Jungkook tiene como misión demostrarte que puede ser mejor que tu aburrido novio. cuando se trata de sexo, al menos
ADVERTENCIAS: engaño, sexo sin protección, mención de sexo oral, sexo duro, maltrato, sexo en el espejo, squirting, dirty talk (charla sucia).
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Un suspiro se escapa de tus labios, tu pecho se mueve hacia arriba y hacia abajo mientras intentas recuperar el aliento. Una sensación cálida invade tu cuerpo, mientras tu respiración dificultosa se hace más fuerte en la habitación silenciosa.
Estás demasiado concentrada en tratar de recuperar la conciencia de que extrañas la mirada de Jungkook sobre ti.
Ni siquiera oculta su sonrisa mientras mira tu expresión jodida, tus ojos cerrados mientras tu boca está ligeramente abierta. No le extraña el sudor que se forma en tu frente, y con un suave movimiento de su mano, aparta algunos mechones de tu cabello de tu rostro.
Giras la cabeza ante el repentino contacto, su mano ligeramente fría contra el calor de tu piel. Intentas abrir los ojos y Jungkook suelta una risita mientras luchas por mantenerlos abiertos.
—Eso es todo lo que se necesita, ¿eh?— dice con arrogancia, y tú resoplas molesta por sus palabras. Pero, por supuesto, es solo una burla falsa. Y Jungkook también lo sabe, solo por la forma en que tu boca inevitablemente forma una sonrisa de complicidad.
—Cállate, Jeon— lo callas, tu mano encuentra su rostro mientras él se ríe entre dientes.
—Oh, ni siquiera estaba hablando— dice, humedeciendo sus labios inferiores. —Eres solo tú, cariño.
Dejas escapar un gruñido mientras te sonríe, sus palabras son un recordatorio no tan sutil de lo que sucedió solo unos minutos antes; cuando estaba entre tus piernas, comiéndote como si fueras su última comida.
Ni siquiera trataste de ocultar tus gemidos obscenos, Jungkook provocándote deliberadamente mientras movía su hábil lengua contra tu coño, alternando entre acercarte a tu punto máximo y quitar su boca de ti, retrasando tu orgasmo.
No era Jungkook si no jugaba contigo antes de darte todo lo que querías; y sabes que todavía no ha terminado. Nunca te dejó sin terminar, no sin antes hacerte correrte al menos dos veces. Y uno siempre con su polla.
Por eso te alejas un poco de su toque, quitando las sábanas de tu cuerpo mientras intentas sentarte en la cama.
—Oye, oye— Jungkook te llama, instintivamente poniendo un brazo alrededor de tu cintura. —¿A dónde vas?
Él sabia exactamente a dónde ibas. Donde se supone que debes estar. En la casa de tu novio, pasando el rato con él y sus amigos.
No era tu intención inicial, la de encontrarte con tu... no sabes ni cómo llamarlo. Jungkook es muchas cosas para ti: es un amigo, quizás uno cercano. Es el tipo de persona a la que llamarías cuando te encuentras solo, y siempre viene a ayudarte, pase lo que pase. Él es todo lo que una mujer, o un hombre, podría soñar. Excepto que él tampoco está disponible.
