CAPÍTULO 2: Las Hermanas Rossi: ¿Por que lo Hacemos?

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???: - ¡AAAAAAAHHHHHHHHH!

Ese grito era el que resonaba todas las mañanas en una gigantesca aldea remota de la Región Olvidada. La aldea Fenrir ocupada exclusivamente por los Lobos y Semi-Lobos o eso aparentaba, pero dentro de esa extensa manada un Joven descararía.

Leopold Vermillion que desde el repentino "secuestro" de Asta y "desaparición" de Emma, se postularía personalmente para ser quien estaría en la aldea para mantener las relaciones intactas y siendo aceptado sin problemas por Celia Rossi la actual Alfa de la manada. Con la idea de cambiar la actual mentalidad que tienen los demás miembros de la manada en cuanto a los Humanos y Nobles en general, pero empezaría a surgiría una desconfianza aun mayor por el hecho de ser justamente un miembro de la Realeza. ¿Por qué esta aquí? ¿Qué sucedido a Emma y Asta? ¿Por qué Alfa le permite quedarse aquí? Esas eran las preguntas que no paraban de resonar por toda la aldea.

Ahora mismo podemos ver al mismo Chico correr entre medio de los árboles, gritando a alto volumen el nombre de la Chica.

Leopold: ¡CELIA! - grito preocupado

Celia: Hum... - moviendo su oreja derecha - ¿Leopold? - se preguntó al escuchar el grito

MujerLobo1: Alfa ¿Cuáles son las siguientes ordenes? - pregunto mientras observaba un Jabalí de Fuego

Celia: Es verdad... ¡Ataquen!

Al instante de dar la orden, los Lobos saltarían en contra del Jabalí lanzando diferentes hechizos. Logrando herirlo de gravedad e intentaría escapar, pero sería detenido por una fuerte patada en la cabeza proveniente de Celia. Incrustándolo con gran fuerza contra el suelo y matándolo al instante.

MujeresLobo/HombresLobo: ¡Genial! - gritaron al unísono

Celia: - suspirando - Fue una rápido y eficiente cacería. - quitándole los colmillos al Jabalí - Lo hicieron todos bien, llévenlo a la aldea y prepárenlo para despellejar. - dijo con una amplia sonrisa

Leopold: ¡Celia! - seguía gritando mientras se acercaba - ¿Por...? ¿Qué no me dijiste...? ¿Sobre la cacería? - pregunto entre jadeaos de cansancio

Celia: ¿Eh? Lo siento Leopold, pero estaba ocupada organizando los grupos. - guardando los colmillos en su Porta Grimorio - además... - viendo como los demás miraban a Leopold con demasiado odio, demostrando verdaderamente que no lo querían dentro de su territorio - Mejor seguimos hablando en la aldea. - susurrándole al odio

Leopold: - suspirando - Está bien, pero algo malo pudo haber sucedido.

Celia: No seas... - detectando un extraño sonido con su oreja izquierda - ¡Todos en posición! - empujando a Leopold

Leopold: ¿Qué sucede? - cayendo al suelo

Celia: ¿Seguro que no posees Magia de Palabras? Porque tienes una boca peligrosa.

Leopold: ¿Eh? - al levantar su mirada, notaría no una sino la presencia de dos Bestias Mágicas de gran tamaño, las cuales habrían llegado a causa del fuerte ruido

Celia: Vamos. - tomándole la mano y empezando a arrastrarlo - ¡Todos al ataque!

Varios ataques serían dirigidos contra las Bestias Mágicas, logrando conectar con éxito, pero sin previo aviso una de las Bestias daría un gran salto, llegando por detrás y lanzado un fuerte zarpazo contra varias de los presentes

HombresLobo: ¡AHHHHH! - gritaron mientras impactaban contra los árboles

Celia: ¡Grrr! ¡Magia de Fuego: ¡Torbellino de Fuego! - invoco para empezar a quemar a una de las Bestias

Soy Un Demonio [Temporada II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora