Narra Leti:
Llegamos a la casa ya entrada la noche.
Fue un grandioso día. El mar, la compañía de mi familia, y sobre todo mi corta caminata con Santi.
Esa fue la mejor parte del día, ¡y su maravilloso regalo!, Me encanta.
Saco la delicada cajita de mi bolsillo y vuelvo a contemplar el hermoso objeto de su interior.
¡Tengo que mostrárselo a Ela y a las chicas!.
Abro la puerta y justo ahí parada a punto de tocar está Ela.
-¡Que maravillosa coincidencia! Justo iba a buscarte.
-¿Enserio? - me hago a un lado para que ella entre.
- Sí enserio, quería mostrarte algo.
Nos sentamos en la cama y le entrego la cajita. Ella la abre y el asombro se hace presente en su expresión.
-¿Y esto? - pregunta aún asombrada.
-¡Es el regalo de Santi!, ¿No es hermoso? - no me cabe la emoción.
-¡Es hermoso y te representa a la perfección! - dice con una sonrisa.
- Él solía decirme snow cuando éramos más chicos - creí que ya lo había olvidado - ¿Y qué te trae por aquí? - cambio de tema.
-Ah eso, vine a ver como te encontrabas, ya sabes estamos a unas horas de tú transformación - hay no.
Me desplomo en la cama.
-¿Por qué me lo recuerdas? - ella ríe y se acuesta a mi lado.
-¿Cómo conseguiste esa
foto? - pregunta acariciando mi cabello.-Cuando fui a despertarlos esta mañana y los ví así se me enternecio el corazoncito. Así que busque mi celular y les tome la foto para después sí despertarlos. - hablo mientras disfruto de sus mimos.
-Umm, y ¿Cuándo iremos al spa? - río sonoramente.
-Mañana mismo, no podemos esperar tanto para algo que le urge a nuestros cuerpecitos. - hablo divertida.
Estoy segura de que mañana la pasaremos bien, pasar tiempo con Ela siempre es satisfactorio.
Pasamos el rato hablando de todo y de nada, tanto así que no nos dimos cuenta de que solo faltaban unos minutos para las doce, gracias al cielo que Alina vino a buscarnos porque si no me hubiese transformado en la habitación.
-Creo que nos entretuvimos de más - dice Ela sonriendo mientras bajamos las escaleras al galope.
Hay diosa luna, permíteme tener una loba por favor.
Porfis, porfis, porfis..
Llegamos al patio trasero donde están ¡todos! Y absolutamente¡todos! me miran seriamente.
-¿Tanto que esperaste por esto y cuando al fin llega el momento entonces te olvidas? - tenía que ser Tahiel.
- De tal palo tal astilla, su madre esperó su transformación por cinco años y cuando al fin llegaba el momento se quedó dormida, si no la hubiese despertado se hubiese transformado en la cama. - todos reímos por la corta historia del tío Fox, pero mi madre le dedica una mirada de advertencia que le borra la sonrisa.
-Eso era un secreto Fox - habla la señora Emma aguantando la risa.
-Solo puedes tener secretos con tu esposo querida - hay no, no supero el comportamiento de mi padre cuando se trata de la señora Gold. Tienen unos veintisiete años juntos y todavía parecen una pareja de adolescentes.
ESTÁS LEYENDO
Híbridos
Fantasy**segundo libro de «Por tú rechazo» ** Tahiel obtiene el mando del reyno y encuentra a su tuacantante y futura reina, siente que ya es hora de sentar cabeza cumpliendo con sus responsabilidades y disfrutando de todo lo que Ela y su familia tienen pa...