𝗧𝗔𝗠𝗔𝗚𝗢𝗧𝗖𝗛𝗜. spreen

i.

agustina's pov

—vení, vamos a la joda.–tuli movía mi brazo como nena pequeña esperando a que le diga que si.—ahí hay una banda de pibes y así podes olvidarte del pelotudo de Matias.

—estoy cansada.—me senté en el borde de la cama dándole la espalda, solo quería pensar unos segundos más.—bueno, vamos.

la peli naranja se emocionó y se levantó de una para ayudarme a buscar qué ponerme de ropa.

—este está divino. toma.—me pasa un vestido negro con mangas y aberturas a los costados.

—pero vamos a una joda nomas.–dije viendo el vestido con duda.

—pero vas a levantarte algún pibe, ¿no?.–me mira con las cejas alzadas.–aparte es una joda de gente capa, hay celebridades y toda la cosa ahí.

—por eso van vos y mauro, pero y yo?, no me conoce ni el vecino.

—ya, ya, dejá.–me da empujoncitos hacía el baño. me metí allí y me cambié. salí del baño con el ceño fruncido, tuli abrió la boca sorprendida y me dió una vuelta.—amiga, debes ponerte este vestido más seguido. tenes un cuerpoo, uff, impresionante.—me reí por su reacción.

—que chupa medias que sos.—negué con la cabeza y rodé los ojos para después acceder a que tuli me ayudará a arreglarme.

༄༄

llegamos a la joda, tuli me llevó hacía donde estaba mauro con unos dos pibes más que supongo que eran sus amigos.

—qué onda? milagro te ánimas a venir.–jodé el antes mencionado, después me da un abrazo en forma de saludo.—chicos, les presento a mi hermanita agus. va, no es mi hermanita pero la quiero como tal.

los pibes me saludaron y se presentaron. rodrigo y german.

después de presentarnos les avisé que iba al baño, fui hacia uno que vi cuando recién entré, hice mis necesidades y volví a salir.

fui hacía la barra de tragos y me pedí un fernet.

sentí la presencia y mirada de alguien, voltée hacía mis costados y me percaté de que a mi izquierda estaba mi ex novio. este me miró con una sonrisa de lado.

rápidamente mi cuerpo se tensó, sentí asco con tan solo mirarlo. él era un asco.

los recuerdos de cómo él me tocaba sin mi consentimiento y decía que me quería hacer suya, las veces que me manípulo y yo seguí ahí con él haciendome daño sin darme cuenta...

voltée mi mirada hacia el bartender, quién ya no se encontraba allí. solo estabamos Matias y yo. tenía ganas de llorar, un ataque de ansiedad estaba a punto de ocurrir en mi. desde que terminé con él y no lo volví a ver, no me había sucedido esto.

de pronto sentí una mano en mi hombro. brinqué del susto pensando que era Matias, pero era un pibe alto, morocho, con unas pestañas largas y un arito en su nariz.

—permiso.–dijo, al parecer le estorbaba para pedir su bebida.

—ah... –me hice a un lado para que el pidiera su bebida. me le quede mirando mientras pensaba porque no sabía qué hacer con el safado de mi ex. mis pensamientos se vieron interrumpidos por el morocho que había terminado de pedir al bartender.