V: Las dos semanas y Juan Pabilo III

3 1 0
                                    

Erika había llegado después de que juntaran las dos semanas.

Para evitar que demasiada gente estuviera en un solo espacio y que aumentaran los contagios, a todos los grupos los dividieron en dos partes: El primer conjunto, donde estaba Olivia, Verónica y yo, iba una semana, y a la otra iba el segundo conjunto, donde estaba Erika, y luego de nuevo nosotros, y así sucesivamente.

El día que juntaron los dos grupos yo iba corriendo, pues se me hizo tarde.

La primera clase era Ciencias (con el profesor Jorge) y cuando llegué al salón de esa clase vi caras desconocidas. Pensé que me había equivocado de salón, pero vi a lo lejos la cara de Olivia.

Corrí directamente hacía ella y le pregunté qué estaba pasando, pero no sabía. Ya me daba una idea: La semana pasada nos habían comentado que juntarían las dos semanas. Cuando el profesor Jorge llegó, explicó lo que ya me esperaba. No podía ser, ahora habría más escándalo, de por sí ya era demasiado con la mitad. Esa era mi mayor preocupación.

Pasaron los días y poco a poco logré acostumbrarme a los nuevos y espontáneos cambios... y al escándalo, y si soy honesta... el salón era más divertido que antes.

En una clase de Vida saludable un chico con el que nunca había hablado se me acercó y.... (no es lo que parece) me pidió una tarea, se la di.

Ya había oído su nombre: "Juan Pabilo III", y eso de tercero era porque su familia tenía la costumbre de repetir nombres de sus antepasados, en su caso, era por su tatarabuelo.

Y también ya lo había visto antes: se había "colado" en la primera semana de clases, a pesar de que, en realidad, pertenecía a la segunda semana. Se había confundido de semana.

Su nombre me sonaba familiar... ¿Juan?, ¿Como mi tío?... ¿Pabilo?, ¿Como mi primo? Una muy grande coincidencia.

Terminando la clase lo seguí para contarle, y también se quedó asombrado, y desde entonces nos llevamos bien. Un día llegó a pagarme $10 pesos para que le hiciera una tarea sencilla de "Historia", debí cobrarle más...

Conociéndolo mejor, y siendo honesta, era un tipo extrovertido, social, alegre, energético y muy buena onda.

Nos llevábamos tan bien que nuestros demás compañeros nos decían que éramos novios, lo cual no era cierto, y por más que lo intentábamos evitar, no podíamos. Después de un tiempo se detuvieron esos comentarios.

¿Mencioné que él era gracioso? Bueno, pues yo tenía una lapicera de lentejuelas que me había regalado Olivia en uno de mis cumpleaños, de esas que eran de doble color. Él la tomaba y dibujaba una carita en ella, y la nombró "Jerry".

Era un gran amigo y persona. Nos la pasábamos todo el tiempo juntos, pero pronto mi mirada se desvió hacia otra persona: Joel, mi... segundo crush...

El regreso: Mi diario de la "secu".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora