El regreso: Mi diario de la "secu".

VIII: Secretos

A raíz de esta reunión, nos empezamos a juntar los 5, incluyendo a Olivia, a pesar de que ella no asistió ese día.

El grupo de mensajes que habíamos destinado al proyecto, lo convertimos en un grupo para "chatear".

Insistía para encontrarle un nombre a nuestro grupo de amigos, pero no se nos ocurría ninguno.

En este grupo descubrí que Joel y Erika no eran lo que aparentaban: Erika, a cada rato, hablaba sobre la muerte y el suicidio (al igual que Joel), y nos seguía enseñando cosas raras que extrañamente a Joel le parecían entretenidas y graciosas. Joel... pues, que puedo decir.... Veía cosas mucho más inadecuadas aún, aunque no las enseñaba, pero si las mencionaba.

A pesar de que yo misma veía los defectos de Joel, no cambiaba mi imagen de él, estaba tan cegada por mis sentimientos que lo veía como un "chico perfecto".

Juan Pabilo, hasta donde decía, no hacía ni veía lo mismo que Joel o Erika, pero eso sí, era muy grosero, y poco a poco volvió a Joel de esa manera. Joel era muy tranquilo y para nada grosero, y Juan Pabilo lo convirtió en un niño desastroso y mal hablado.

Lo mismo paso con Erika y Olivia, cada vez se hicieron amigas más cercanas y Erika empezó a influir en Olivia: Empezó a hablar como ella, a actuar como ella y a pensar como ella.

Yo misma me daba cuenta de cómo las personas pueden influir sutilmente en las que están a su alrededor.