𝐌𝐞𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨𝐥𝐢𝐚 𝐫𝐚𝐬𝐠𝐚𝐝𝐚 | Todobaku ©

🌼06. Impulsos y instintos

Su cuerpo se sentia cansado al estar en la misma posición, sentía que en cualquier momento caería al suelo, se encontraba aburrido y ese aburrimiento aumentaba al tener que observar como su maestra estaba envuelta entre sus propios nervios, aquella mujer mayor lo había detenido al terminal la clase de hoy, con la excusa de que debia de decirle algo con suma importancia para ella. Pero ahí lo tenia, como tonto esperando a que finalmente le dijera lo que queria.

Estaba consciente de que su mejor amiga lo estaba esperando afuera del salón, tampoco confiaba en la castaña que tenia al frente y también Todoroki estaba consciente del interés que tenia su maestra en él, eso a veces le causaba una repulsión tremenda, aquella profesora nueva le recordaba de cierta manera a su padre. El cual le fue infiel a su madre antes de que ella cayera al hospital, con una mujer mucho más joven que ella.

Shoto no pudo evitar formar una mueca de asco, la cual no paso por alto por parte de Uraraka.

— ¿Te incomodo, Todoroki?— Carraspeo suavemente su garganta, para llamar la atención de su alumno.

El bicolor se mordio la lengua, evitando soltar lo que realmente estaba pensado, debía de ser cuidadoso, no estaba tratando con cualquier persona, aquella mujer era su maestra, debía de tener cuidado, en la universidad no era bueno echarse encima a sus maestros, tampoco era su idea reprobar un ramo, no desea problemas con su progenitor ni con su hermano mayor.

— Para nada, solo estaba pensando en lo que me quiere decir.— Respondió, tratando de sonar gentil.

La castaña se trago sin problema aquella mentira, sonrojándose al ver el "interés" de su alumno con saber que era lo que quería hablar con él.

— Queria saber si tienes algún problema con mi materia, se que eres un alumno con un coeficiente intelectual muy alto pero una ayuda no haría mal.

Ante las palabras de la mayor, el más alto no pudo evitar ladrar su cabeza debido a la curiosidad que esas palabras le causaban, era la primera vez que un profesor le ofrecía su ayuda, en su mayoría, los maestros eran demasiado egocéntricos y tenían un complejo de dios con sus alumnos, típico en la carrera de derecho. Apretó suavemente la rienda de su mochila, al notar como la mayor se acercaba lentamente a él, posicionando una de sus manos en su hombro derecho mientras trataba de verse "provocativa".

"¿A caso cree que soy un puberto de 15?" Pensó el menor mientras se alejaba de forma lenta de ella.

— No necesito de su ayuda, soy demasiado exigente con mis estudios y lo sobrellevo muy bien.— Tomo con algo de cautela la mano de la mayor, apartandolo de su hombro.— Debería de ofrecer aquella ayuda a algún otro puberto con mentalidad de quince años.

Si, definitivamente su paciencia y su idea de sonar gentil se habían ido por el caño, al notar lo que tramaba aquella mujer.

— Otra cosa, si trata de seducirme con métodos tan patéticos solo porqué con otros idiotas le a funcionado, créeme que yo soy alguien totalmente distinto a los hombres estereotipicos que a conocido.

Y con aquellas palabras, salió de aquel salón totalmente ofendido y molesto, siendo seguido rápidamente por su mejor amiga azabache al verlo salir de aquel salón, mientras que Uraraka aún se encontraba adentro, quedando pasmada por las palabras de aquel muchacho.

No pudo evitar sonreír, había encontrado un objetivo difícil, pero estaba enterada que todos los hombres por muy difíciles que se vean o duros, siempre caían ante sus pies y eso estaba de ejemplo su ex-esposo que se caracteriza demasiado por su personalidad explosiva, pero ella lo había conquistado de una forma demasiado fácil y lo tenia prácticamente comiendo de su mano, asi que Todoroki Shoto no sería la excepción.

Después de unos minutos, salió de aquel salón, mientras arreglaba su escote y la hermosa falda tableada que habia llevado el día de hoy, en la espera de que aquel alumno cayera a su pies, lamentablemente no quería subir de nivel, pero aquel muchacho la había orillado a llegar más allá.

Se despidio animoso de Yaoyorozu a las afueras de la universidad, pero todo aquel buen ánimo que había aparecido en él luego de su incomodo encuentro con su maestra, se desvaneció al encontrarse de frente con una cabellera rubia que conocía bastante bien, no pudo evitar tensar su mandíbula al verlo, al parecer aquel rechazo que le habia dado el día anterior no fue suficiente para que lo dejara en paz.

Hecho una furia camino hacia él, Todoroki Shoto se caracteriza por ser un ser demasiado tranquilo, pero habian límites que lograban sacar lo peor de él.

Sus orbes se abrieron de golpe al sentir como aquel mayor tomaba suavemente de su mano, para meterlo rápidamente a un vehículo de color negro y taparle la boca, invadiendo completamente su espacio. Shoto iba a reclamar, pero la asesina mirada que recibió por parte del contrario, provocó que cualquier queja que tenia en ese momento quedaran atoradas en su garganta.

Todoroki prefirió quedarse en silencio, observando de forma fija el rostro del mayor que se encontraba encima de él, notando como el contrario observaba de manera fija por la ventana del automóvil, no pudo evitar sentirse frustrado al no poder observar él también.

Luego de unos veinte minutos, su boca fue liberado por la presión de la mano contraria, el bicolor no pudo evitar limpiar sus labios con rapidez, recibiendo otra morada asesina por parte de Katsuki.

— ¿¡Que mierda haces aquí!?

Shoto formo una leve mueca de dolor en su rostro, aquel grito le habia causado una cierta molestia en sus oídos.

— Estudio en esta universidad.

Katsuki se mantuvo en silencio, evitando soltar un "lo sé", no queria parecer un acosador.

— ¿Y tú qué haces aquí, doctor?

El rubio ceniza rodó sus ojos, con la persona que menos queria encontrarse o toparse la tenía al frente justo en este momento y eso aumentaba aún más su mal estado de ánimo, se habia sentido completamente humillado al ver sido rechazado por el bicolor, no es que él tuviera sentimientos encontrados con aquel chico frío, sino que aquel joven había malinterpretado toda su amenaza, estaba celoso pero no por él, sino por Uraraka, Katsuki no desea que el chico que tenía al frente estuviera cerca de su ex-esposa.

Pero obviamente aquello no lo diría, por lo cual optó por quedarse en silencio, sin quitarle la mirada de encima, una acción que comenzaba a incomodar al contrario y esa incomodidad aumento, cuando pequeños golpecitos se hicieron presente en la venta del vehículo. Las mejillas de Todoroki se pusieron rojas al ver de quién se trataba.

"Mierda..y más mierda"

El que se encontraba golpeando la ventana del vehículo de su maestro era su hermano mayor, rápidamente recordo que Dabi lo iba a ir a buscar a la universidad, ya que su padre los había invitado a cenar por la aparente avance de su madre.

El pelinegro que aún se encontraba golepeando la ventana, no pudo evitar sonreír al encontrar a su querido hermano menor en una comprometida posición con una persona que desconocia, eso se lo preguntaría más tarde al bicolor.

Mientras que Katsuki le valio mierda el ser encontrado en esa posición tan comprometedora con el hijo de su paciente, simplemente se mantuvo observando el atractivo rostro de Shoto Todoroki.

Era algo que no podía ocultar, para Katsuki era la primera vez que encontraba a una persona de su mismo sexo atractiva y eso comenzaba a preocuparle.