Los ojos de Olivia (LGBTQ+)

capítulo III

Visitas inesperadas

Diana🍁

Dos semanas.
Pasaron dos semanas desde qué "las chicas"  cómo mi padre las llama llegaron a mi vida, o bueno a mi hogar...

Estas semanas fueron las más hermitañas de mi vida.  No pasaba tanta horas en mi habitación desde la muerte de mi madre...

Aunque ahora es diferente, ahora me estoy escondiendo de Olivia, de ella me es fácil esconderse.

Del fantasma de una vida sin mi madre no me podía esconder.
Suena raro, pero  tenía la esperanza que al salir del  umbral de la puerta de mi habitación escucharía a mi madre, al bajar las escaleras ella estaría ahí cocinando mi comida favorita con una sonrisa que solo yo conocía. Pero al bajar ella no estaba y todo se volvía real, su muerte se volvía cada vez más real.
La esperanza que albergaban las cuatro paredes de mi cuarto se fue tiñendo de un azul oscuro que jamás volverá a ser verde, ni aunque lo yo misma  quisiera.

Entendí que me tenía que acostumbrar al dolor, aceptarlo y abrazarlo.
Dolor, eso fue lo único que me quedó.
Entender que al bajar las escaleras ella no estaría fue devastador,todavía lo es.
Al menos ahora puedo bajar.

Sacudo la cabeza tratando de desprender  la tristeza que recorría mi cuerpo, dejando que no me invada por completo.
No de nuevo...

Igualmente estaba aterrada, no quería encontrarme con Olivia, su precensia me pone los pelo de punta.
A Elena no la veía tan seguido.  Al igual que mi padre trabajaba hasta tarde y solo  coincidíamos los fines de semana,  o en la " cena familiar" que tanto se ocupaba de defender a capa y espada.
"Nos mantendrá más unidos" asintió el viernes pasado.

Igualmente ella no me preocupaba, Tener a la persona más popular del colegio en la casa casa, si.

Con respecto al colegio, la flamante rubia no dío señales de querer contarle  al mundo qué vivíamos juntas. Así que yo tampoco lo hice.

Me siento fatal por no decirle a Tara que Kar es Olivia o que Olivia es Kar.
Es que simplemente no encuentro el lugar o momento adecuado.
Conociendo a mi mejor amiga hará todo un escándalo del tema.

Y lo sé,  mientras más tarde se lo diga mayor será el escándalo.

De hecho ni siquiera veo a Olivia en el día, Ella trabaja en un estudio de tatuajes y se pasa todo el día fuera de casa con sus amigos luego de su jornada laboral.
La envidio en eso, a mi también me gustaría tener mi propio dinero, mi propio auto, y más aún mi propia pasión o talento por algo.

Creo que hubo un acuerdo tácito de no molestar la una a la otra.

Solo hablamos dos veces, una en la cena de bienvenida y la otra... la otra en el ¿baño?.

Yo estaba en el pasillo dónde se encuentran las  puertas de
Su habitación y la mía, en el fondo está el único baño de arriba, ahí estaba ella a mitad de él. Con una toalla y lo que parecía un neceser de skin care, pero antes de que  ella pueda entrar a este corrí hacía la puerta y me encerré.

Encendí la ducha e inmediatamente me metí debajo del gran chorro de agua, qué a decir verdad,  todavía estaba fría. Poco me importó.

Lo sé no fue muy maduro de mi parte, en mi defensa cuándo la ví entré en pánico.

Me volví un ser completamente irracional, el cuál tenía que esconderse de su cazador. O algo así...

Lo qué no supe fue su próximo movimiento.

El cazador, o sea Olivia, sé metió en el baño, ¡cómo si fuera lo más normal del mundo!.
Quizás en su mundo lo es, pero en el mío hay algo que se llama "espacio personal".

Me tapé con la cortina de  baño soltando un grito de terror.

- que... ¿que  haces?-.

- Mi skin care , hay que cuidarse la piel Diana-.
Lo dijo tan tranquila...
Mi nombre en sus labios se sentía fuera de lugar.

- Sal de aquí, m... me.. me estoy duchando - ¿ahora soy tartamudea?

- Créeme lo noté- me mira a los ojos - Estabas muy apurada al respecto, Yo también lo estoy linda, Lo siento  pero debemos compartir-.

Linda... ese apodo me hacía acordar a...
A Él.

Agradeci al agua fría que evitó mi sonrojo.
-Vete - Dije seria.

Ella  asintió,  pero antes  terminó su skin care del demonio y yo decidí que a partir de ese momento cerraría con seguro para evitar estas visitas inesperadas.

Aquí estoy, mirando el techo, un día domingo esperando con mucha ansia el lunes. No por que ame la  escuela o la rutina, simplemente necesitaba salir de esta casa.

Me sentía  ajena.
Extranjera de mi propio lugar.
Lugar donde solía sentirme cómoda, en esta casa podría decir o hacer lo que quiera sin sentirme juzgada o vista de mala manera.

Nadie me veía y se sentía genial.

Ahora está esta chica qué me pone los nervios de punta, se comporta  como una completa idiota en la casa y en otros espacios actua cómo si no me conociera.
Actúa.

No la entiendo y tampoco pretendo hacerlo.

Desde el incidente del baño decidimos mutuamente (en realidad solo yo decidí).
Que no hablamos y la verdad me gusta más de esta manera.

Igualmente sigue habiendo una tensión latente, cada vez que bajo para comer algo y ella está echada en el sofá viendo un programa con Elena y mi padre, o cuando yo estoy tomando un te de la colección de Elena y ella pasa por la cocina a tomar agua.

¿Se sentirá igual? O soy solamente yo la que está incómoda...
Nunca lo sabremos.

Ayer (sábado) no pude bajar , no me atreví.
Por lo general ese día elegía una película bien triste o dramática y me disponía a verla junto con un té de preferencia verde, mientras lloraba a litros.
Un día  por algún perrito moribundo al otro por  alguna pareja que se amaba con el corazón  privada de si final feliz...

Pero los últimos fin de  semana  consintieron en leer  historias de mafia descargadas ilegalmente ( no le digas a nadie porfa)
Con música de fondo hasta poder dormir, y no me quejo, amo a los mafiosos y el trope de "si la tocas te mato", pero  extraño mis películas tristes, los amores imposibles, y las promesas de amor eterno imposible.

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(Mood  de Diana todo el capítulo)

Bueno... espero que les guste, Diana te entiendo bitch.

Acuérdense que puede seguir a Diana en instagram.
(@Diana_banderbood)
                 
                  Xo Xo M.