ESTÉRIL // DAHMO [G!P]

Dahyun

Muchos se preguntan por qué mi primer matrimonio fracasó, en ocasiones yo también solía hacerlo, cómo una persona puede cambiar tanto en tan poco tiempo, eran respuestas que yo no tenía, explicaciones que no se me daban y solo podía limitarme a sufrir las consecuencias de mis malas decisiones.

Porque sí, yo había tomado malas decisiones.

Mi familia siempre me recalcó que debía llegar virgen al matrimonio, y yo realmente quería hacerlo, no me mal entiendas, por supuesto que lo hice, pero mi familia piensa lo contrario.

Cuando iba a la universidad conocí a un chico demasiado lindo en todos los aspectos, era ese tipo de muchacho del que siempre escuchas cosas buenas, muy social, agradable y sobre todo apuesto.

Al principio no llamó mi atención, o bueno, tal vez no quise admitirlo, sabía que no podría salir con él porque mis padres no aceptarían a alguien que no compartiera nuestra religión, sin embargo, cuando tuve la oportunidad de conocerlo él me dijo que también era cristiano, y yo tonta, le creí.

Creí cada una de las mentiras que Seokjin me dijo, porque él era lindo y yo estaba enamorada.

Aún así sentí que él seguía siendo imposible para mí, era solo mi amigo y muchas chicas lo buscaban, jamás se fijaría en una niña tonta como yo.

Pero cuando él dijo que yo le gustaba sentí que Dios me había sonreído, creí que él lo enviaba para mí como mi familia aseguró que algún día pasaría.

Entonces comenzamos a salir, era el hombre perfecto ante mis ojos, un joven tan apuesto y atento que sabía que jamás encontraría a otro como él.

Me hizo sentir como una reina cuando estaba a su lado.

Y entonces cometí el peor error de todos.

Confiar en un hombre antes que en mí.

Porque a pesar de no estar totalmente segura yo le abrí las puertas de mi casa y lo dejé entrar a mi habitación.

Ahora me arrepiento, pero en ese momento solo era una chica enamorada.

Mis padres nunca permitieron que estuviera a solas con un varón, y sin embargo, yo lo invité a pasar y estar a solas en mi habitación cuando mi familia había salido de compras.

Él me gustaba mucho y no había nadie en mi casa.

Así que cerré la puerta de mi habitación a pesar de que nunca lo hacía, y lo peor de todo, olvidé ponerle seguro.

Eramos novios, nos gustábamos y llevabamos un tiempo considerable saliendo, en el cual no solíamos besarnos tanto por mi miedo a lo que me habían enseñado mis padres.

Sin embargo, ahora estabamos solos y yo realmente lo quería.

Entonces comenzamos a besarnos, y creí que él solo buscaba eso, pero cuando me subió a su regazo supe que probablemente las cosas se saldrían de control.

Y yo no tenía la suficiente fuerza de voluntad para detenerme.

Entonces lo dejé quitar mi camiseta y sostén, dejé que tocara mi cuerpo cuando sabía que no debíamos, mi familia podía llegar en cualquier momento, y no voy a hacerme a la inocente, yo también quería verlo, así que quité su camisa y abrí su pantalón.

Estabamos besándonos tan desesperados cuando escuchamos la puerta de mi habitación abrirse de pronto y antes de que pudiera cubrir mi cuerpo semidesnudo mi mamá me tomó del cabello y me separó de Seokjin, quien cerraba sus pantalones desesperado y me entregaba mi camisa.

Yo asustada terminé de vestirme mientras escuchaba a mi madre gritarme que me iría al infierno, traté de explicarle que no habíamos hecho nada, pero ella no me creyó y solo llamó a mi padre quien furioso soltó una bofetada en mi rostro haciéndome caer al piso.

Entonces Jin quiso defenderme, pero él también recibió una bofetada de mi padre.

Después de horas de charla y regaños llegaron a la conclusión de que debía casarme con Seokjin.

Yo era demasiado joven, acababa de cumplir 19 y estaba cursando mi primer año en la universidad, no había forma de que una chica como yo comenzara una vida de casada.

Pero eso no le importó a mi familia y yo terminé casada con Jin, de todas formas él me prometió que iba a cuidarme, y de nuevo le creí.

Sin embargo, yo tuve que abandonar la escuela para cuidar de mi marido mientras él acababa la universidad con ayuda de sus padres, porque ellos no le dieron la espalda como lo hicieron los míos.

Al principio parecía que todo iba bien, él seguía siendo ese joven atento que yo tanto amaba, pero poco a poco me fue mostrando sus verdaderos colores.

Empezó por humillarme cada vez que cometía un error y me recordaba que era mi culpa que estuvieramos así.

Yo no podía hacer nada en su contra, después de todo lo seguía amando.

Sin embargo, aún no comenzaba a golpearme, solo eran gritos y regaños cuando había un error de mi parte, y de alguna forma creí que lo entendía, después de todo yo había arruinado su vida.

Entonces me dí cuenta de que esto solo era el principio, porque cuando comenzó a sentirse superior creyó que podía desquitar su hira conmigo, ya ni siquiera tenía que hacer algo mal para recibir de su violencia, solo me golpeaba porque creía que podía, yo era suya y él podía hacer conmigo lo que quisiera.

Mi vida poco a poco comenzó a perder el sentido desde que él comenzó a abusar de mí y a exigirme un hijo, estaba tan obsecionado que todo se resumió a conseguir un hijo a costa de cualquier cosa y cuando creyó que yo tenía problemas para embarazarme la violencia aumentó.

A pesar de todo yo nunca olvidé a ese hombre atento del que me había enamorado, y sinceramente tenía la esperanza de volverlo a ver después de que pudiera embarazarme.

Pero la vida no siempre es como queremos, las cosas buenas no siempre son para siempre, y por desgracia eso tuve que aprenderlo a las malas.

Sin embargo, no me arrepiento de nada, sé que tomé malas decisiones y me precipité, pero he pagado mis errores y gracias a eso es que conocí a Momo, con quien finalmente pude construir esa familia perfecta que siempre soñé, me casé por amor y tuve tres maravillosos niños que alegran mis días.

Al final de todo la estéril no era yo, y Momo se encargó de hacermelo saber, solo espero que sepa que ya me quedó bastante claro y pare de hacerme bebés, quiero decir, es hermoso tener hijos, y el proceso divertido, pero al paso que iba temí sobrepoblar la tierra.

En fin, la moraleja de esta historia se trata sobre... Bueno, no estoy segura, ahora solo puedo pensar en lo mucho que amo a mi familia y lo feliz que estoy de haber encontrado a Momo.