<< Daiki, tenemos que irnos. >>
Link llamó a Daiki, quién aún estaba dormido en el saco de dormir.
Después de que las manos de miasma se hubieran ido, el rubio se había tranquilizado bastante, aunque Daiki prefirió que Link durmiera con el, ya que aunque no pareciera el rubio seguía temblando.
<< ¿ Pero no estaba el monstruo de ayer ? >>
Daiki se estiró mientras bostezaba.
Link pensó un momento, antes de caminar, aún con un poco de dificultad, pero ya más sanado que el día anterior, hacia los suministros, sacos de dormir... Y guardarlos, haciendo que Daiki se levantará casi de golpe.
<< ya estoy capacitado para guiar a Epona, seré yo el jinete está vez. Se lo que hago. >>
Daiki escuchó con atención, ya más serio, y terminó ayudando en la tarea de ayudar a Link a enganchar los objetos en la montura.
<< Súbete primero. >>
Ordenó el rubio, viendo cómo Epona se agachaba para facilitar la acción a Link.
Daiki se puso detrás de Link, sin molestarlo o impedirle de llegar a la barriga de la yegua para ordenarle el galope.
<< Daiki, tienes que agarrate bastante fuerte. >>
Daiki no queria hacerle daño al rubio pero tampoco quería caerse de la yegua, por eso hizo lo que se le ordenaba.
Sin decir nada ordenó el galope a la yegua, dándole dos patadas a los lados de la barriga, y Epona reaccionó corriendo afuera de la cueva en la cual habían pasado la noche.
El mundo alrededor de Link y Daiki volvió a teñirse de rojo, pero esta vez esa extraña sensación de terror duró unos segundos, ya que Link pudo saltar en unas rocas que sobresalían del río al lado de la cueva, y así logró llevar a la otra sponda del río a Epona y Daiki,alejándose del peligro casi inminente
Daiki tenía el corazón a mil, nunca vio a Link montar así a un caballo, aunque nunca tuvo la oportunidad.
<< ¡ ERES UN PORTENTO ! >>
Gritó Daiki, abrazando con más fuerza al rubio, quién jadeó de la sorpresa y del dolor, pero no intentó alejarlo, aunque el pelinegro no podía verlo, Link aún tenía los ojos como platos, y el corazón no paraba de latir de una manera demasiado rápida para un Hylia. Lo único que hizo fue bajar la mirada y agarrar con su mano temblante los fuertes brazos del pelinegro que lo abrazaban para sentir como estos eran lo bastante calientes para que el rubio volviera a respirar a un compás decididamente más calmado.
Apenas Daiki recobró parte de su conciencia retiró los brazos del pecco del rubio, sumamente avergonzado.
<< ¿ Entonces.... Ahora que hacemos ? >>
Link se decepcionó un poco por la separación, pero el mismo estaba más rojo que un tomate.
<< Cabalgaremos hasta llegar al final Fuerte de Vigía... O hasta que tengamos fuerzas. >>
Después de decir estas cosas se echó reír, junto a Daiki, quién volvió a abrazarlo apenas Epona empezó a saltar, como para recordarles que ella aún estaba allí.
<< ¡ AH ! >>
Link por el susto de los repentinos movimientos de la Yegua casi se cayó de la montura, pero otra vez, Daiki lo sujetó, salvandolo de la caída.
<< Gracias... Otra vez... >>
Al quedar otra vez sentado en la montura se quedó mirando a Daiki, y viceversa, pero después se recordó el causante de su caída y se dirigió a Epona, con el real propósito de olvidar el vergonzoso suceso.
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Dangerous Love
RastgeleLa Matriarca Makeela Riju le pide a Link que le entregué el tesoro robado nuevamente por los Yiga, pero en su estadía de infiltración en el clan Yiga, Link se enamora de uno de ellos. ¿Lo aceptará el Yiga al saber su verdadera identidad? ¿ Lo inten...