Dangerous Love

Cap.4. Revelacion.

Le quitó la máscara y...

Se hizo el silencio, Link empezó a procesar todo y entendió en que problema estaba.

Alzó la mirada y encontró la de Daiki completamente horrorizada, el rubor que antes adornaba la cara del pelinegro había desaparecido, y ahora solo había horror.

<< Tu.... >>

Este retrocedió con pasos lentos, como si estuviera con un monstruo mortalmente peligroso que al mínimo rumor lo atacaría.

<< D-Daiki te lo puedo->>

La mirada del pelinegro le hizo entender que no lo iba a escuchar, vio como este no estaba tampoco dispuesto a envainar la rebanadora, arma que la mayoría de los integrantes Yiga solía llevar.
Aunque le doliera, le destrozara el corazón, retrocedió con lágrimas en los ojos volviendo a ajustarse la máscara Yiga y tomando la tableta Yiga se teletrasportò a la guarida Yiga.

De todas formas el sol estaba a punto de ponerse, y llegarían de una u otra forma tarde para completar la misión.
Lo único que podría hacer de todas formas era rezar a las diosas... Que digamos, a Daiki, para que esté no diera a los oficiales, o en general al clan que el nuevo miembro del clan, el único rubio, en realidad era Link el héroe de Hyrule.

Corrió hacia los vestuarios de la habitación D llorando silenciosamente, sin ganas se bañó y cambió de ropa con la ropa Yiga y se dirigió en el lugar donde les encomendaron la misión.

Estaban todos menos Daiki, se estaba preocupando cuando al fin llegó y se posicionó a su lado.

En ese momento Link estaba sintiendo un miedo nunca sentido.
Estaba rogando a la Diosa Hylia que este no le dijera su identidad al oficial pero era obvio que lo iba a hacer. Por desgracia en esas semanas de convivencia entre el clan yiga y el oyó como el pelinegro planeaba planes para matarlos, y el primer día que se conocieron tuvo literalmente que ayudarlo a construir una máquina para matarse a si mismo.

<< ¿Como siempre tarde eh Daiki? >>

Este solo asintió, con pesadez y siguió mirando al suelo.

<< ¿ Pasó algo ? >>

Daikin miró un segundo a Link, este estaba temblando y lo miraba con desesperación, cosa que por la máscara no se podía ver.

<< No. Solo tuve... Un incidente con uno de esos sapos del subsuelo. >>

Dijo cruzando sus brazos detrás de su cabeza, inclinando ligeramente su cabeza hacia la derecha.

Link hubiera volteado con sorpresa y agradecimiento su cabeza hacia el, pero no podía, era algo demasiado sospechoso.

El oficial lo miró con sospecha, pero ignoró su preocupación.

<< Bien, habéis hecho un buen trabajo, podéis retirarlos e iros a cenar. >>

Todos asintieron y fueron en un único grupo.

Esta vez Daiki se separó de Link intentando ignorarlo lo más posible, aunque le fue imposible.

Link caminó hasta el comedor, el y Daiki comieron separadamente.

No era algo tan raro, si no hubiese sido porque Daiki no podía dejar de observarlo, con pena o menos lo único que sabía era que le estaba mirando demasiado.

Probablemente desconfiaba de el.
Era normal.

Había descubierto su secreto.

Su secreto fue revelado por el destino de una manera horrible.