El choque de sus emociones y sensaciones luchando entre sí, lo estaban volviendo loco.
Por un lado, tenía a su parte humana maldiciendose por el hecho de estar moliendose con insistencia sobre una de las almohadas que conformaban su nido; y por el otro, a su lobo, quién no paraba de aullar enloquecido por el contacto tan necesitado de ese alfa, a quien había proclamado como suyo.
Taehyung llevaba exactamente tres días en celo, y en ese tiempo los calores abrumadores en su vientre no cesaron. Le habían advertido que sufrir un celo solo, era de lo más doloroso, pero el joven Omega jamás creyó que fuera tan malditamente horrible.
Su lubricante, sus corridas, y sus gemidos, tenían dedicatoria absoluta, y el rubio estaba realmente avergonzado por eso; pero no podía contenerlo, simplemente su cuerpo había tomado vida propia para cometer esos actos tan imporos ante su conciencia.
Namjoon y Alec, habían ido a pasar esos días fuera de casa, dándole al joven Omega, la privacidad suficiente para saciar su apetito sexual; pero claro que no lo dejaron solo, su madre, Seokjin, se había quedado en casa a cuidar de él, y evitar que cometiera una estupidez, justo, como la que estaba por suceder.
Los días habían estado particularmente lluviosos, lo que significaba, que la tierra se había humedecido, y por consecuencia el lobo de Taehyung creía que ese alfa pelinegro andaba rondando por ahí.
Con sus ojos brillando en un precioso esmeralda, Taehyung se corrió por tercera vez en la noche, la esencia blanquecina de su esperma se dejó derramar a chorros por todo el perímetro de su nido, seguido de un agudo y sonoro “Alfa” que brotó desde su garganta de manera natural.
Cuando los jadeos acelerados producto de su orgasmo, disminuyeron, el Omega rubio se levantó de su nido, tomo un gran sorbo de agua, y se vistió como bien pudo con una túnica que encontró regada en el suelo.
Su lobo había tomado absoluto control de la situación, y ni si quiera le prestó atención a los llamados de su madre, cuando esté abrió la puerta principal de su casa.
– ¿¡A dónde crees que vas!? — la voz áspera de Seokjin lo detuvo al instante, y Taehyung se giro levemente para verle. — ¡Regresa adentro! ¡Ahora!
Pero Taehyung le gruñó. Esa acción logró despertar algo en su madre, quién al instante, dejó al descubierto la presencia de su lobo en un destello ámbar contorneando sus pupilas. Su rostro dejó de ser calmo y amable, para transformarse en una mueca fea llena de rabia. Seokjin se movió a pasos tranquilos por el pasillo principal, y Taehyung tembló de miedo, cuando el aroma agrio de su madre se adentro en sus pulmones de manera amenazante.
– ¿¡A quien mierda crees que acabas de gruñirle, mocoso insolente!?
La luna Seokjin, no era alguien que podría considerarse temperamental; al contrario, el Omega del líder, se caracterizaba por su buen carisma y grata empatía a con los demás, pero había algo que no soportaba, y eso eran las faltas de respeto a su persona. El Omega castaño podría parecer de lo más inofensivo, pero cuando lograban turbarle las aguas, era alguien de temer, incluso su alfa había tenido que lidiar con una fiera molesta en varias ocasiones, y siendo él, un hombre sensato, jamás, pero en verdad jamás, se atrevía si quiera a bromear con algo que pudiera ofenderle.
Cuando el Omega mayor, estuvo a escasos centímetros de distancia, Taehyung agachó su mirada en sumisión, e inmediatamente sintió los dedos de su madre apresando con fuerza su naríz, para después moverla de un lado a otro como si realmente quisiera desprenderla de su cuerpo.
– PERDÓN. PERDÓN. PERDÓN. — imploró Taehyung al borde de las lágrimas. — Perdón madre... Por favor.
– ¿Quién crees que soy? — cuestionó colérico el mayor, soltando su agarre solo para tomarlo de lo hombros y empujarlo dentro de la casa. — Jamás te he faltado al respeto, niño mal criado. Y no me interesa que tu lobo este necesitado. ¡Soy tu madre y me respetas como tal!
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NIEVE EN PRIMAVERA [KOOKV]
Storie d'amore¿Qué tan cruel puede ser la vida para destinarte con el lucero inalcanzable del cielo? Jungkook, un alfa guerrero quién estaba demasiado cómodo con lo poco que poseía, ahora se encuentra en el dilema de su vida. La madre luna lo ha emparejado con e...