365 Days

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Luego de su corta e incómoda conversación, llegaron a su destino, tanto alfa y omega se bajaron de la camioneta comenzando a caminar por las tiendas, realmente el Taehyung no entendí que hacía ahí pero se disponía a seguir a Jungkook, no podía huir, no cuando tenía a más de tres alfas a su alrededor, solo dos de ellos los seguían de manera evidente yendo atrás de ellos para todos lado.

Jungkook se dirigía a una de las tiendas a comprar todo lo que al omega se le antojaron, claro Taehyung no desperdicio la oportunidad para probarse y llevarse toda prenda que le gustará o simplemente viera bonita, sabía que Jungkook pagaría así que, si planea tenerlo a su lado debe darse cuenta que un Omega como el no es nada barato.

Kim entro al vestidor con una gran variedad de prendas, cuando encontró el que se convirtió en su favorito salió a mostrárselo a Jungkook, quien estaba totalmente ajeno a su realidad. Taehyung le modelaba su traje color rojo, le sentaba de maravilla resaltaba su cintura, sus caderas y no digamos su trasero, se le veía espectacular.

El pelinegro trato de llamar a toda costa la atención del alfa pero este simplemente estaba enviando mensajes o contestando llamadas -Así que de esto se trata ser el jefe. Dijo el Omega casi en un susurró. Taehyung no se percató que Jungkook si lo estaba observando, observaba todo sus movimientos. El alfa no sería tan idiota de perderse a un Omega tan lindo modelar para el unos trajes que le quedaban fantástico. Sin duda su pequeña flor había nacido para el modelaje, no tenía nada de que envidiarle a los otros omegas el era simplemente perfecto.

-Señorita, no llevamos todo lo que mi pareja tiene adentró y todo lo que el haya tocado.

El Omega había escuchado todo desde el vestidor, estaba completamente loco si compraba todo lo que toco o siquiera vió. -JA! Sin duda es un idiota.

Y así estuvieron unas tres horas más, recorriendo cada tienda de ropa hasta que llegaron a una tienda de lencería para omegas, realmente sería incómodo entrar ahí junto a Jungkook y sus hombres. Así que, el pelinegro paso de largo de la tienda pero noto que Jungkook se había quedado parado frente a la tienda, invitándolo a entrar.

Este accedió solo con la condición de que el y sus hombres se quedarán fuera, condición que fue claramente negada, solo Jungkook y el entrarían sus hombres se quedarían fuera solo por seguridad.

Kim llevaba 15 minutos viéndose en el espejo con ese trajecito rojo vino, realmente no se sentía bonito para llevar una prenda como esa, sus piernas eran demasiado gruesas y no digamos su cadera no encajaba nada bien en ese traje, realmente no entendía porqué Jungkook estaba obsesionado con el, porque lo quería a él entre tantos omegas bonitos. Según el, era un Omega dañado, feo y sin gracia.

Jungkook noto el aroma triste de Taehyung, no entendí que lo puso triste de repente, así que, sin pedir ningún tipo de autorización entro al vestidor en el que se encontraba el Omega.

-¡Largo! Fuera o sino....

-O sino, ¿qué? -Jungkook estaba fascinado con la belleza del pelinegro, no podía borrar esa imagen de su cabeza. Se sintió tan nervioso al sentir al Omega acercarse de una manera tan seductor que era totalmente ilegal.

-O te garantizo que será la última vez que lo veas.

-Yo lo ordené, así que, es mi decisión cuando puedo verlo.

Jungkook sabía que su temperamento sería un problema, no debió hablarle así al omega y mucho menos salir del vestidor furioso solo porque el Omega le pidió privacidad. Sin duda es un verdadero idiota.

Cinco minutos más tarde, Taehyung sale del vestido furioso con el traje en mano, -Toma, ahora puedes verlo. Grito mientras le tiraba el traje en la cara a Jungkook.

Taehyung salió hecho furia de la tienda, los hombres de Jungkook estaban listos para salir de tras de su nuevo amo.

-No, esperen, esperen. Yo iré por el, solo no se alejen por si quiere escapar.

Taehyung corrió y corrió, era una mierda no conocía Italia, cuando vio a unos policías municipales se acercó, agradeciéndole al cielo -Por favor, necesito ayuda ¿Pueden ayudarme? Fui secuestrado, de verdad necesito ayuda ¿Pueden ayudarme? El pelinegro estaba tan asustado, sabía que su italiano no era tan bueno pero al menos era entendible. Antes de volver a hablar ve como los policías dirigen su mirada hacia sus espaldas.

-Buongiorno signore. -Jodido esa era la palabra que definía a Taehyung, estaba jodido. Voltea su mirada hacia donde sabía que estaba Jungkook, tenía miedo no, no lo tenía, en lo poco que conoce a alfa sabe que el es incapaz de ponerle un dedo encima. Y hoy iba a averiguar si eso era verdad.

-¿Estás perdido, pequeño? -Jungkook caminaba lentamente hacia donde estaba Taehyung -Si, quieres correr debería usar otro tipo de calzado. A veces, pelear es inútil. Tienes que aceptar la situación, entre más rápido mucho mejor.

-Y es que, puedes volver algo difícil este año para los dos o puedes ser participe de la aventura nos deparo el destino.

-¿Destino? Realmente crees que esto es obra del destino, tu manipulaste este destino, así que, ten por seguro que no fue el destino, fuiste tu y escúchame bien, el día que yo me enamore de ti, que eso no pasará jamás yo mismo dañare mi hermoso cabello pintándolo en rubio.

-Cariño, muchas veces nos toca crear nuestro propio destinó.

-¿Es cierto, lo que dijiste antes?

-¿De que hablas?

-De que no vas a tocarme sin mi permiso.

-Mi bella flor, no soy el monstro que crees que soy, tal vez hice mal en traerte a la fuerza pero cuando se trata de ti no podría hacerte daño y tocarte sin que me concedas tu permiso.

-Bien, quiero mi teléfono y mi laptop. Ahora. Y algo normal para la cena de preferencia Pierogi.

-Si estaré contigo por un año, creo que deberíamos empezar a llevarnos de una manera más civilizada, no malinterpretes mi cambio de actitud, no estoy diciendo que me gustas y mucho menos siento algo por ti pero te daré la oportunidad de conocerme así como me daré la oportunidad de conocerte a tí.

El Omega emprendió su camino hacia la camioneta dejando a un Jungkook completamente enamorado y esperanzado de poder enamorarlo. Su lobo y el estaban extremadamente feliz, ya mañana platicaría con el omega sobre el cortejó.