Piloto - Spreeckity

Anxiety

Quackity disfrutaba las caricias que le daba Spreen en su espalda, siendo delicado y suave, como el rocío del agua sobre un pétalo de rosa.

—. Buenos días - murmuró el menor, sonriente y satisfecho.

Su cuerpo seguía entumecido en algunas zonas, pero se sentía tranquilo y bastante conforme.

—. Buenos días - le respondió el mayor, besando delicadamente su rostro.

Quackity recostó su cabeza sobre el pecho del mayor, suspirando tranquilo por la fragancia natural de Spreen. Le gustaba su aroma corporal, relajaba su sistema de pies a cabeza, quitándole todo el estrés de encima.

Spreen acariciaba y pellizcaba suavemente la piel en su cadera, subiendo y bajando, disfrutando el cuerpo junto a él.

Compartían besos suaves, besos tan gentiles que podían sentirse en paz, como si nada más importara además de ese momento.

Quackity podría seguir disfrutando las caricias de Spreen, pero recordó a la persona que dejó en el bar y no le avisó a dónde iba.

Se sentó de golpe en la cama e intentó irse, pero Spreen lo detuvo, mirándolo confundido.

—. ¿A dónde vas tan temprano? - preguntó, acariciando su mano y jalando, tomándolo de nuevo en la cama —. Tenemos hasta medio día para que empiece la carrera.

Quackity se avergonzó por sus palabras, apartando las manos que acariciaban su cintura.

—. No puedo, Wilbur está en el hotel también - dice, alejándose.

Spreen no dijo nada, sólo lo soltó y se levantó de la cama.

—. Bueno, que te vaya bien - responde, buscando ropa en su equipaje.

Quackity suspiró pesado, asintiendo.

Se levantó de la cama y fue hacia la ducha.

Podría preocuparse por la reacción de Spreen, o podría preocuparse por la reacción de Wilbur.

Se había metido en un lío, uno muy severo y donde salían afectadas varias personas.

Salió de la ducha y Spreen ya estaba vestido, acostado en la cama mientras revisaba su teléfono.

—. Me voy - dijo, poniéndose los zapatos.

—. Que te vaya bien, saluda a Wilbur de mi parte - dice Spreen, restándole importancia.

Quackity suspiró pesado, saliendo de la habitación, dejando solo a Spreen con sus pensamientos.

Spreen se sentía extraño, como una inconformidad, aun cuando Quackity había sido suyo nuevamente, el hecho de que se fuera temprano para ir y contemplar a otra persona le causaba conflicto.

Sabía que estaba enredándose demasiado con él, y que Quackity tampoco era la persona más estable e indicada para salir. Es decir, fue capaz de engañar a Wilbur, también podría engañarlo a él, y eso deriva en un nuevo conflicto..

—. Maldita sea, te hubiera dejado ir - maldice, despeinando sus cabellos.

Toda esa mierda no iría hacia ningún lado, y era mejor apartarlo.

Por la tarde, la carrera dio inicio como de costumbre, sin ninguna anomalía extraña o inesperada.

Quackity le siguió el paso como siempre, intentándolo rebasar en curvas o haciendo cosas extrañas. Sin embargo, perdió el conocimiento por unos minutos y se desvió en una curva, estrellándose contra un árbol del lugar.

Las personas se asombraron por el incidente, ya que nunca le había ocurrido algo así.

Llegaron a auxiliarlo y lo llevaron al hospital, pero la carrera no se detuvo, debía continuar.

Quackity ganó sin ninguna dificultad, pero se sentía preocupado.

Entre Spreen y Quackity no había amor, no existía tal cosa.

Spreen quería a alguien fácil para satisfacer sus deseos sexuales, alguien que siempre caiga aunque se levante, alguien que se deje y no refute, alguien desesperado; y Quackity era ese alguien, anhelar amor no era el error, el error era anhelar amor de la mano equivocada.

Quackity llegó al hospital, observando a Spreen en la camilla.

El mayor miraba hacia la ventana hasta que notó la presencia de Quackity, girándose a verlo.

—. ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes? ¿Hay algo que pueda hacer por ti? - el menor se acercó apresurado, preocupado.

Spreen lo alejó, chasqueando la lengua con enojo.

—. Lárgate, no quiero volver a verte - responde, irritado.

El menor lo miró asombrado, confundido.

Su corazón se aceleró, creciendo un flujo helado que recorría su cuerpo. Era preso de la ansiedad que consumía su ser, era esclavo del miedo al abandono.

—. Pero ¿por qué? Esta mañana todo estaba bien, yo - Quackity no continuó, viendo como Spreen tenía la expresión más disgustada y severa posible.

El miedo lo invadió.

¿Había hecho algo mal? ¿No fue suficiente? ¿Le desagradó su cuerpo? Lo único por lo que podía tener a Spreen era su cuerpo y ¿aún así falló? ¿Podía ser alguien tan desgraciado?

Era una mierda, por eso nadie lo quería. Era desagradable, por eso ninguna relación funcionaba. Era un mentiroso, maniático, era tan desagradable sin su maquillaje.

Su ropa masculina lo hacía ver horrible y la femenina lo hacía ver como un maricon. Era un mierda insuficiente, es por eso que nadie se quedaba a su lado.

Su estómago se contrajo, retorciéndose y dando arcadas.

—. Perdón, pero debimos dejarlo como estaba antes. Esto es una mierda, pero asumiré la responsabilidad y te recomendaré a una buena Agencia para que trabajes ahí, y te dejaré todos mis contactos para que no se te cierren las puertas. Sin embargo, no vuelvas a acercarte a mí, ni siquiera me dirijas la mirada, porque la desprecio.

Quackity apretó sus puños, lagrimeando en silencio, sin que Spreen lo viera y le dirigiera la mirada.

No respondió, sólo salió corriendo.

Esa persona lo estaba matando.

Terminó vomitando en los baños del hospital, sintiéndose la mierda que siempre ha sido.

Se lavó la cara y al verse al espejo, una sensación de desprecio e inconformidad le llenó.

—. ¿Quackity? ¿Cómo te hiciste estos cortes? ¡Doctor! - llamó Clay, tomando delicadamente sus manos.

No podía decirle que rompió el espejo que lo reflejo porque sintió tanto desprecio hacia sí mismo que quiso volver a vomitar.

¿Por qué se veía tan gordo? ¿Y esas imperfecciones?

Nada funcionaba, ni siquiera sus pensamientos.

La ansiedad no puede confundirse con anhelo, porque algo que te hace bien no te debe doler. 

Ayuda, estoy pasando por mi etapa fluff gracias a "Error Semántico" y "Días de Juventud", además de Heartstopper y otras cosas. No sé, yo ahora sólo quiero ver amor y fantasía. Lptm, es que qué envidia.

Neta, nunca me he enamorado. Y pese a las siete parejas masculinas y las dos femeninas, nunca he llorado o pasado por la típica etapa de duelo. Es que no sé, hay algo que no me hace sentir conforme o "satisfecha". Es difícil de explicar, pero neta que no son los demás, el problema es mío y eso es lo más frustrante. 

Me quiero enamorar, quiero sufrir, quiero sentir que esa persona lo es todo. Vrg, ¿cómo le hacen para enamorarse? Yo no más me siento así con personajes 2D y edits de cantantes o actores. 

En fin, espero hayan disfrutado y pasen feliz noche, nos vemos ;)