No te soporto [Inosuke x Tu]

Su rostro

                         Narra _____

Ya habían pasado cinco o seis días desde que le había ganado a cara de jabalí. Y el  muy estúpido se había pasado todos estos días entrenando para "ganarme", como si pudiese.
Estaba apunto de ir a entrenar con Giyū cuando de repente escuché que me gritaban.
—¡Peleemos, esta vez si te voy a ganar!—
no hay ni que decir quien lo dijo ¿verdad?
—Ni sueñes—le respondí yendo tras él a la sala de entrenamiento—
—Ya volvimos con esto—dijo Zenitsu—.

Yo di el primer ataque, y sorprendentemente lo pudo esquivar—después de todo no había entrenado para nada—.Cara de jabalí me intentó lanzar una patada, pero la esquivé hábil y rápidamente.
Subí por su espalda dándole un golpe en la cabeza, corrí hacia el otro lado de la sala esperando su próximo ataque.
Al darme la vuelta me percaté de que se le estaba cayendo su máscara, tenía mucha curiosidad por saber como era su cara.
Cuando se le cayó la máscara me quedé mirándolo de arriba hacía abajo—existía el pequeño detalle de que estaba sin camisa—y, su rostro contrastaba perfectamente con su cuerpo. Agh, era hermoso, aunque odie admitirlo. Me desconcentré tanto pensando en eso, que no me di cuenta de que ya Inosuke estaba prácticamente encima de mi.
Caímos los dos al suelo, y él cayó justamente en mi abdomen, presionando mis muñecas contra el suelo, y a muy pocos—y cuando digo muy pocos me refiero a poquísimos—centímetros de mi cara. Su boca estaba muy cerca de la mía, hice lo posible por alejarme, pero el simple echo de estar tirada en el piso no me dejó.
—¡Te gané!—me dijo con entusiasmo—
—Te dejé ganar, y podrías ya quitarte de encima mío, pesas—dije nerviosa—.
Se quitó de encima y yo me fui a entrenar con Giyū.

—Llegas tarde—me dijo Giyū tan de buen humor como siempre—.
—Ya se—respondí igual de cortante que él—Es que me fui a poner el uniforme por si no te diste cuenta, en fin ¿empezamos?
Se limitó a mirarme en silencio, o sea que ya empezamos.
—Respiración del hielo: primera postura:Glaciar—dije para mis adentros—
Le estaba dando buena pelea a Giyū, cuando de repente una imagen de el rostro de Inosuke me vino a la mente y me hizo desconcentrarme. Haciéndome a la vez caer al suelo.

—Oye no te desconcentres—me ordenó mi querido primo—.
—¡No sé si sabías, pero desconcentrarse es algo normal!—le grité un poco alterada.
—¡Levántate!—me ofreció su mano, la cual no acepté y me levanté yo sola.
—Respiración del hielo:tercera postura:Nieve escarlata—volví a decir para mi misma—.

Al terminar de entrenar con Giyū, los dos nos sentamos en el suelo del pasillo.
—Tienes que entrenar más—me decía—.
—Como tú digas papá—dije en tono burlón—
—¿En qué pensabas que no tenías ni pizca de concentración?—me preguntó.
Creo que si le decía que era porque cara de jabalí tiene un rostro hermoso me estaría sermoneando de por vida por desconcentrarme por cosas tan inútiles.
Así que solo quedaba ignorarlo.

En ese preciso instante, como si lo hubiese llamado con el pensamiento, cara de.....sinceramente no sé si ahora decirle cara de mujer o de jabalí. Bueno el punto es que en ese instante paso por mi lado corriendo—aún estaba sin camisa y sin máscara—y luego se puso frente a mi.
¿Saben? Se supone que yo soy mujer, pero ese tipo tenía más cara de mujer que yo.
—¡Te gané!—me gritó y empezó a reír—
Giyū me miró con su cara totalmente inexpresiva, como preguntándome «¿Por eso llegaste tarde al entrenamiento?»
—¡Yo te dejé ganar, estúpido¿Crees que alguien como tú le ganaría a alguien como yo?—le dije una vez más—
Giyū me volvió a mirar por un momento y se fue, a veces me cae realmente mal su indiferencia.
—¿Sabes? Intentaba entrenar, ya que en cualquier momento llega mi cuervo con una misión—le dije para empezar a caminar en dirección contraria de él—.
Hasta que sentí como me apretaba fuertemente el brazo.
—¡Entrenemos! Aunque nunca puedas superarme—me dijo, este tipo enserio era estresante—.
—¡Qué te dejé ganar!—le grité ya un poco harta—

La idea de nuestro "entrenamiento" — si es que así se le podía llamar— era no caer al suelo.
Inosuke cayó múltiples veces, y yo claramente ni una.
Hasta que accidentalmente—o al menos eso quiero pensar—su mano rosó mi cintura. Y tal echo me puso tan nerviosa que caí directo en el suelo.
—¡Te gané!—dijo divertido—Tienes la cara como mas roja—lo dijo y me percaté de que estaba sonrojada—¿Por qué?
—Porque...estoy enojada—inventé rápidamente—.Ya que......—no sabía que más decir, no quería admitir que me había ganado—....me ganaste—terminé diciendo—.
—¡¡Si!!—gritó emocionado—

              
                        Narra Inosuke

Luego de ganarle a la gritona ella se fue y yo me quedé en la sala de entrenamiento por un rato.
La vi a lo lejos en el pasillo, así que decidí decirle una vez más que le había ganado.
—¡Te dejé ganar estúpido!—me gritó enojada yéndose en dirección contraria hacia mi—Me voy a entrenar.
Tomé su mano, y le dije que entrenáramos juntos. Al hacer esto sentí como un escalofrío recorría mi cuerpo, como el que había sentido cuando ella me ganó en la primera pelea cuando se tiró encima de mi.
Me miró con mala cara pero al final aceptó.

Estábamos entrenando y la insoportable de la gritona me ganaba siempre, era muy ágil e increíble.
En una de las rondas toqué por accidente su cintura, y sentí el mismo escalofrío de antes cuando esto pasó.
Ella cayó al piso, por lo tanto yo había ganado.
Su cara tomó el mismo color que cuando nuestra primera pelea, y cuando le pregunté porque me dijo que era porque estaba enojada por haberle ganado.
—¡¡Si, te gané otra vez!!—dije saltando