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Pov's Tom

Ya no se si sentirme enojado o feliz.

Por un lado tenemos a Bill pidiéndome que vayamos a la gira que David nos propuso, y por otro tengo a todas las chicas del curso mandándome cartitas y regalitos, en ese caso me tendría que sentir enojado.

Ya es viernes y es el último día para elegir su vamos a esa gira o no, la verdad no tengo ganas de ir y separarme de mi novia de apenas 3 días.

—Tom Kaulitz Trümper, que te pasa?— La voz de Gustav resonó en mi oído—

—Ni que te interese—

—Si me interesa y se más respetuoso con tus mayores—

—Solo me llevas un año y una semana nada mas—Puse cara de fastidio y seguí en lo mío—

—Sigo siendo mayor—

—Ash ya cállate—

—Me vas a decir que te pasa si o no?—

—Es que no sé si ir a la gira—

—Tom acuérdate que eso no es decisión tuya, es de toda la banda—.

—Ya lo se pero, tengo o mejor dicho, tenemos que estudiar, ya se acercan los exámenes de inicio—

—Y eso que? Dijimos que el colegio no iba a intervenir ni cambiar nuestra carrera—

—Bueno, pero no quiero que David nos rete por nuestras pésimas notas, parece nuestro padre—

—David no hará nada, nuestra carrera depende de él y el depende de nuestra carrera—Ya me estaba empezando a molestar así que solo bufé y salí de la habitación dirigiéndome al bar del colegio—

—Hola Tom, ¿Qué vas a querer—Preguntó la chica del bar—

—Un buen vaso de lavandina para sacarme el estrés—

—Siempre con problemas vos—

—¿Viste? Bueno tráeme un té—

Asintió y se dio vuelta para seguir con su trabajo. Yo solo tengo sueño y saco mi telefono para siquiera hablar con alguien que no sea Gustav. Mientras revisaba cosas de la banda me llegó la notificación más rara q pude haber recibido

Martina

Hola tomii

Hola Martina ¿Qué se te ofrece?

Martina
Necesito que nos veamos hoy a las 08:10 en la sala de teatro pliss

No puedo tengo cosas
que hacer

Ignore el resto de mensajes que recibía de ella y apague mi teléfono para ponerlo en mi bolsillo.

Tan pronto como lo dejo llega lo que ordene hace un tiempo y la chica lo deja en la mesa sin ningún problema.

Mientras tomo la infusión pienso en lo que me escribió Martina y en lo que me debe estar escribiendo o lo que me escribió y no ví, ¿Debería ir? Suena muy mala idea pero como soy un maldito curioso fui.

Quise darle otro sorbo al té pero de tantos pensamientos me lo había acabado en 1 minuto y medio.

Me levanté y dejé la plata en la mesa para que luego la chica la reciba, fui directo a dónde dijo Martina y bueno, ahí estaba ella sentada en una silla con cara de pocos amigos y brazos cruzados hasta que me vio y por su cara no parecía contenta.

Llévame a la locura ||  Tom Kaulitz (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora