☆Con el paso de los años, Charles dejó de ver a Max tan regularmente como lo hacía hasta que el recuerdo del otro chico se volvió alago borroso en su mente, sin poder recordar bien su rostro, pero aún sintiendo una calidez en el pecho al pensar en él y casi instantáneamente un vació al recordar que ya no estaba con él.
Ahora había crecido, tenía 15 años, había dejado el karting cuando hizo el cambio del colegio al instituto, perdiendo así la única cosa que lo mantenía al tanto sobre Max.
La última vez que lo vió, en la pista de karting, tenía una mirada afligida en el rostro y apenas podía contener las lágrimas. La mano de su padre estaba en su hombro, podría pasar como un gesto alentador, pero Charles sabía que no podía estar más lejos de la situación real.
Ese día, Charles no tuvo el corazón para despedirse de Max al salir del circuito, sabiendo que habia roto su promesa, lo habia olvidado, dejado atras. Su madre lo miró con confusión al ver que estaba deprimido, pero no preguntó nada.
Hoy acababa de salir de su casa, en camino a casa de uno de sus amigos, cuando pasó por el parque que solía recurrentar cuando se encontraba con Max y por pura curiosidad, entró, queriendo ver como estaba el parque.
Lo primero que notó fue que el banco en el que Max y él se sentaban, estaba ocupado, era un chico, probablemente de su misma edad, pero no se le veía la cara porque llevaba una sudadera con capucha puesta.
Lo segundo que notó fue que el banco estaba algo desgastado, curioso porque nunca había visto a mucha gente entrar.
Lo último que noto fue que el chico que estaba sentado en el banco lloraba, trayendo recuerdos de aquellas veces en las que se encontraba con Max llorando.
Se quedó paralizado y antes de que estuviese dando cuenta, el chico ya se estaba levantando del banco.
Rápidamente se acercó y le tocó el hombro.
-Disculpa...- No pudo acabar la frase, en shock cuando el otro chico se dió la vuelta, reconociendo el rostro del chico que solía llamar amigo, notablemente más mayor y con marcas de lágrimas en el rostro.
-¿Charles?- Preguntó el otro.
Charles asintió mientras se le formaba un nudo en la garganta.
-¿Qué haces...? ¿Por qué estas aquí?- Volvió a hablar, Max, notablemente confundido.
-Yo... Tenía curiosidad de ver como estaría el parque después de -hizo una pausa y se encogió de hombros- ya sabes.- Respondió con dificultad.
Max intentó limpiarse las marcas de lágrimas del rostro. Charles se dió cuenta y le preguntó.
-¿Por qué llorabas?-
-Las cosas se pusieron algo difíciles...- "cuando ya no te tuve a mi lado." No dijo.
-¿Por? ¿Tu padre?-
Max asintió.
Charles miró al suelo.
-¿Sabes? Dejé de esconderme en el armario, el baño resulta una mejor opción, no es tan oscuro y tiene pestillo así que ya no podía entrar.- Comentó como si fuese lo más normal del mundo.
Hubo un silencio incómodo antes de que Charles hablase.
-Lo siento mucho, Max.-
-¿Por?-
-Rompí mi promesa, me olvidé de ti.-
-No te culpes, todos lo acaban haciendo.-
-¿Romper promesas...?-
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Seven // Lestappen //
FanfictionMax no tiene una gran familia, por suerte, Charles siempre está ahí para recoger los pedazos cada vez que Max termina rompiéndose. Bueno, casi siempre. O Lestappen de pequeños + un montón de angst. [Esta historia contiene referencias a violencia int...