Ravenclaw

Sospechas

Sirius Black siempre se jactaba de ser un chico muy inteligente y sobre todo perspicaz y la realidad es que así era, casi nada se le escapaba y podría descubrir, solo con proponérselo, los secretos de los demás. Era muy hábil para ver todo aquello que se suponía debía estar oculto, muchas veces fué llamado loco o exagerado por parte de sus amigos, pero al final siempre se demostraba que había tenido razón y esa capacidad de él era una de las muchas cosas de las que el chico se vanagloriaba y de la que tenía plena seguridad. Hasta que...

Esta capacidad de Sirius de siempre poder ver más allá y de fijarse en ciertos detalles y dar con la respuesta indicada nunca se le había hecho un problema, así como nunca había tenido duda alguna de este sexto sentido que poseía hasta que de pronto, dado a ciertas acciones y conductas, lo llevaron a pensar... Algo que solo podría ser una absoluta locura, por supuesto, pero simplemente no podía sacarselo de la cabeza. Y todo comenzó una tarde en la que estaban los merodeadores y Lily sentados en la sala común pasando el rato y James hace una pregunta.

-No es extraño que hasta ahora vengamos a conocer a Remus?

La pregunta a pesar de ser extraña y venir de la nada, tenía un buen punto y Sirius quizás la hubiese dejado pasar con una sencilla respuesta sino hubiese sido por la reacción de Lily, quién se acomodó en su asiento mirando a James solo un poco nerviosa. Y salió a la defensa.

- No, no es extraño en lo absoluto, ustedes tres, especialmente ustedes dos - dijo la chica mirando a James y a Sirius alternativamente -. No tienen ojos más que para ustedes mismos.

- Ya, pero, sé que esto suena mal, ya no puedo cambiar el pasado y es algo que sabes, yo básicamente te seguía todos los días y en ningún momento recuerdo haberte visto con él antes y es un prefecto, tendría que haberlo visto casi por obligación.

Otro muy buen punto para Potter. La pareja estaba sentada junta, Peter estaba sentado en el suelo con sus piernas cruzadas terminando sus deberes y Sirius estaba en el sofá grande acostado, solamente escuchando por el momento. Lily ciertamente se había quedado sin nada que decir.

- Remus siempre ha sido un chico muy tímido, eso es todo. Solo suele pasar tiempo con sus amigos, mayormente en la biblioteca, ninguno de ustedes ha sido fanático de la biblioteca.

James miró a Sirius con burla.

- Sirius ahora sí.

- Cállate Potter.

Para James ahí terminó la conversación y su duda, pero para Sirius solo había comenzado, por lo que se fué directamente con la persona que si o sí tendría que saber algo.

- Mary, tu conocías a Remus?

- Claro - contestó la chica sin mirarlo, ocupada en una carta -.

- En serio?

- Si, Lily siempre nos habló mucho de él, creíamos que rechazaba a James porque él era su novio, ya está claro que no era así.

- Bien, pero alguna vez lo llegaste a ver?

La chica pareció pensativa por un momento y luego miró al chico con sus labios fruncidos.

- Que recuerde no, Lily siempre mantenía su relación en un misterio, aunque una vez los ví juntos, en la enfermería.

- En la enfermería?

- Él estaba acostado en una de las camas y Lily parecía que le estaba leyendo, pero no lo ví como tal, la cortina tapaba mucho, pero luego ella me dijo que era él... Mierda!

- Qué?

- Recordé que también me dijo que no se lo tenía que decir a nadie.

Sirius le dió una gran sonrisa y un guiño.

- Gracias, Mary.

Sirius había pasado toda una semana dándole vueltas al asunto y ciertamente no podía encontrar nada sospechoso con el chico a excepción de lo total y completamente perfecto que era. Lo único que pudo notar es que durante cierto tiempo, el chico no solía verse por los pasillos como usualmente lo haría e incluso sus amigos tampoco se veían mucho, eso era algo que Sirius había notado desde el principio y se había lamentado mucho porque eso le impedía acercarse y hablarle, siempre había pensado que estaban en la biblioteca, pero no estaban allí por lo que podrían estar en sus habitaciones o en la sala común, pero luego de una breve charla con un malhumorado Ravenclaw quedó claro que tampoco estaban allí.

Sirius ya no solo estaba confundido, ahora también estaba molesto, dónde estaba su Remus?

Su mente le recordó la conversación que había tenido con Mary y tuvo una corazonada. Se aventuró hasta la enfermería y justamente salía de allí Mathías. Sirius se apresuró a alcanzarlo y el chico parecía en pánico al verlo.

- Hola Sirius.

- Hola Mathías, Es tan bien todos?

- Si, si, todos bien - aseguró rápidamente, Sirius supo que mentía -.

- Entonces qué hacías en la enfermería?

- Bueno es que... Kendall está un poco mal del estómago, sí.

- Y Remus?

- Con él, es al único que escucha para que se tome sus medicinas - afirmó con una sonrisa nerviosa -.

- Puedo pasar un momento?

- No!

- Será rápido, solo saludarlo y hablar con Remus.

- No, no lo creo. No le gusta que lo vean cuando está enfermo.

Sirius respiró hondo y se cruzó de brazos.

- Entiendo, entonces podrías decirle a Remus que salga un momento? Es para decir hola.

Mathías parecía en aprietos y miraba a todos lados, evitando la mirada de Black hasta que salió Joseph mirando a Sirius con algo de fastidio.

- Mathías, creía que habías ido por la manta de Kendall, está insoportable.

Mathías asintió rápido y con evidente alivio y salió de allí prácticamente corriendo. Sirius se giró hacia Joseph.

- Hola, Remus...

- Remus está con Kendall, quién está muy mal y no solemos dejarnos cuando estamos enfermos, espero que entiendas, sé que a Remus también le gustaría mucho verte.

Y antes de que Sirius pudiera decir algo más, Joseph cerró la puerta, terminando así la agradable conversación.

Pasaron algunos días en los que Sirius seguía sin ver a Remus, pero no por ello desperdició ese tiempo, colocó sus cartas en la mesa, sus teorías y ciertos datos sacados de aquí y allá y rápidamente, aterradoramente rápido, Sirius había encontrado una posible razón, pero... Esta era imposible.