✰𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 1✰

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Lentamente se fue despertando aún con un muy fuerte dolor en su cabeza, además de sentir ahora una ligera picazón en su antebrazo derecho. Con cuidado se incorporo un poco en aquella mesa de metal en la que estaba, tocandose un poco la cabeza mientras que se quejaba del dolor.

Cuando por fin abrió los ojos se quedó con una mirada extrañada y con una pregunta en su cabeza: 'Donde estaba?' Con mucho detenimiento se quedó inspeccionando el lugar; era tipo un taller con varios inventos tal parece, todos de un color negro o morado.

Lentamente levanto su mirada para ver hacia el techo de la recamara y encontrándose con que las únicas luces que habían eran led y de color morado, eso extrañamente le gustó mucho; una habitación que solo tuviera luces de colores oscuros si que daba un toque tétrico.

— Que lindo lugar- Aghr! — se alarmó al sentir una gran comezón en su antebrazo, dirigiendo su mirada a este y encontrándose con que estaba conectado a una vía intravenosa — Ohh, con que era eso

De la nada, logró escuchar como si algo se callera de detrás suyo logrando ponerlo en alerta y que mirase detrás suyo de reojo. Rápidamente pudo ver como de una esquina se dirigía un robot morado hacia él a toda velocidad.

Mamá Mikey! — grito el robot, el cual lo abrazó rápidamente sin darle tiempo de reaccionar al anaranjado y dejándolo muy confundido.

— Ehmm, hola amigito Jeje — saludo un tanto desorientado, no entendía perfectamente que estaba pasando en este momento. Por qué aquel robot lo llamo 'Mama'? — Ejem, como te llamas?

El tierno robot al escuchar la pregunta de su madre se separo rápidamente con una clara confusión ¿Acaso su mamá no lo recordaba? Ante esa idea, Sheldon se comenzó a preocupar demasiado.

Ma, acaso no me recuerdas? Soy yo, Sheldon — contesto con una voz triste, observando como el contrario parecía intentar recordar algo, pero no.

— Ehm, no, lo siento pero no recuerdo nada. Acaso yo soy tú madre? — pregunto Miguel con una tierna sonrisa, logrando preocupar aún más al pequeño robot. Esto no le va a gustar para nada a los demás, mucho menos a su padre.

Si, eres mi madre, bueno, yo te veo como una madre y tú... me ves como un... hijo — explico Sheldon, logrando que el corazón de Mikey se estrujara por completo. Tenia- Tiene un hijo, pero quien es el padre?

Justamente cuando Miguel Angel se planteo esa pregunta, pudo escuchar como alguien iba entrando al lugar entre ligeros gruñidos y bostezos. Al dirigir su completa atención en la entrada del lugar, logró divisar a otra tortuga solo que esta de caparazón blando, la cual se iba acomodando unos guantes de color morado.

— Sheldon, ya te eh estado diciendo que no hagas mucho ruido a tales horas de- — en el momento en que el mayor choco su mirada con la pequeña tortuga de caja, este se quedó completamente perplejo. Había despertado. Mikey había despertado!

Sin esperar más tiempo, se dirigió rápidamente hacia el menor y lo abrazó sin más mientras que tenía cuidado con su cabeza. Lentamente comenzó a repartir besos por toda la cabeza del menor con mucha felicidad, después de todo estuvo dos semana ahí acostado y con la atenta observación de él.

— Ay Angelo, no sabes cuanto te eh extraño 'mua' Todos te hemos extrañado tanto 'mua' pero mucho más yo 'mua' — mientras que Donatello decía cuanto lo extraño y lo muy preocupado que lo tenia, Mikey no podía estar más que nervioso y avergonzado.

En este momento, la tortuga de caja podía sentir perfectamente como su rostro estaba enrojecido y el como su corazón latía desenfrenadamente. Era claro para él que no conocía a esa tortuga, pero algo en su interior lo hacía estar tan nervioso y lo hacía tener esas reacciones con mucha intensidad.

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