Capítulo I

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-Te matare, Naruto. Es necesaria tu muerte para la muerte de Itachi- tras esas palabras sentí el chidori de Sasuke impactar de lleno contra mi pecho, perforándolo, después de eso todo se volvió oscuridad.

-Vaya,vaya. Miren que tenemos aquí, el pequeño y revoltoso mocoso apuñalado por su amigo emo- dentro de la oscuridad pude escuchar aquello voz, en ella pude discernir odio, resentimiento y más que nada burla e ironía. El instinto asesino que venía con la voz desde todas las direcciones me abrumaba, mi única reacción fue sentarme en el piso llevando mis rodillas a mi pecho y elevar mis manos para tapar mis oídos, mi cara quedando enterrada dentro de mis piernas. El terror me estaba carcomiendo el alma.

-¿Qué pasa, te mordió la lengua el gato?, zorrito-apreté mis manos sobre mis oídos con más fuerza tratando de hundir más mi cabeza. La risa que vino a continuación me hizo estremecerme- Zorrito, escucha con atención. Estas a punto de morir y la única forma de salvarte es con mi ayuda. Dime, ¿quieres vivir o morir?-

Eso me sobresalto. ¿Iba a morir?, ¿Sasuke en verdad quería matarme?, pero ¿somos amigos, no? Fuera de eso no podía simplemente morir, ni siquiera había logrado mi sueño de ser hokage, además los exámenes chunnin serían en una semana, esa era mi oportunidad de demostrar mi potencial- del cual incluso yo dudaba, nunca nadie me había enseñado nada y lo poco que sabía bien podría atribuirse a lo que había tenido que aprender durante los años para sobrevivir de los abusos físicos y psicológicos de prácticamente toda la población de Konoha o al robo del pergamino prohibido-tal vez si vieran que yo realmente quería protegerlos ya no me molestarían más.

-¡¡No, no quiero morir!! ¿Yo..yo qu..qué debo hacer para que me ayudes?- Mi temor seguía latente pero mi necesidad de vivir era mucho mayor. Al momento que la voz volvió a hablar con el mismo tono siniestro de antes vi todo aclararse y a un gigantesco zorro de nueve colas aparecer- dicho zorro se encontraba detrás de una gigantesca reja rojo con un kanji de sello cerrándola-, se podía notar una sonrisa siniestra en su cara.

- Muy bien dicho, pequeño zorrito. Bien, debes seguir todo lo que yo diga, ¿entendido?- asentí rápidamente- Perfecto, primero con uno de tus kunais traza la palabra kurama en tu pecho, luego traza el kanji de nueve del lado izquierdo de tu cuello-sin titubear ni una sola vez empecé a trazar ambas cosas, ambos lugares sangraban, apreté mi mandíbula soportando el dolor. Cuando ambas figuras estaban trazadas por completo mire al zorro esperando más instrucciones- Sigue así, zorrito. Ahora toma del frasco que acaba de aparecer frente a ti- mire hacia el piso. La sustancia dentro del frasco era de un color rojizo oscuro, dudé -¿Qué hay en el?- pregunte, el zorro afiló su mirada hacia mí, mostrando sus colmillos. El instinto asesino aumento. Temblé y baje la mirada –Bébelo he dicho y ni siquiera pienses en vomitarlo- con manos temblorosas tome el frasco y lo bebí rápidamente, el sabor casi me hizo vomitarlo pero la amenaza me detuvo. Las marcas de Kurama y el kanji de nuevo empezaron a quemarme la piel. Sin poder evitarlo mi vista se empezó a nublar poco a poco acompañado de un sonoro grito de dolor que había salido de mi garganta, pude ver una enorme y siniestra sonrisa en el zorro. Me aterró. Luego escuche como me decía que descansara y él se encargaría de todo lo demás.

Unión forzada / Kyunaru_ KuranaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora