Día 4 - Afecto

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— Dí que sí —Habló insistente una castaña quién veía a su amigo de forma suplicante.

Quería ir de compras, pero no le gustaba ir sola, ya que, podría aburrirse si no tenía a nadie con quien charlar. Debido a ello, les pregunto a sus amigas si podían acompañarle pero todas tenían alguna responsabilidad, así que optó por decirle a su mejor amigo, Neji Hyuga.

— Odio ir de compras, es agotador, TenTen. —Respondió sin mucho entusiasmo el castaño, la chica era insistente, y, él sabía, que su paciencia se agotaría tarde o temprano por lo que no vió más opción que aceptar.

Ahora caminaban hacia el centro comercial, observando cada uno de los almacenes que se hallaban por la zona e ingresando a cualquiera que a la ojicafé le pareciera interesante.

Cumplir con los caprichos de su amiga se había vuelto costumbre, pero, por alguna extraña razón, lo disfrutaba. Se sentía emocionado por dentro al verla feliz,con aquella sonrisa  tan hermosa que le brindaba cada día.

— Entremos aquí, tengo la sensación de que encontraré lo indicado. —Escuchó la voz de la dueña de sus pensamientos, a lo que él simplemente asintió.

Una vez se encontraron dentro del almacén, notaron aue que era inmenso, había demasiada ropa y accesorios por probar; el muchacho lo sabía, la tarde sería larga, muy larga...

[...]

— ¿Y? ¿qué tal me queda? —Salió del probador una TenTen muy risueña, aunque el mayor había perdido la cuenta de los almacenes visitados, ella seguia con su característico entusiasmo.

El Hyuga suspiró, era la primera tienda en dónde se atrevió a probar los atuendos, al verla quedó impresionado, la castaña portaba una linda falda que hacía conjunto con un crop top ajustado, conjunto que la hacía ver diferente a lo habitual, sin darse cuenta, abrió su boca de manera inconsciente.

— ¿Neji? ¿Me escuchas? —Insistió la menor al no obtener respuesta.

— Te ves muy bien. —Expresó el nombrado saliendo de su trance, luego le brindó una leve sonrisa.

La joven aplaudió alegre y volvió al probador para cambiarse a la ropa a la que estaba acostumbrada. Al salir intentó ir directamente a la caja para pagar su nuevo conjunto, pero un leve agarre en su brazo la detuvo.

— Espera, pagaré yo, tómalo como un regalo. —Habló el Hyuga guiñando su ojo, tomando el conjunto para que oficialmente fuera de ella, la chica solo logró asentir esperándolo hacía las afueras del local.

En cuanto él salió del sitio, TenTen decidió mirarlo y detener su paso, mil preguntas se pasaban por su mente.

— ¿Por qué hiciste eso?, no era necesario —Dijo en voz baja para que el chico fuera el único que la lograra escuchar.

— Lo hice porque lucías hermosa, demasiado hermosa. —Soltó con un presente sonrojo en sus mejillas.— Además, empezaré a darte regalos más seguido, me gusta cuando sonríes como hoy.

Y, aunque él se sentía nervioso por expresar sus emociones de forma tan sincera y clara, quería demostrarle su afecto, no solo con acciones, también con palabras, porque ella merecía cielo y tierra, y él no dudaría en dárselo todo.

Nejiten Month 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora