Capitulo 28: ¿Celoso Potter?

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—A ver Claire, me estás diciendo que viste las historias de Emma, que discutiste con Zane, pero sin embargo cuando viste la historia de Zian, él fue el que te ayudo y se supone que todo está bien, también tomaste en esa fiesta ¿Sí? — ya habíamos ido a almorzar y ahora estábamos en la zona verde del colegio en una de las partes más alejadas donde casi no había nadie.

—Que buen resumen, a eso agrégale que hable con Peter de ti y de él.

—Ahhh si, verdad que ahora esto parece una competencia donde hasta Harpen entro a jugar— el tono que tenía no era nada amigable.

—Amy, ¿Esto que tanto te afecta? —Cuestioné.

—Pff eso a mí no me afecta—mintió apartando la mirada, era más que obvio que esto le estaba afectando.

—Amy...

—Está bien, si me afecta, pero no tanto como crees.

—¿y Jael? Según tengo entendido esta todo bien, ¿o no?

—Si todo está bien con él, no ha pasado mayor cosa, somos más amigos ahora que antes pero si hablamos de amor... ahí no lo veo muy seguro, no lo se.

—Estas confundida— trato de adivinar.

—No es tan asi, por el lado de Jael pues no está mal, sin embargo, no es que yo sé si quiera que eso se vuelva serio. Con Peter es algo distinto porque siempre vuelve en el momento menos indicado.

—Como una plaga.

—No lo podías decir mejor.

Nos quedamos en silencio, desvié mi mirada al paisaje que tenía enfrente, si me concentraba un poco con el lugar se podía escuchar el choque de las hojas en los árboles, las nubes, aunque eran escasas se movían con calma.

¿Qué quiero para él?, Sinceramente no lo sé, pero no le deseo el mal.

Es más, yo misma puedo herirlo, puedo acomodar las piezas de mil maneras distintas y sin mucho esfuerzo, con Aurora, mi profesora de música es el punto más fácil, porque tengo los medios, las conexiones, la inteligencia y la accesibilidad.

No quiero sonar arrogante, pero es la verdad, no sería difícil.

Hablas como si fueras una estratega del FBI.

Calla.

Como decía, puedo herirlo, pero no quiero. Es como si mi cuerpo no me permitiera actuar en su contra, así ponga todas sus acciones en tela de juicio; los daños, las falsas esperanzas o todo lo demás, algo dentro de mí nunca podría hacerle daño.

Que lo dañen no me afectaría tanto como si yo fuera la causante, pueden pasarle mil cosas y no voy a defenderlo, no lo merece; sin embargo, provocar algún daño el sentimiento de culpa no dejaría de atormentarme.

Lo odio. Odio que esté tan metido en mi mente y no es solo eso, detesto recordar e imaginar un hubiera que no llegara.

Tantas esperanzas que tenía con él, tantos años que he intentado y en ningún momento se dio. Imaginar. En eso se ha basado todo.

En imaginar.

En soñar.

En vivir entre sueños.

Cada vez que decido soltarlo vuelve él a confundirme, cuando me buscó el viernes para preguntar por fue algo realmente sorpresivo y no quiero seguir confundiéndome con algo que de mil maneras me ha demostrado no ser como me lo imagino. Estoy viviendo una pelea constante entre lo que quiero y lo que necesito.

Yo necesito ser la primera opción, no tener que esforzarme por el cariño de alguien, necesito algo que sea correspondido, sin embargo, lo que quiero es a él, que es todo lo contrario por qué no soy su primera opción.

Entre sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora