𝐌𝐞𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨𝐥𝐢𝐚 𝐫𝐚𝐬𝐠𝐚𝐝𝐚 | Todobaku ©

🌼03. Relativo

Sus pasos apresurados por los pasillos de la universidad llamaban la atención de los demás estudiantes que solo pasaban por ahi cerca, estaba llegando tarde a una clase y su maestro realmente estaba desquiciado. Interiormente se estaba insultando asi mismo, por no haber obedecido a su madre con irse temprano y haberse quedado hasta la madrugada en aquella clínica.

Deberia  de comenzar a dormir mejor, para no quedar como bella durmiente en las camillas de aquel hospital.

Apoyo sus manos en sus rodillas, mientras tragaba varias bocanadas se aire, ya se encontraba frente a la puerta y realmente él no sabía su entrar o literalmente echarse el ramo, la primera opción era más convincente, entre su padre y su maestro, daba más miedo su padre, parecia ser el mismo demonio encarnado. Al entrar de forma abrupta, varias miradas se posaron encima de él, pero Todoroki lo ignoro por completo, simplemente mantuvo su mirada encima de aquella desconocida que les estaba impartiendo clases.

— ¿Quien es usted?

Definitivamente Shoto Todoroki necesitaba unas clases de modales urgentemente.

La castaña frente a él le dedicó una linda sonrisa, importandole poco la pregunta tan directa y tosca que acaba de recibir. A pasos lentos se acercó al más alto, para apoyar una de sus manos en el hombro contrario. La de ojos miel analizaba de pies a cabeza al bicolor y eso hacia sentir muy extraño al contrario, para luego alejar su mano, sin borrar en ningún momento la tierna sonrisa que adornaba en su rostro.

— Uraraka Ochako, seré tu nueva maestra de derecho orgánico.— Se presentó, para luego volver a lo suyo, sin quitar su mirada analítica de Todoroki.

Shoto rápidamente se escabulle entre los demás pupitres, hasta encontrarse con su amiga Yaoyorozu, que ya lo estaba regañando con la mirada por su retraso.

— Aquella mujer te comio con la mirada.— Menciono la mujer, apenas su amigo se sentó a su lado.

Todoroki se encogió de hombros, quitándole importancia, no era la primera vez que mujeres mayores lo acosaran de esa forma al mirarlo, sabe perfectamente que no era algo que debía de normalizar, pero ¿Que más podía hacer? A pesar que su padre sea un político con gran renombre, eso no significa que le resolveria toda esta situación en un dos por tres, su progenitor estaba más preocupado de su hermano mayor, que era un gran médico cirujano.

— Me da igual, mientras no sea una molestia en mis notas, todo bien.

Momo mantuvo su mirada oscura sobre su amigo, sintiendo un poco de pena al notar su actitud, no era normal que un muchacho como él, pasara estás grandes cantidades de acoso que a sufrido con mujeres. Cuando conoció al bicolor en primer año de carrera, este la evitaba a toda costa al igual que todas las mujeres de la facultad, afortunadamente pudo ganarse la confianza del más alto, aunque seguia igual de grosero y indiferente con las demás mujeres.

— El día en que te guste alguna chica, va a ver un gran tornado.— Bromeo, haciendo sonreír a su acompañante.

— Mientras que no me enamore de alguna anciana, todo bien.

Luego de aquella corta conversación, ambos mantuvieron toda su atención en aquella clase, obviamente con unos leves percances por culpa de aquella nueva maestra, que hacia de todo para llamar la atención del bicolor.

Las clases finalmente terminaron y eso solo podía significar una cosa, Todoroki finalmente tenía tiempo para ir a ver a su madre, como todos los días. Usualmente también lo utilizaba para rechazar citas que varias chicas le proponían, no desea pasar momentos de un silencio incómodo, no era alguien sociable asi que seguramente las chicas saldrían corriendo por sus cortas sílabas en la conversación.

Llevo una de sus manos hacia su cabello, peinando ordenadamente cada mechón, el viento del invierno de vez en cuando azotaba con fuerza su rostro, provocando que su pelo terminara siendo una víctima del desorden. Yaoyorozu se habia ofrecido para ir a visitar a su madre, pero Todoroki de forma amable rechazo su oferta, últimamente sentía que todo el hospital estaba pendiente de él y eso le causaba grandes escalofríos.

Aunque una de todas las miradas que recibía del hospital, destacaba más y esa era del doctor de su madre, aquel rubio ceniza lo miraba con desdén y eso le causaba cierto desagrado hacia el médico, nunca antes habían dirigido algún palabra, Katsuki se mantenía informándole de los avances de su madre a su padre, hasta que ese día, el doctor decidió hablarle y él simplemente se limito a contestarle, no había hecho nada malo.

Solto un leve suspiro, ya tenía muchas cosas en su cabeza, para agregar otra más, asi que se mantendría alejado de aquel médico, hasta que su padre decida en cambiarlo. Por primera vez, deseaba que su padre tomara decisiones de forma impulsiva, como lo hacía siempre, para sacarse de encima aquel médico malhumorado.

— ¡Todoroki Shoto!— Sus pasos se detuvieron por aquel semejante grito.

Formo una mueca al ver que aquella nueva maestra le habia gritado de lejos, para acercarse de forma apresurada hacia él.

— H..Hola

Lo saludo una vez que estuvo cerca de su persona, mientras limpiaba de forma frenética el sudor que se encontraba en su frente. Todoroki simplemente hizo un ademán con su cabeza, no tenía muchas ganas de hablar como todos los días y mucho menos con una mujer que casi lo devoró con la mirada.

— ¿Quieres ir a comer? Yo invito— Propuso la castaña, poniéndose a la par del muchacho.

Todoroki planto su mirada en ella, dándose cuenta que era más bajita de lo que él y su mejor amiga habían imaginado, no pudo evitar sonreír al ver la diferencia de altura que tenía con la mayor.

— No puedo, tengo algo urgente que hacer.

Acercó más a su cuello aquella bufanda a cuadros que llevaba a su alrededor, mientras escondía su nariz entre aquella manta debido al frío. Uraraka no pudo evitar pensar que aquel estudiante suyo era realmente atractivo.

— Oum ¿Quieres que te acompañe?

No estaba dispuesta en rendirse con aquel muchacho, cuando apenas lo vio ingresar aquella sala, su corazón comenzó a latir de forma frenética, nunca antes habia conocido un muchacho tan atractivo, además de su ex esposo, aunque Katsuki tenia algo muy en contra, para Uraraka, Katsuki Bakugou era un patán que solo pensaba en si mismo y lo único bueno que tenía en el era su aspecto físico y su profesión. Bufó al recordar la sonrisa llena de cinismo de Katsuki.

— Lamento rechazar su oferta, pero es algo íntimo.— Sus pasos se detuvieron, provocando que la castaña chocara contra su pecho.

Uraraka rapidamente se aparto de Todoroki, mientras sentia sus mejillas calentarse por aquel leve contacto que tuvo con su estudiante.

— Además, es extraño que un maestro trate de ser tan cercano a un alumno.— Musito, sin apartar su mirada sobre la mujer.— Debería de no seguir haciendo estas cosas, puede que alguien lo malinterprete y llegue a los oídos de la universidad.

Ochako simplemente se mantuvo en silencio, ignorando por completo las palabras llenas de seriedad que le habia otorgado el bicolor, se dejó llevar por la linda voz que tenía Todoroki Shoto.

Aquel muchacho era la definición de perfección.

— Lamento haberte incomodado.— Hizo una leve reverencia, para luego alejarse de aquel lugar.

Debia de jugar muy bien a sus cartas o aquel muchacho perfecto que siempre había estado buscando, se le escaparía de las manos.