El sonido de sus botas al caminar resonaba fuertemente por los pasillos de su casa, estaba realmente apurado y no tenía intenciones de ocultar su impaciencia.
Las jóvenes de limpieza se detenían y le hacían reverencias cuando lo veían pasar tan casualmente, sin acompañante, sin arreglar y por sobre todo, con el rostro serio que solía portar la mayor parte del tiempo.
—¡Padre! ¿Dónde estás? —preguntó mientras elevaba la voz, él sabia que Corazón se encontraba en su despacho, donde posiblemente se encontraría ocupado, pero no iba a comportarse como un caballero si su propio padre le ocultaba algo tan escandaloso de lo que no estaba enterado.
Entró sin permiso, no necesitaba tocar si quería encararlo y sacarle información por las malas si era necesario, pero grande fue su sorpresa cuando Doflamingo también se encontraba en el cuarto. Se sintió terriblemente fuera de lugar cuando notó la escena en la que se encontraban.
Ambos hombres, tremendamente altos y de actitudes tan contrarias, se abrazaban como si fuese la última vez en la que se verían. Doflamingo soltó poco a poco a su hermano mientras mantenía la vista fija en Trafalgar.—¡Law! Cariño, ¿qué sucede?
Law quería fingir que no habia notado las lágrimas que su padre intentaba ocultar torpemente, pero verlo en ese estado le parecía preocupante, temía que Doflamingo le hubiese hecho algo, a sabiendas de las actitudes de aquel hombre que despreciaba con todo su ser.
—¿Es cierto? Lo que se rumorea por todo el pueblo, ¡incluso Eustass-ya lo sabía! —lo soltó algo brusco mientras intentaba no posar su vista en el otro hombre en la sala—. Dime la verdad.
Casi de inmediato, sintió como su padre lo tomaba por los hombros y sus mejillas se llenaban de lágrimas gruesas que no tenían fin. A Law se le escapó el aire de los pulmones y cerró los ojos con algo de frustración.
—Lo lamento, mi niño, lo siento en verdad, no te haces una idea de lo mucho que me duele tener que dejarte ir.
Cora-san rodeó a Law fuertemente con sus brazos y no dejó de disculparse una y otra vez. Law lo sabía, todo el mundo lo sabía, pero él fue el último en enterarse de tal suceso y no sabía si debía alegrarse o amargarse ante la verdad que le cayó como un balde de agua fría.
—Felicitaciones —habló fuerte y claro por primera vez desde que Law habia entrado al lugar. La voz de Doflamingo llamó la atención de Trafalgar lo suficiente para que abriera los ojos—. Felicidades por tu matrimonio.
Lo último que vio antes de abandonar el lugar de trabajo de su padre, fue la sonrisa triunfante de su tío.
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Enlace [LawLu/LuLaw]
FanfictionLaw era un príncipe: el príncipe más amargado y aburrido que alguna vez alguien podría conocer en toda su vida. Luffy era un noble que no cumplía con las reglas sociales y que poseía un don único, un don que atraía a la gente y que fácilmente lograb...