"Hola, Mi nombre es Manel, no 'Manél' como el típico nombre de hombre, 'Mánel'.
Soy de Algèria y estaba estudiando derecho antes del incidente."Al abrir los ojos me encontraba a Zaida y Júlia dando vueltas por la cueva. Helena y Rosa estaban sentadas con los pies dentro del arroyo.
Me acerqué a Carla gateando y le susurré.- Carla ¿Estás despierta?- está hizo un gruñido y abrió los ojos- creo que deberíamos ponernos ya en marcha-.
Nos pusimos de pie y nos acercamos a donde estaban Helena y Rosa, Zaida y Júlia se acercaron también.
- He estado mirando con Zai- dijo Júlia - y creo que podemos subir por donde caímos trepando por las raices- Zaida asintió.
- Pero- dijo ella- Lo que se nos viene ahora es complicado así que yo creo que deberíamos empezar a hacer un entrenamiento cada mañana por el bien de nuestra supervivencia- Helena resopló però todas estuvimos de acuerdo con su idea.Dirigidas por Rosa y Carla empezamos con abdominales, flexiones, sentadillas y finalmente estiramiento de flexibilidad.
- ¿Y esto lo tenemos que hacer cada día?- dije mientras recobraba el aliento, y Rosa dejó ir una pequeña risa.
- Sería lo mejor- respondió Júlia - bien, ahora a trepar-.Siguiendo los pasos de Júlia y Zaida, me agarré de una raíz. Era bastante firme aunque algo viscosa. Mientras trepaba hacia arriba pensé varias veces que me caería pero ese no fue el caso. Júlia me agarró de la mano para ayudarme a mantener el equilibrio y por fin estuve fuera. Cuando Helena terminó de subir nos pusimos a caminar sin rumbo.
- Parece que no hay tantas bestias como ayer- dijo Helena mirando alrededor.
- He visto una pero estaba dormida- añadió Rosa y como si hubiéramos llamado al diablo se escucharon unos pasos que se acercaban con prisa.
Inmediatamente nos escondimos cada una detrás de un árbol dejando que pasará.- ¡Eh!- gritó Carla saliendo del escondite- perdona-.
Me asomé y vi que era un caballero. Era un palmo más alto que Carla, llevaba puesta una armadura de pecho, una espada colgando de la cintura y una pequeña bolsa en la espalda.
El resto también nos acercamos para ver si podíamos entablar conversación.- ¿Qué hacen seis damas en un bosque tan peligroso?- preguntó el caballero mostrándonos que hablaba español.
- Es una larga historia- empezó Carla a entablar conversación con él mientras Zaida se me acercó y me susurró.
- Habla español, ¿pero entenderá otros idiomas? Modo traductor internacional- me susurró Zaida.
- Hay que comprobarlo- se unió Rosa a nuestra conversación.- Si quieren, jóvenes damas, pueden acompañarme a nuestra base y de ahí deciden que hacer- propuso el caballero y carla aceptó la oferta.
Mientras caminabamos por el bosque siguiendo al caballero, Zaida se acercó a él apresuradamente.
- Illo, ¿Cuánto queda chaval?- preguntó Zaida y me costó demasiado disimular mi risa. El caballero no dijo nada, aunque la miro con incomodidad.
- Zai- susurró bastante alto Júlia - prueba otra cosa- Zaida la miro de reojo y volvió a dirigirse a él.
- Hey tío, Com estem? Podries dir-me quant queda de camí?- Esta vez se le dirigió en catalán, él hombre seguía mirando con incomodidad pero esta vez habló.
- Disculpe señorita, no logro entender lo que intenta decir- respondió.
- Oh sorry sir- dijo por última vez y se giró hacia nosotras con el pulgar arriba, esta vez no logré contener la risa, pero al menos no fui la unica- solo estaba bromeando, no nos relacionamos mucho-.
Con eso, volvió pasos atrás y se puso a mi lado. Estuvimos caminando alrededor de media hora hasta que llegamos a un pequeño campamento militar rodeado de un muro de espinas. El caballero habló con quien custodiaba la entrada y nos hizo una señal para que le siguiéramos. Seguimos el camino que indicava, rodeadas de miradas de hombres que parecían no haber visto una mujer en meses, hasta llegar a una tienda más grande que las demás.Al entrar dentro nos encontramos a 5 chicos, a la izquierda de la sala había un par de gemelos pelirrojos con pecas, al lado, sentado en un escritorio, había un chico de pelo negro y rasgos afilados, al lado había un rubio de pelo rizado un poco más bajo que el resto pero más alto que nosotras, y al final un chico de pelo largo y castaño.
Nunca, nunca había visto chicos tan guapos en la vida real, esto olía a muerte, no podía ser más cliché.- Y bien- empezó a hablar el chico del medio- ¿Quienes sois vosotras?- al principio me costó reaccionar debido a su tono informal pero Helena dio un paso alante y hablo.
- La verdad es que nosotras estamos buscando a un hombre- dijo- desde que tenemos memoria hemos vivido en una casa en el bosque con nuestro abuelo- el chico frunció el ceño- pero él desapareció hace una semana- giró la cabeza y nos miró preocupada, estaba alucinando con sus dotes de actuación - nosotras... Nosotras nunca habíamos estado solas, no sabemos nada, nos costaría sobrevivir así que salimos a buscarlo- Helena terminó su culebrón y volvió un paso atras.
- ¿Como se llamaba vuestro abuelo?- preguntó uno de los gemelos.
- Michael Jackson - respondió Rosa sin vacilar, me alegré mucho de que hubiéramos pensado tanto los detalles.
- bien, podéis quedaros en una tienda que os enseñará Geral- dijo señalando al chico de pelo castaño.
El nos guió a una tienda cercana y nos dejó ahí sin decir una palabra. Cuando se fue, se llevó toda la tensión que teníamos y nos dejamos caer en el suelo.- dios que chungo- dijo Carla.
- eran guapisimos- dijo Rosa.
- hay que huir de aqui- añadió Zai mirándonos con seriedad.
- pero primero deberíamos conseguir algo de información ¿no?- dije.
- está bien, dada la situación me nombró lider- dijo Rosa y ninguna mostró signos de oposición - primero de todo, a partir de ahora entre nosotras hablaremos en catalan- dijo cambiándose al idioma.
- me parece bien- contesté en catalán.
- lo siguiente es encontrar info y conseguir algo para defendernos- añadió Rosa.
- Zaida y yo- dijo Júlia - podemos ir a preguntar a algún soldado-.
- eh eh eh, lo veo- dijo Zaida- pondré en práctica mis tácticas de seducción de tanto leer manhwas- su comentario hizo que se nos fuese del todo la tensión.
- a mí me gustaría ver si podemos leer los libros- dijo Helena.
- si quieres yo te acompaño- le propuso Rosa y está asintió.
- entonces Carla y yo buscamos armas ¿no?- dije rodeando el brazo de carla con el mío.
- si- respondió ella- entonces ¿Nos ponemos en marcha?
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Seis damas nuevas
Fantasy¿No seria genial si repentinamente tu y tus amigos os perdierais en un lugar completamente desconocido y sin manera de volver a casa? Bueno, este es nuestro caso, el nacimiento de 6 damas