365 Days

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Taehyung se dispuso a seguir la orden de Jungkook, se baño, cambio y arreglo lo más bonito que pudo, si tal vez estaba secuestrado por un salvaje como el lo llamaba pero eso no evitaba que perdería totalmente el estilo a la hora de salir y recorder un poco más de Italia.

Era conciente de que el alfa iría a compañado de ese hombre, el que le generaba tanto miedo y tanto pánico pero no estaba dispuesto a platicar sus problemas o dolencias con un desconocido y más si se trata de un trauma tan grande como ese.

Una hora y media había pasado desde que vio al alfa, la mucama, era la misma Omega que abrió su puerta estaba parada frente a el citandolo a qué bajara a desayunar.

-¿El va a estar ahí? Mentiría si el Omega dijera que no quería verlo, si quería verlo pero tenía miedo de estar rodeado de su gente.

-¿El amo Jeon? No querido, el está en su despacho arreglando unos asuntos para tener la tarde libre para tí. La Omega era tan linda y dulce, le calculaba unos 50 años parecía que le tenía un gran aprecio a ¿Jeon? Con que así se llama el alfa que lo había secuestrado.
-Bueno mi niño, bajemos para que comas algo, llevas varios días sin probar bocado.

El pelinegro fue guiado por la Omega por la gran casa, iban hablando de temas tan triviales como si se conocieran de toda la vida, la Omega de nombre Anna era tan divertida nada parecida su jefe.

-Hasta aquí me quedo yo, Cristof te está esperando en el jardín con el desayuno el estará encargado de tu seguridad.

El omega Kim recorrió los pasillos que le indico Anna hasta que logro a ver a Cristof.

-Ya puede desayunar, joven amo. Cristof tenía órdenes claras de Jungkook de tratar a Taehyung como su jefe, lo que el diga se cumple y punto.

-No, no yo no soy tu jefe, yo soy un simple "invitado" de tu jefe y con invitado sabes claramente que estoy aquí contra mi voluntad. Kim siempre sonando tan sarcástico y era obvio no estaba agusto en ese lugar, aceptaría pasar el año aquí pero eso no significa que estaría aquí sin luchar por irse.

-Joven Kim, haré mi mayor esfuerzo para ayudarlo, desayuné por favor.

-Creó que tú quiere verme ganar kilos.

-Creó que lo único que quiere es cuidarlo, nos ordenó a todos su bienestar como si se tratara de él mismo.

-En ese caso, yo sé que tú estás aquí para ayudarme con lo que necesite, así que, necesito que te sientes y me ayudes a comer.

Luego del desayuno, el Omega se dispuso a tomar un poco al sol, prefería esto a estar encerrado en esa habitación que ahora parece que es la que comparte con el alfa pero, si comparten habitación y el no está durmiendo ahí con el ¿Donde está durmiendo el alfa? No es que le importará y está más que conciente que en esta casa sobran las habitaciones.

Pero el alfa estaba cumpliendo su palabra, no lo tocaba, no lo miraba y solo hablaba con el si era necesario pero, no entiende su plan de cortejó, planea cortejarlo sin siquiera hablarle que patético.

Fue sacado de su trance por la voz del alfa en cuestión, eso lo asustaba siempre que pensaba en el o algo relacionado a el, aparecía de la nada sin hacer ningún tipo de sonido.

-Hoy tengo algunos pendientes que atender y tú me vas a compañar

-Yo no pienso ir a ninguno lado.

Sin duda el alfa no lograba comprenderlo, Taehyung le estaba poniendo muy difícil el inició del cortejó, realmente no lo culpa sabe que debió hacer las cosas de una forma distinta pero en su mundo ese es el único método.

Su madre lo hizo con su padre, lo robó de su familia con la única diferencia de que su padre Omega era maltratado por sus abuelos, su madre al saber lo que le hacían a su amado no dudo en robarlo y huir de Corea y pedir refugió con sus abuelos maternos en Italia.

Taehyung era un Omega con un temperamento difícil y eso le gustaba, no se sometía ante el, hasta llegó a creer que era un Omega Dominante y vaya su sorpresa al recibir sus estudios medios dónde dictaban que era un Omega común. Vaya eso sería un problema para el siendo un alfa pura sangre.

Jeon aviso a su chófer que tuviera lista la camioneta y en un solo tirón, atrajo al Omega para cargarlo en su espalda y dejara su berrinche de no querer moverse. Ya de camino hacia su destino.

-El Etna, también conocido como el Mongibello, la hermosa montaña la leyenda cuenta que Zeus solía esconder a Tifón ahí, el mounstro de unas 100 cabezas que aún intenta escapar. El alfa estaba inmerso en su relató, realmente ama cultural griega y sus dioses le apasionaba leerlo desde que estaba niño.

-Asi que Tifón no se enamoro de Zeus en 365 días. JA! quien lo diría. Mencionó el Omega sarcástico.

Tanto como el alfa y como el omega rieron por el comentario de Kim, el ambiente no se sentía tenso como las últimas veces que se han encontrado. El menor, cayó en cuanta que había pasado todo este tiempo en casa del alfa y no sabía su nombre, por lo que le dijo Anna su nombre es Jeon pero, en corea eso era un apellido.

-Así que, Jeon ¿ese es tu nombre? El Omega pregunta curioso, claro lo más sutil y discreto posible.

-No mi pequeño angel, Jeon es mi apellido. Mi nombre es Jungkook un gustó.

-Bueno, te diría mi nombre pero es más que seguro que sabes eso y hasta más de lo que yo sé de mi mismo.

¿Que sí Jungkook sabía todo sobre el Omega? Claro que lo sabía, se encargó de averiguar todo lo que pudo de el, su nombre, edad, dónde trabajaba, sus últimas parejas, sus comidas favoritas absolutamente todo lo que sus hombres pudieron averiguar de él. Pero Jungkook quería conocerlo más profundo, no solo conocerlo por encima, quería saber sus miedos, sus dolencias, absolutamente todo de él.

Jeon se encargaría de que el Omega confiara en el para así poder ser su soporte en todos los sentidos, no quería que Taehyung dependiera emocionalmente de él, el quería que confiara, lo amara y sintiera en el alfa un lugar donde podía ser feliz y podía estar seguro.

-Se un poco de ti realmente pero, no te conozco, tal vez sepa tu edad, a qué edad te presentaste como Omega y tú nombre pero, no se quién es realmente Kim Taehyung y si me permites poder conocerte así como, quiero que tú me conozcas a mí.

-Tal vez lo hubiera considerado, si no me hubieras arrebatado mi libertad, tal vez si tan solo te hubieras acercado como un alfa normal e iniciarss tu cortejó de una forma normal. Lo hubiera considerado.

Todo destello de esperanza que tenía el alfa desaparecido, sabía que había cometido un error pero no sé podía enfocar en lo que hizo en el pasado y tampoco se lamentaria por lo que hubiera hecho para conquistarlo. Debía enfocarse en el hoy y en el ahora y hacer todo lo que estuviera a su alcancé para enamorar a su precioso angel.