capítulo 5

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¿Por qué me mentiste diciendo que me amabas, si en realidad no lo hacías?
 
Ha sido la pregunta que se me cruza por la mente a diario, y no le encuentro respuesta.

Simplemente solo fui tu jueguito de la suerte, ¿no?, te la rifaste como un amuleto de la suerte, y ¡vaya que ganaste!, obtuviste todo lo que querías, si ya te fuiste de mi vida, dime, ¿en qué momento te irás de mi mente?

No entendí tus mensajes ocultos, solo los leía como una torpe adolescente, sin saber tu verdadero objetivo, sin saber que sólo mostrabas amor para lograr lo que querías, solo para ilusionarme y derrumbar cada pieza de mi estabilidad emocional.

Te aprovechaste de mi inocencia y ahora no se como volver hacer la adolescente de antes, esa adolescente que siempre se la pasaba alegre no importaba la situación en la que se encontraba, ella siempre era feliz, y desde que tú apareciste le has borrado su sonrisa.

Si no me querías me lo hubieras dicho, ¡por lo menos!, no tienes consideración de nadie, mucho menos de ti, ¿no es cierto?
Me enamore tan profundo de tu ser, que ahora no se como olvidarme de ti, como olvidar a la mejor persona que has conocido en tu vida, como olvidarme de tu silueta, de tus manos tan hermosas, es que tú si cumplías todas mis expectativas, como no enamorarme si tenías todo lo que justamente me encantaba de alguien, como olvidarme de tu resplandeciente sonrisa, que a pesar de tanto daño siempre era la mejor que había visto en mi patética vida.

Tú y yo, lo que fuimos, lo que somosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora