La llegada.

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Sally recién se había mudado a su departamento.

Padre de Sal: Bueno nene, ya llegamos así que andá a conocer un poco a los vecinos, dale.

Sal se dirigió al ascensor y comenzó desde el primer piso.
El edificio era raro y antiguo, y Sal persivía malas vibras. Pero antes de comenzar a ponerse nervioso, el ascensor llegó al primer piso y una mujer lo tomó por sorpresa.

Madre de Larry: Hola peque!, sos el hijo Fisher, no? me dijieron que te mudaste ayer, yo me llamo Lisa y vivo en el sótano.

A Sal le pareció muy simpática, por lo cual decidió contestar.

Sal:Hola, si, me llamo Sal Fisher, pero prefiero que me digan Sal.

Lisa: Que lindo nombre que tenés Sal, por cierto, tengo un hijo que se llama Larry, vive en el sótano, seguro se van a llevar muy bien. Podes ir ahora si queres, no tengo drama.

Sal: Ok, gracias.

Sal se dirigió al sótano y toco la puerta que había.

Larry: ¿Quien mierda es?

Sal se acobardo un poco, pero de todos modos quizo socializar con el.

Sal: Me mude ayer en este edificio, estoy conociendo a mis vecinos. Tu mamá me dijo que te conociera.

Larry se emocionó, ya que aparte de Todd, no tenía muchos amigos, así que al abrir la puerta, se disculpo por el "mierda", pero antes de terminar de disculparse vio a Sal y se quedó atónito.

Larry: Guau, que buena máscara, donde la conseguiste? me la prestas?

Sal: Perdón, no es una máscara, es una prótesis.

Larry: Uhhh... que accidente tuviste?

Sal: ¿Que tanto puedo confiar en vos?

Larry: lo que quieras, soy todo oídos. - dijo riéndose amablemente.

Sal se lo pensó dos veces, ese chico se veía muy amable pero.. ¿contarle lo que le pasó con su madre?

Sal: Igual no es nada, solo fue por un perr...-

Sal comenzó a recordar.

Larry: Un perro?

Sal: Ehhh... Yo.. S-s... Cr-creo que...

Larry: Tranqui, si te incomoda no me lo digas, vení a mi pieza que te quiero mostrar, y sentirte como en tu casa.

Sal se relajó, y aunque ya estaba listo para contárselo, prefirió decírselo otro día.

Ambos se dirigieron a el cuarto.

Larry:Esta es mi pieza, ahí está la cama, la tele, mis cuadros...

Mientras Larry nombraba las cosas que tenía en su pieza, Sal seguía medio conmovido por ver lo amable que era con el, lo que lo hizo emocionarse un poco.

Larry: ...El puff y la compu. ¿Queres que ponga música?

Sal: Me caes bien.

Larry: Jajajaja, lo voy a tomar como un si.

Sal no se había dado cuenta de la pregunta de Larry, pero al ver que el no se había enojado, se sentó en el puff a esperar que Larry ponga su música.

Larry comenzó a bailar y cantar las canciones, y subir el volumen cada vez más.

Sal: Me gusta esta música.

Larry: ¿Que cosa? no te oigooooo Jajajajaja- Dijo con voz burlona.

Sal: QUE ME GUSTA ESTA MÚSICA!

Larry señaló su entrepierna.

Esto es amor? Larry x Sal FisherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora