II. オメガ

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Hah...

Suspiró, presionó el botón y tomó la botella con agua del dispensador, metió su mano en el bolsillo posterior de su abrigo y sacó dos capsulas azules de su bolsillo. Esto es ridículo pensó, abrió la botella y las tomó de un sorbo. Tomó su móvil y miró

3:00 AM

Frunció el ceño, ¿Cuantos días han sido ya?

Nuevamente no podía dormir, desde que le dieron el alta para poder volver a los dormitorios su ciclo de sueño se había alterado. Y no era menos, realmente se sentía miserable. No entendía que estaba pasando. Miró al cielo para observar la luna llena de aquella noche y se sentó cerca a la maquina dispensadora, la oscuridad cubriendo su rostro. Sintió aquella corriente recorrerle nuevamente, llevó su mano a su cuello y frotó su dedo contra el collar aterciopelado mientras pensaba, la temperatura de su cuerpo subiendo. No podía entenderlo.

Fushiguro Megumi, 17 años; omega.

Aquello había sido lo primero que vio al despertar en el hospital, Satoru, quien le extendió la información para que pudiera tomarla mientras se sentaba, lo observó. Bajó sus lentes negros y se sentó enfrente suyo, no le dio mucho detalle sobre lo que pasó esa noche, recuerda. Se encontraban en la misión de rango especial en el centro de detención. Yuuji, quien desde que comió el dedo maldito presentaba debilidad física les rogó que se fueran al momento de sucumbir al rey de las maldiciones que tomaba posesión de su cuerpo. Un escalofrío le recorrió, no podía evitarlo, sus memorias son tan confusas como la noticia que recibía en ese momento. Mientras leía el sobre en sus manos sintió un dolor punzante en su cuello, inconscientemente quiso tocar la zona, pero el peliblanco le sujeto el brazo.

- Vas a lastimarte si lo tocas. Satoru le ofreció su móvil e inmediatamente vio su reflejo en la Cámara de este, su cuello pálido tenía dos moretones al rededor, además de roces rojizos cerca a ellos, como si le hubiesen tomado del cuello muy fuerte. Miró a Satoru preguntando silenciosamente, Satoru suspiró.

- No sabemos muy bien qué sucedió cuando Yuuji perdió el control de su cuerpo, sabemos que Sukuna surgió y Nobara intentó detenerlo. Guardó silencio. -Nobara recibió un impacto fuerte debido a la fuerza utilizada en ella, además de la intoxicación por sus feromonas, pero en este momento se encuentra estable. Yuuji fue atendido también hace poco, pero por contener el poder interior de Sukuna, su recuperación fue mucho más rápida. Cuando llegué por ti, Yuuji había colapsado, pero logró contenerlo dentro de sí mismo.

Fushiguro llevó sus manos a su cabeza, esta había comenzado a doler con toda la información recibida, Nobara, Yuuji, colapso... ¿Feromonas? Un recuerdo corto pasa por su mente en ese momento, un olor a Roble y hierbas le hizo abrir los ojos, recuerda también unos ojos rojos, y unas líneas negras marcadas profundamente.

Alfa. Ronroneó una voz dentro de su mente.

Fushiguro tembló. ¿Qué había sido eso?

- Es imposible. susurró - No soy un omega, nunca me presenté, tú mismo lo viste..

- Al parecer no. Se detuvo - Es muy inusual pero las mutaciones genéticas pueden suceder, nunca he visto una de ellas, pero tu cuerpo puede adaptarse a la necesidad de un estímulo externo que provoque el cambio en tu casta.

¿Qué?

- No entiendo a qué te refieres... ¿Estimulo externo?

- Ya sabes, feromonas, olores, incluso el celo de una casta superior. Satoru le observó - Sé que es mucha información para ti, pero quiero que estes prevenido.

呪い Noroi. / SukuFushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora