Adult Ceremony ; kookmin.

05.

La tensión dentro del palacio era palpable. Los sirvientes se hallaban nerviosos al sentir el aroma iracundo de su líder, sabiendo lo que le deparaba al hombre que había logrado causar su enojo.

El culpable se hallaba de rodillas frente al líder Jeon, esperando el castigo que éste pensaba ponerle después de escuchar la versión de los hechos. A su lado, y un poco alejado, se hallaba el omega con la cabeza gacha sintiendo la mirada intensa de su pareja. Como norma en la manada, ambos culpables debían mantenerse de rodillas al líder para dar su versión. Hoseok observó al hombre y con un tono frío lo invitó a tomar la palabra.

—Nuestro alfa ha expuesto su molestia en contra suya por querer propasarse con su omega, sabiendo que es una autoridad más dentro de la manada, ¿tiene algo que decir respecto a eso?

Jungkook se mantenía con el rostro imperturbable y enojado, se hallaba sentado a la cabeza de la asamblea, observando con desdén al hombre frente a él.

—No quiero decir que usted está en un error o que está siendo engañado, alfa —empezó―, pero, fue su omega quien me sedujo e insinuó que algo podría ocurrir entre ambos. Nunca lo forcé a nada.

Todas las miradas recayeron en el omega, quien solo empezó a negar con la cabeza, observando a su alfa con miedo.

—¿Lo sedujo? —preguntó un miembro de la asamblea.

—Así es —respondió mientras alzaba la mirada—. Ese omega se acercó a mí y empezó a seducirme. Habló sobre tener una aventura a escondidas del alfa, pues éste confiaba plenamente en él y nunca dudaría de su palabra. Dijo que en cuanto cumpliera la mayoría de edad, iba a escaparse del palacio y se entregaría a mí.

Los murmullos empezaron a escucharse alrededor suyo, Jimin se sentía totalmente indefenso ante las acusaciones de aquel hombre. No entendía porque su alfa no hacía algo, solo se mantenía observando todo y evadía su mirada, sintiéndose enojado y, tal vez, decepcionado.

—¿Tiene alguna prueba de que dijo aquello? —volvió a preguntar Hoseok.

—Mis compañeros pueden decirles la verdad. Fue este omega quien trató de seducirnos. Pareciera que su inocencia impide que haga esto, pero no es así. Es un completo seductor traicionero, no puedo creer que trató de engañar a nuestro líder de esa manera.

—¡Eso no es cierto! Yo...

—Se te dará tu oportunidad para defenderte, omega Jimin —puntualizó el comandante.

Jimin solo sentía como sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas. No podía ser cierto que su alfa creyera en las palabras del contrario, no quería que su imagen quedara manchada ante la asamblea de su manada.

—¿Aparte de tus compañeros tienes algún otro testigo? ―cuestionó, una vez más, Hoseok.

El alfa se quedó callado.

—Vuelvo a repetir. ¿Los tienes?

—No, no los tengo.

—Entonces, ¿quieres que creamos en lo que dices cuando es evidente que no tienes otros testigos aparte de tus compañeros, quienes también son sospechosos de esto?

—El omega estaba solo en ese lugar —volvió a defenderse—. ¿Por qué lo estaría? ¿No se supone que tenía guardias escoltándolo? ¿Por qué mandó lejos a sus guardias y se expuso solo? Él lo tenía todo planeado.

Jeon observó a su omega, éste se hallaba totalmente arrepentido a pesar de no haber sido causante de nada. Los dedos de Jungkook se movían con impaciencia y rapidez, tratando de apaciguar los celos que sentía.