Adult Ceremony ; kookmin.

06.

Jimin sintió como un nudo en su estómago se formaba. De rodillas frente a la cama que le pertenecía a su alfa, se hallaba totalmente vulnerable e indefenso, sintiendo cierto calor en su cuerpo, el cual iba incrementando conforme iba pasando el tiempo y los dedos ágiles de su pareja acariciaban su rostro.

—Siempre he pensado que tus labios se verían exquisitamente tentadores en mi polla —mencionó con una sonrisa socarrona—, ¿no lo crees también, Jimin?

Su cuerpo tembló considerablemente, Jimin se sentía un crío al lado de tal adonis lleno de experiencia en aquellos asuntos. No quería defraudar a su alfa y mucho menos negarle el placer que le pedía en ese momento. Pero, ¿él también disfrutaría de aquello?

Jimin volvió a observar los muslos de su pareja, los cuales resaltaban por lo ajustado que era el pantalón que se hallaba usando. El bulto en su entrepierna era notable y no hizo más que aumentar la ansiedad del omega por llegar a probar por sí mismo el momento lujurioso que su alfa había fantaseado. Sus manos abrieron con lentitud la cremallera del más alto, sus dedos temblaron levemente antes de que el valor perdido se reuniera y pudiera agilizar su acción, despojando a su compañero de la presión casi asfixiante que lo carcomía al no poder liberar su duro miembro.

—No tengas miedo, omega —murmuró—. No te obligaré a nada, solo seguiremos si lo deseas, tanto como yo lo deseo.

—Lo deseo —admitió Jimin—. Deseo probar su placer, tener algo con lo que pueda quedarme satisfecho antes de obtener mi primer celo.

Sus palabras fueron acompañadas de sus acciones, las pequeñas manos del omega bajaron parte del pantalón ajeno y los bóxers que usaba su alfa. La erección del mayor se liberó erguido y totalmente duro, del cual brotaba líquido seminal, humedeciendo la punta de este. Jimin sintió miedo al principio, pues nunca había visto a su alfa totalmente expuesto a él, sin embargo, el miedo fue apaciguando cuando cierto placer lo recorrió. Jungkook ladeó su cabeza con una sonrisa divertida, siendo testigo del escrutinio de su pareja.

—¿Te asusta? —preguntó con voz suave.

—No —negó lentamente con la cabeza—. Siento un revoltijo de sensaciones en mi interior. Por un lado, siento que no seré bueno en esto y que voy a defraudarlo completamente. Por otro lado, deseo intentarlo y dar mi esfuerzo en conseguir lo que deseo, en hacer esto tan inolvidable para usted como lo será para mí.

Jeon retiró un mechón de cabello azabache que impedía ver el hermoso rostro sonrojado de su omega. Acariciando su mentón, lo tomó con fuerza y se inclinó para besar los labios ajenos, empezando con una guerra de lenguas que Jimin apenas si pudo seguir. Nunca había experimentado algo tan placentero como aquello, siempre habían sido simples roces y provocaciones, pero en ese momento, algo más ocurriría y eso lo tenía con los nervios de punta.

—Lograrás cumplir con mis expectativas, Minnie —murmuró sobre sus labios—, estoy seguro de ello.

Park asintió algo abrumado por aquel beso y se encargó de tomar la erección de su alfa entre sus pequeñas manos, las cuales cubrían todo su grosor con algo de esfuerzo. Jungkook sintió aquella punzada de placer con su simple tacto, pues su miembro se hallaba tan desatendido que no sabía cuánto más iba a durar soportando aquello.

—Es muy grande, alfa —comentó con tono coqueto—. ¿Todo esto cabrá en mi boca?

—Lo hará, cariño...

—Ansío tanto probarlo, alfa. ¿Debería hacerlo?

Jimin era un completo seductor y más, si se trataba de su alfa, quien se hallaba cerrando los ojos con fuerza al sentir la lengua de su pareja recorriendo todo su miembro. El azabache saboreó cada rincón de su endurecida polla, sintiendo las venas resaltando y acariciando entre sus dedos sus testículos. De pronto ya no era suficiente solo probarlo con la lengua, deseaba más, quería tenerlo todo dentro de su boca, saber cuánto abarcaría en sus labios y prever si podría recibirlo en su interior una vez que alcanzara la mayoría de edad.