24. Jazmín.

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Narra Ela:

Todos son muy amables, donde quiera que miramos alguien nos brinda una sonrisa.

Pocas veces camino por el reino, pero siempre lo disfruto.

-Vamos ahí - agarro a Leti y la arrastro conmigo al pequeño parquesito de los más pequeños.

Ellos nos miran curiosos y yo les brindo una sonrisa.

En una parte apartada del parque puedo divisar a una pequeña sola con la mirada baja.

Le aviso a Leti que me dé un momento y me dirijo a la pequeña.

-¡Hola bonita! - la saludo con entusiasmo - me llamo Ela, ¿Cómo estás?.

-¿Eres la reina? - es una niña de unos seis años, una ternurita.

-Bueno, ¿quieres que yo sea tú reina?

- Eres muy bonita y alegre - hace una mueca de que lo está pensando y creo que esta pequeña se ganó mi
corazón - sí, pero primero tienes que jugar conmigo.

- Está bien, pero no me has dicho tu nombre - sus ojitos se iluminan y una bonita sonrisa se forma en su redondeando rostro.

- Yo soy Jazmín - hace una pequeña reverencia.

-Es un lindo nombre Jazmín - susurro unas palabras y algunas plantitas nacen de la tierra para después llenarse de pequeñas flores blancas.

-Wao, esas flores son muy bonitas, me gustan - extiende su manita pero la retira y me mira como si me estuviera pidiendo permiso.

Yo asiento.

- Esas flores se llaman jazmín - ella me mira con sus ojitos marrones bien abiertos - sí, como tú nombre.

Ella me abraza con la emoción bailando en cada una de su expresión.

-Gracias, ahora serán mis favoritas.

-Son muy bonitas, como tú - le digo con una sonrisa genuina y un ligero sonrojo tiñe sus blancas mejillas. Tomo una de las pequeñas florecitas y la coloco a un lado de su cabello castaño.

Espero algún día tener una cosita como ella, me encantaría tener una bebé con Tahiel, sería su dolor de cabeza cuando tenga edad para tener novio. Río con solo pensarlo.

Pero quizás no esté tan lejos esa realidad. Llevo una mano a mi vientre plano.

-¿Y tus padres pequeña? - la tristeza inunda sus bonitos ojitos.

-Mi mamá murió hace mucho, y mi papá no me quiere. Me quedo en la casa de mis tíos, pero ellos tampoco me quieren.

Mi ceño se frunce. Sé muy bien lo que es ser repudiada.

Algunas lágrimas desbordan de sus ojos y ruedan por sus mejillas.

-No llores bonita - seco las lágrimas que mojan sus mejillas pero las lágrimas siguen rodando.

No puedo dejarla sola, ya a sufrido bastante. Hablaré con Tahiel, si él está de acuerdo la adoptaremos, y si no le pediré que la deje quedar en la mansión. No la dejaré.

Después de todo en solo minutos esta pequeña a logrado robarce mi corazón.

-¿Por qué nadie me quiere? - ¿Es posible sentir que se te encoje el corazón?, Porque lo estoy sintiendo justo ahora.

-No digas eso, yo te quiero - le doy un beso en la frente, pero ella se aparta.

- Tú no me quieres, ninguno de los que me conocen me quieren y tú no me conoces.

Empieza a correr alejándose de mí.

-¡Jazmín! - pero no sé detiene.

-¿Qué pasó? - Leti se acerca.

- ¿Cómo puedo saber dónde vive esa pequeña? - Leti me mira con el ceño fruncido.

-Podemos preguntar, pero será otro día. Ya tenemos que irnos - asiento.

-¿Crees que Tahiel quiera adoptarla? - Leticia me mira con los ojos bien abiertos.

-¡¿Cómo?! - grita y yo pongo una mano en su boca.

- Al menos la llevaré conmigo a la mansión - retiro mi mano de su boca.

-No sabría que decirte, Tahiel es el rey y las cosas para él son un poco más complicadas - Leti tiene razón, a veces Tahiel no puede hacer lo que quiere.

-Creo que fuí muy precipitada...

Un sonido alarmante y ensordecedor resuena por todo el lugar interrumpiendo nuestra conversación.

Miro a mi alrededor para después chocar mi mirada con la de Leticia.

-¿Esa es la alarma? - estoy casi segura de que lo es.

-¡Sí corre! - pero ambas corremos en direcciones diferentes. Leti a la mansión y yo a buscar a Jazmín - ¿Qué haces Ela?

- Tengo que buscar a Jazmín - empiezo a correr en la dirección en que la vi marcharce y Leti me sigue el paso.

Pero en el camino nos encontramos con varios brujos y algunos cuerpos que pertenecen al reino.

-¡Esto es obra de mi aquelarre! - grito furiosa - son unos desgraciados.

Me tenso cuando visualizo un pequeño cuerpo a lo lejos, tiene el mismo vestido que llevaba jazmín y su cabellera castaña desparramada en el suelo me hiela la sangre.

Me acerco a paso rápido y justo lo que temía, es Jazmín. Las lágrimas mojan mis mejillas sin poder evitarlo.

-Ela...- escucho apenas un susurro, está viva - ¿Ela me quieres? - Dios, sus ojitos apenas están abiertos, y su voz es un ligero susurro.

-Te quiero pequeña, es más te llevaré conmigo a mi casa, ¿Sí?. Pero no cierres tus ojitos.

-Gracias, eres la primera en
quererme - y sus ojitos se cierran.

La muevo repetidas veces pero Jazmín no despierta, el llanto empaña mis ojos y un grito desgarrador sale de lo más profundo de mi.

Leticia toma su pulso y niega con la mirada baja.

- Está..muerta - pero no puede ser. Es solo una niña.

-¡Es una niña, una niña maldita sea! - grito furiosa - ¡¿Qué le hizo esa pequeña a nadie?! ¿Qué le hizo al mundo?

¿Por qué hay desafortunados que pagan por errores que no han cometido, por qué cargar con la consecuencia de los actos que otros han cometido?

-Debemos irnos Ela, aquí estamos en peligro, piensa en Tahiel y en los demás niños del reino, si no acabamos con esta pelea lo más pronto posible otros niños e inocentes pagarán con sus vidas.

Tiene razón, dejo el pequeño cuerpo de jazmín a un lado y me pongo de pie dándole la espalda y avanzando a la mansión.

Voy a acabar con esos malditos incensibles.

En solo minutos es más que notable que esto es una guerra, todos saben que hacer en caso de que suene la alarma pero el ataque fue muy precipitado y eso a traído consecuencias.

Nos tomaron por sorpresa pero no desprevenidos.




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Camelia_Red

💝 Ciao Cuores 💝




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