𝗧𝗔𝗠𝗔𝗚𝗢𝗧𝗖𝗛𝗜. spreen

v.

agustina's pov

—te presentó a rusherking, cantante, amigo y hombre.—lit me presenta al único que no conocía en la bola de gente que se había formado en la bresh.

—hola.—me saluda sonriente.

—¡hola!, a vos te vi en la canción de los del espacio. vos cantas la parte de "donde hubo fuego cenizas quedan".—sonreí, él asintió sonriendo.—esta re buena tu parte.—dije inocentemente. quienes no se lo tomaron así fueron lit y eldemente, se comenzaron a reír como retrasados.

—su qué??.—pregunta nicki entrando a la conversación, estaba igual de perdida que yo.

—no sé, no entendí el chiste.—dije.

—altos raros.—volvió a hablar la petiza.—cómo andas agus?, tanto tiempooo.—me saluda, nos damos un gran abrazo y compartimos sonrisas.

—ya sé, una banda mal.

nos pusimos a hablar de la vida nicki, rusher y yo, luego se fueron uniendo más personas a la charla.

al final solo quedamos rusher y yo, o más bien, thomas y yo, charlando sentados en unas sillas del escenario.

de repente vi pasar a iván junto a otra piba, estos estaban hablando mucho desde que llegamos y por alguna razón eso me hacía sentirme de una forma que no se explicar.

me disgustaba la idea de ver que este con alguien más, que a ella la tratará tan bien. no entiendo qué es lo qué hago yo mal para que él no me trate bien. ¿por qué ella si y yo no?.

no estoy exigiendo mucho, solo quiero ser su amiga. lo más cercano que tuve con él es que cuando se rió, pero con ella interactuaba más.

—¿Agus?.—habla thomas y me saca de mi burbuja de pensamientos.

—ah si, mande.—regresé a la tierra y le puse atención.

—nada, solo que vi que estabas muy pensativa.

—no es nada.—evité hablar del tema.

༄༄

ya era hora de irnos, o mínimo para mi, tenía un sueño increíble y estaba tan en pedo que no sabía ni qué hacer entre la multitud de gente.

comencé a respirar muy agitadamente por sentir tanto sudor y cuerpos pegándose a mi porque ya nadie podía caminar de lo juntos que estabamos.

pero, de repente sentí una mano en mi brazo que me ayudó a salir de la multitud y me llevó afuera del todo.

—¿estás bien?.—pregunta thomas, era él el que me salvó de ahí.

—si, gracias...—dije un toque mareada.

—tenes los brazos fríos, toma.—me pasa su campera.

—no, no, no. vos tendrás frío y no quiero, te quedes sin voz y que te enfermes porqué tenes una carrera de cantante por delante.

—dale, no digas cosas y tómala.—me hace ponérmela, sentí lo cálido de la campera en mis brazos y eso me relajó demasiado.

—gracias rusher.—sonreí mirándolo a los ojos. él copió mi acto.

él se comenzó a acercar a mi poco a poco, hasta que terminó estampando sus labios con los míos, logrando un beso que se volvió en algo más rápido al pasar de los segundos.

pero de repente se separó de mi y miró hacía un punto en específico, ahí estaba una chica de como mi edad, con un vaso de fernet en la mano.

está se acercó con odio hacia rusher y lo empujó.

—¿qué te pasa?, eres un estupido.—lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, yo no entendía qué pasaba, pero deduje que esa chica era su novia. me sentí para el orto, yo no sabía que el tenía novia...

—che, mar, perdóname.—la toma de la mano esperando que lo miré, pero ella me mira a mi. pensé que me iba a cagar a piñas, pero solo me habló entre sus sollozos.

—se que tú no tenías ni idea de esto, porque este imbecil nunca me hizo oficial ante el público. pero solo te aconsejó, este gilipollas no te merece, no te lo recomiendo. así como me puso los cuernos a mi, puede ponertelos a ti.—dicho eso, le soltó un golpe con la palma de su mano directo a su rostro y se fue corriendo mientras lloraba.

rusher puso su mano en el golpe y me volteó a ver.

—yo...—intentó hablar, pero se notaba que no sabía que decir.

—tranqui, chau.— le di palmaditas en el hombro, me quité su campera para dársela y me fui de allí.

lo que estaba de en pedo se me pasó totalmente con todo esto.

me fui hacía la primera persona conocida que vi y me quedé ahí, hasta que rodri me llevó a mi casa.