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N

La rubia Cruz estaba acostada pensando sobre todo lo que había pasado en esos días, feliz porque Tom se los había mejorado.

Mientras seguía pensando, con una sonrisa de oreja a oreja, alguien la interrumpió, tocando la puerta, cosa que no la puso muy feliz, lo que hizo que su sonrisa se borrará por completo

-Quien es el imbécil? Que pase-Gritó
sentándose en su cama-

-Soy yo, tienes todo listo para mañana?-Dijo Ichiro entrando-

-Si, y ya te podés ir yendo-

-Nena, sabes que me EMBOLA que estés de mal humor-

-BUENO BANCATELA-

-ME VAS A DECIR PORQUE ESTAS ASI?-

-NO, Y SABES QUE? NUNCA TE VOY A DECIR, CHAU RAJA DE ACA-dijo la chica parándose y empujándolo de la habitación-

-DESPUES NO ME VENGAS A PEDIR AYUDA-

La chica no lo dejo terminar cerrando le la puerta en la cara.
Se volvió a acostar para volver a sus pensamientos, hasta que nuevamente tocaron la puerta, supuso que era Ichiro para volver a molestarla, realmente ella ya estaba cansada de soportarlo y volvió a preguntar quién era, pero con un tono más cansado.

-Quien eees-

-Epa, y esa cara?-Dijo Tom entrando al cuarto-

-AYY TOOM-dijo corriendo para darle un abrazo, el cual el correspondio-Pense que venía el imbécil de Ich para molestrame de nuevo-Dijo separándose de el-

-Por eso vine, escuché gritos y lo ví en el pasillo muy enojado-

-Ah si, ese imbécil se cree que por qué le tire la onda, puede controlarme-

-Que te dijo?-

-Nada, le molesta que esté de mal humor-

-Ayyy la parejitaaa-dijo Bill apoyándose en el marco de la puerta-

-Ay nene por qué no te callas un toque?-dijo el de rastas dándose vuelta-

-Ah no se, yo los ví muy juntitoss-

-Ay nene viste mal, hacete ver-agrego la rubia-

-bueno, los dejo haciendo sus cochinadas-

El pelinegro salió misteriosamente de la habitación dejando a los pretendientes solos.

-Bueno, este idiota se inventa cada cosa, voy a buscar a Ich-

-Esperaaaa, de acá no te vas hasta queee-

-Hay dale nene que no tengo toda la noche-

-Me des un beso en el cachete-

-Ay dios vos estás loco-

-Por vos-

-Calma tus hormonas muñeco-

-Na, a mi no me llames muñeco porque te juro que te como la boca-

-Si te animas, bueno me voy, el pelotudo este se debe haber ido a un boliche-

La chica salió de la habitación dejando al chico parado, el cual se acostó en la cama para pensar en la chica y su hermosura.

Por otro lado Cruz seguía sin encontrar a el japonés por ningún lado, por lo que tuvo que acudir a Tom el cual seguía acostado en la cama.

-Ay nene no sabes, no encuentro al salame por ningún lado, encima nadie lo vio en el pasillo-dijo sentandose en la cama junto a el-

Llévame a la locura ||  Tom Kaulitz (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora