Pasaron los minutos y Lya y Olivia seguían sentadas en el suelo del búnker, intentando hallar una solución a su problema. Llegaron a un punto en el compartieron sus miradas llenas de desesperación y frustración.
Lya: Olivia... ¡no sé qué hacer!
Olivia: ¡Yo tampoco!
Instantáneamente, entraron en pánico. Hasta que recordaron que todavía tenían sus móviles.
Olivia: Lya, no tengo batería. ¡Mira si el tuyo tiene!
Lya: ¡Sí, sí tiene! Voy a llamarlas...
A Lya no le dio tiempo a llamar, pues fueron interrumpidas por un extraño ruido.
Lya: ¡FRUTA! ¿¿Y ESO??
Olivia: ¡¿Y yo qué sé?!
Lya: ¡Yo no quiero morir!
Olivia: ¡Lya, espera!
Antes de que Olivia pudiera impedirlo, Lya salió corriendo escaleras arriba sin parar, pero sin rumbo. Olivia salió corriendo detrás de ella porque no quería quedarse sola en el búnker.
Mientras tanto en la habitación:
El resto de amigas seguían dormidas, hasta que Mimi se despertó a causa de una pesadilla, porque las bananas andantes que cantan canciones de Ozuna dan mucho miedo al punto de terrorismo. Al ver que Olivia y Lya no se encontraban en la habitación, decidió despertar a las demás.
Mimi: ¡Eyy despertad! Olivia y Lya no están.
Laura: ¡Noo mi musulmana!
May: ¡Y la enana! Ay se la van a secuestrar.
Laura: Se las habrán llevado los Illuminati.
Mimi: Pues a lo mejor...
May: Uy, ¿te imaginas?
Aymara: A ver, a lo mejor han salido a dar un paseo por el jardín del hotel.
Laura: Menos divertida que mi teoría pero me sirve.
May: Entonces ¿qué hacemos? ¿Vamos a buscarlas?
Aymara: Ay que pereza.
Mimi: Igual. Yo me quedo aquí a esperarlas y ya.
Aymara: Va. ¿Jugamos genshin?
Laura: Por mí vale.
Mimi: Dale.
May: Yo no quiero.
Laura: Pues habla con gringos en Roblox.
May: Voy.
Mientras Laura, Aymara y Mimi jugaban Genshin, May hablaba en Roblox y miraba TikTok, hasta que el reloj marcó las dos de la mañana.
Laura: Son las dos, ¿deberíamos preocuparnos?
Aymara: Seguramente.
May: Llámalas a ver si deciden contestar.
Laura: Voy.
Laura llamó primero a Olivia, pero el móvil estaba sin batería.
May: Qué sorpresa.
El sarcasmo nunca podía faltar. Laura entonces llamó a Lya.
Volviendo con Olivia y Lya...
Ellas seguían subiendo escaleras y nueve pisos no son exactamente poco, Olivia pisó mal se cayó hacía atrás, bajando rodando cinco escalones.
Lya: JAJAJAJ ¿ESTÁS BIEN?
Olivia: Sí, sí tú ríe. Puta madre mi cabeza.
Lya: Ay, espérate que me llama Laura.
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Aventuras de La Rampa
Teen FictionAventuras salidas de lo más profundo de los sueños. Escenarios ficticios pero personajes reales. Somos un grupo de amigas, que en esta historia deberemos atravesar situaciones... interesantes, pero es la leche. (Nombres en clave, pero somos reales...
