EPILOGO

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Había sido un año extraño.

Cuando decidió cambiar la oficina sede de Hoteles Ban hace siete meses, su padre lo celebró, su madre lloró y Baekhyun se enojó.

Si, tenía que cambiar absolutamente muchas cosas en la lista de gustos de su jefe. La ventaja gigante, era que la mayoría de las cosas como la lavandería y el super quedaban fuera de su preocupación, pues la colada la hacían en el hotel y las comidas eran dentro del hotel. No había más gritos por gastos innecesarios en cuanto al café, tampoco había gritos porque la comida estaba mal condimentada. Todo era para el mismo personal del hotel. Y a Baekhyun le salió una cana menos.

Pero ahora tenía que lidiar con una nueva cosa: con un Sehun enamorado.

A veces lo despertaba en la noche porque Sehun estaba asustado por todo lo que su corazón lo hacía sentir y no podía creer que eso era real.

Sehun estaba muy sonriente ahora. Su padre oficialmente no tomaba ninguna decisión en cuanto al hotel. Lo más sencillo fue firmar un papel diciendo "todo lo que diga Sehun, yo estaré de acuerdo" y se había encargado de enmarcarlo en la oficina de él para que nadie dudara de su palabra.

Su relación con Luhan era lo mejor que le había pasado oficialmente.

Eran novios desde hace ocho meses. Fue un cortejo muy largo y lleno de sorpresas. Sehun todavía después de todas las citas, las caricias, y unos cuantos besos que se robaban, tenía miedo de que Luhan lo rechazara al momento de que se lo propusiera. Pero cuando le dijo "He estado esperando desde hace mucho tiempo esa pregunta ¡Claro que quiero ser tu novio!" no podía estar más feliz.

Fue ahí cuando decidió que la oficina central no debía de estar en Seúl, sino en Jeju.

Su relación no era un secreto, pero tampoco era que anduvieran por cada rincón del hotel besándose.

Aunque casi si lo hacían.

Luhan no llegaba tarde a ningún ensayo, tampoco se había perdido ningún show. Sehun, nunca faltaba a ver a su novio interpretar canciones.

Amaba verlo ahí, cantando, medio bailando, sonriendo y deleitando a todos los huéspedes con su voz.

Amaba a Luhan y aún no se lo podía decir.

Y menos en esos momentos. Estaban enojados.

Por una estupidez.

Luhan era novio del CEO del hotel, y odiaba que Sehun no le dijera que iban a cenar a Brisas, y aunque estuviera con Sehun, odiaba ir en pantalones deportivos. Tenía la maldita presión de ser el novio del mismísimo CEO y ¿vestirse mal en un restaurante de lujo?

Ayer fue lo que sucedió.

Salió de presentar el tan preciado "70s show" y Sehun le dijo "vamos a Brisas" justo cuando su pantalón deportivo deslavado y con un hoyo en la rodilla le gritaba que claramente daba una mala imagen. Le dijo que lo acompañara a su departamento a cambiarse, Sehun le dijo que se haría tarde, y Luhan fue firme, si no se cambiaba no iría a cenar.

Claro, como Sehun llevaba un Armani que valía su sueldo de un mes y siempre iba por ahí diciendo "vienes conmigo, si te hacen algo, lo pagan caro" pero Luhan estaba harto de eso, él escuchaba como muchos hablaban a sus espaldas de que era el novio aprovechado y quien sabe que tantas cosas, en realidad no le importaba, pero no quería escuchar más eso.

Finalmente, Sehun lo acompaño de mala gana a que se cambiara y llegaron a Brisas a cenar, pero su actitud había sido muy molesta lo que resto de la noche.

Ahora se encaraba con un día no tan bueno en el trabajo, con un dolor de cabeza y un Luhan distante.

―¡Baekhyun, tráeme un café! ―dijo por el intercomunicador― y también algo dulce o de chocolate, o lo que sea pero que me quite la ansiedad

La vie en Rose || HUNHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora