♡*‧𝑨𝑴𝑵𝑬𝑺𝑰𝑨‧*♡

✰𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 3✰

— Ya te sientes mejor Raph? — le pregunto a su líder, el cual terminó su vaso de agua y apoyo sus brazos sobre la mesa para hundir su rostro entre estos con clara tristeza. Misma tristeza que estaba sintiendo Leonardo.

Al ver la acción del mayor, la tortuga deslizadora acercó su mano izquierda hacia la cabeza del de rojo para comenzar a darle caricias, las cuales relajaron un poco a Raphael. Mientras que hacía eso, Leo pudo notar como la larga cola de su hermano se movía de un lado para el otro con mucho entusiasmo, dándole a entender al menor que aquellas caricias le estaban gustando a la otra tortuga.

Mientras que la tortuga de bandana azulada seguía acariciando tiernamenta la cabeza de su hermano mayor, pudo escuchar como su padre entraba a la cocina a pasos lentos y perezosos seguramente a prepararse un té. Al dirigir su mirada hacia el antiguo luchador, pudo ver como este se encontraba entre cansado y triste, después de todo era de esperarse que a él le afectará lo que le ocurrió a su hijo. Aunque no fue al único.

Además de su padre, la situación también le afecto gravemente a su amiga humana April O'neil y a la madre de esta; quien llegó a tenerle mucho cariño a la tortuga de caja y también venía junto a su hija para ver como estaban todos. Pero lo más impresionante fue que incluso Draxum fue capas de venir para ver como estaba Miguel Angel, lo cual aparentemente la preocupación del Yokai junto a la de su padre fue suficiente para unirlos un poco.

Si Mikey realmente estuviera bien, de seguro estaría muy orgulloso de sus dos papás.

— Deberías dormir un poco hijo mío — aconsejo Splinter, logrando llamar la atención de ambas tortugas pero más del de orejas rojas — El que cuides mucho de tus hermanos te está agotando

Ante aquello dicho, Leonardo se quedó pensando y es que en sí lo que su padre estaba diciendo era verdad, últimamente se encontraba un poco cansado sin importar si dormía o no. Rápidamente saco esa idea de su cabeza, no podía descansar en especial ahora que sabía en el estado que se encontraba su hermanito, sabía que tanto su gemelo como su líder estaban aún mas que devastados y no podía descansar para nada.

No importaba si él también estaba muy mal ahora, lo que más le importa en este instante es que sus hermanos estén bien y punto.

— No te preocupes Pop, yo estoy más que bien — aseguró con una gran sonrisa, viendo como su padre solo suspiraba y se servia su té con mucho cuidado, siendo observado por su tercer hijo con un poco de duda — Pop?

— Si hijo? — preguntó, para darse la vuelta con su té en mano y mirar a su hijo atentamente, el cual parecía estar pensando en las palabras correctas para dar tal noticia.

No podía llegar a ser directo con su padre, si llega a decirle así no más que su hijo más joven acaba de despertar y que no tenía ningún recuerdo de ellos, eso claramente dejaría muy mal emocionalmente a su Sensei. Tenia que ser cuidadoso con sus palabras, saber como decirle lo que estaba ocurriendo y evitar cualquier problema u otro ataque de pánico.

Es mejor decirlo que hacerlo.

— Lo que te quería decir es que- — justo cuando estaba por decir todo, pudo sentir como su hermano le sujetaba la mano con la que anteriormente le estaba dando caricias, haciendo que el menor lo mirara y recibiera una negación por su líder. No era el momento — Ehm, que April nos aviso que luego vendría para ver como va todo, era solo eso

Cuando termino de decir eso, su padre simplemente acintio y se fue nuevamente a su habitacion mientras que le daba un sorbo a su té, dejando de nuevo a sus dos hijos solos en la cocina. Al momento en que dejó de escuchar los pasos de su padre, Leonardo dirigió su mirada al mayor con claro desentendimiento ante su actitud.