Moon dew- Jikook

Capítulo 2 Pasado: encuentro

¡Hola a todos! 💜

Aquí les traigo el segundo capítulo, espero que sea de su agrado uwu 💜

Cualquier error, no duden en decírmelo así lo corrijo.

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Park Jimin era dueño de unas de las mafias que tenía Corea del Sur, el nombre Moon Dew se susurraba con terror. Ésta estaba conformada mayoritariamente por elfos, sin embargo, tenía bajo sus alas a otras especies trabajando, ya que en los últimos años Jimin así lo quiso. Sus negocios se centraban en la venta y producción de diferentes drogas y sustancias, aunque también en los últimos tiempos tenían sus negocios de armamento letales para diferentes especies. Todo esto se resguardaba con éxito detrás de la fachada de empresas y fábricas de medicinas tradicionales que al ser algo originario de los elfos, nadie sospechaba por la reputación de éstos y cómo se veían en la sociedad en general. Park había heredado el cargo después de que el antiguo jefe cayó en unas de las tantas batallas por el territorio. Su destino se decidió ese día, al igual que el de Jungkook.

Jungkook era hijo único de la familia Jeon, la mente maestra en la creación y venta de armas ilegales, teniendo su fama en el bajo mundo, algo que les hizo pagar un terrible precio. Durante la guerra de las mafias más importantes del país, ellos fueron unos de los objetivos a eliminar cuando Jungkook tenía tan solo quince años. En ese entonces habían atrapado a la familia en una emboscada que los dejaron sin posibilidad de defenderse y a pesar de que el menor era solamente un adolescente, fue entrenado desde los ocho años por sus padres y dio lucha. Sin embargo, no fue suficiente, lo inmovilizaron por completo e hicieron que presenciara el fusilamiento de sus parientes.

Quien estaba detrás de todo era el jefe y alfa de la mafia Gilded Silver, el cual deseaba apoderarse de todo, aunque a su paso tuviera que acabar con cada uno de los Jeon que terminaron oponiéndose a ello. Jungkook no entendió por completo la razón de que lo dejaron con vida, al menos hasta que empezaron a utilizar sus habilidades y conocimientos secretos de su familia a favor de ellos. Sin embargo, el motivo más importante era que el menor era uno de los pocos lobos que podía transformarse en su forma animal. Por esos motivos pasó años siendo su juguete, arrastrándolo de un lado a otro y haciéndole cosas inimaginables que le dejaron cicatrices irreparables.

La primera vez que Jeon vio a Jimin fue en el tiroteo que hubo en unas de las bases centrales de la mafia Gilded Silver, las disputas entre éstos con Moon Dew por el territorio y ventas robadas los llevaron al punto del enfrentamiento. Jungkook en ese entonces llevaba cinco años encerrado y recién en ese momento había aprovechado la revuelta para burlar las vigilancias y huir, a pesar de lo que podía significar si lo volvían a atrapar o la posibilidad de hacerse daño o algo peor en el camino.

La ilusión de libertad estaba en frente de los ojos del joven, pero esta pareció desvanecerse cuando escuchó unos pasos acercándose a él. Jungkook se volteó y fue ahí cuando sus ojos dorados se toparon con los plateados del desconocido. El hombre frente a él era un elfo, uno tan hermoso que dejó al pelinegro sin aliento, la sangre salpicada en su elegante ropa como rubio cabello no le sacaban puntos a su atractivo.

La parte lobuna de Jungkook dio  un salto y comenzó a llamar al que identificaba como su pareja destinada, intensificando su aroma de jazmín y gardenia. A pesar del revoltijo de emociones que sentía, pensaba que se trataba de un error, ya que el otro era de una especie diferente a la suya, sin embargo, podía sentir la irrefutable conexión entre los dos. Su alma llamaba a la del otro.

Por su parte, Jimin parecía tan confundido como Jeon, todo su interior se removió como si intentara decirle algo y que su mente le gritara que aquel lobo era suyo lo dejó desconcertado. Entonces intentó calmarse y dejar esas sensaciones confusas de lado, sin embargo, no podía ni siquiera quitarle la mirada del otro chico. El elfo lo analizó detalladamente, Jungkook tenía un aspecto algo descuidado, logró ver ciertas cicatrices en las pequeñas porciones de su cuerpo que estaban a la vista, algunas parecían recientes, lo que provocó un naciente enojo en el rubio. De pronto tenía la necesidad de abrazar al lobo y un instinto protector se hizo presente.