No te soporto [Inosuke x Tu]

Recuerdos

Narra _____

Luego de mi sueño traumático, no pude dormir en todo lo que quedaba de noche, así que no me quedó otra opción más que quedarme despierta.
Era muy temprano en la mañana, por lo tanto no había nadie que nos molestase a mí y a mi libro.
Por fin iba a poder leer en paz.
Cinco páginas después alguien se levantó, al menos no era cara de jabalí. Era Tanjiro, me saludó con una sonrisa y se quedó ahí en su cama. Bueno ahora si podía seguir leyendo.
Pero de un momento a otro se acabó la paz.
Inosuke estaba intentando despertar a Zenitsu, quien dormía profundamente.
Así que empezó a gritarle hasta que el pobre chico se despertó.
Estaba tan metida en mi libro que no me di cuenta de Tanjiro me había preguntado algo.
—¿Qué decías? Es que no te oí—dije saliendo del libro—
—Digo que ¿por qué estabas tan inquieta en la noche?—me preguntó
—Es que tuve un mal sueño, eso es todo.—Bueno y ¿por qué quisiste ser cazadora?—aghh ya empezó con su curiosidad—
—Pues.... a mis padres los mataron los demonios—dije con cara triste—esa fue la razón fundamental por la cual me quise convertir en cazadora, pero...... luego mis ganas de matar a los demonios se volvieron mas grandes. Una luna mató a alguien al cual amaba mucho.
—Los demonios mataron a mi familia igual—dijo sonriendo, pero como para no llorar.—Y a mi hermana la convirtieron en uno.
—Que tristes nuestras vidas—
—¿Era cazador?—preguntó
—¿Quien?—dije estúpidamente
—La persona a la que amabas—eso hizo que lo recordase—.
—Era más que un cazador, era un pilar— se quedó un poco pensativo—.
—¿Hace cuanto fue?—
—Hace unos meses, en una misión.—dije intentando alejar las lágrimas de mis ojos.
—¿Q-quien era?—me preguntó con más curiosidad de la normal—
Pronunciar su nombre me era difícil, sentía que si lo hacía iba a estallar en llanto.
—K-Kyojuro Rengoku—sentí como algunas lágrimas se deslizaban por mis mejillas—.
—¿El señor Rengoku?—
—¿Lo conocías?—
—N-nosotros estuvimos en esa misión junto con él—Tanjiro ya tenía la voz temblorosa—.
De un momento a otro me llegó el recuerdo del día en el que conocí a Kyojuro.......

FlashBack

Estaba yendo hacia la casa del patrón ya que tenía que ir a verlo.
Cuando entre me percaté de que no estaba, vi a alguien un poco más lejos de mi y se me ocurrió ir a preguntarle si estaba o no el patrón.
—Hola—lo saludé—¿El patrón esta por aquí?—
—Hola joven.....—
—____, _____ Tomioka—
—Bueno joven Tomioka, el patrón vendrá en un momento—
Me pareció bastante atractivo la verdad.
Siempre con una sonrisa.

Ya en la actualidad

Me di cuenta de que ya estaba llorando.
—Y bueno ¿Cuál es tu respiración?—me preguntó Tanjiro para sacarme de mis pensamientos—
—Entrené con un ex-pilar del agua esta respiración, Sakonji Urokodaki, fue quien nos entrenó a mi y a Giyū, pero antes de la selección final yo creé mi propia respiración y aprendí a utilizar la respiración solar.—
—Oh, el también me entrenó a mi—dijo el pelirrojo—Dijiste respiración solar.

Narra Inosuke

Estaba oyendo toda la conversación de esos dos.
—Pero yo creé mi propia respiración, y aprendí a utilizar la respiración solar— dijo la gritona—.
Dos respiraciones, odiaba admitirlo pero era increíble esa chica.
—¿Qué respiración?—preguntó Monjiro por mi—
—Respiración del Hielo—
¿Acababa de decir del hielo?
Si que es increíble.
—¡Tontaro vámonos a entrenar, quiero ser mejor que ella!—lo arrastré hasta la puerta—
—Dudo que puedas serlo algún día— me dijo la gritona con cara burlona—.

Narra ____

Por fin pude terminar de leer ese maldito libro, que al final ni me gustó por todas las interrupciones.
Vi como entrenaban por la ventana, y al parecer Zenitsu usaba la respiración del rayo, Tanjiro sinceramente no tenía idea de que respiración usaba, y cara de jabalí al parecer creó su propia respiración también.
Tanjiro me caía ya bastante bien, Zenitsu me sacaba un poco de quicio pero se veía que era buena persona, e Inosuke...... es un poco insoportable pero no creo que sea una mala persona.
Mientras veía por la ventana como ellos entrenaban, Inosuke se desabotonó la camisa, y....¡¡Dios!! ¡¡Estaba demasiado bueno!!
Sentí como el calor recorría mi cuerpo hasta quedarse en mi cara, supongo que me habría sonrojado.
El corazón me estaba latiendo a millón.
A ver, tampoco es que estuviese tan bueno.
Decidí que era mejor dejar de ver por la ventana y descansar para empezar a entrenar pronto.