcar, te recomiendo te bañas antes de visitar a Felix o vas a generar muy malos entendidos.

— ¡Mierda!

¿Como le explicaba a su omega que no tuvo sexo con nadie sin que sonara mentira?

"Hwang, Quiero el divorcio." |Hyunlix|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora