Ser Criston estaba allí, parado cerca de la ventana, pero no parecía tener prisa por hablar. Sabía que tenía que afrontar la situación, por lo que reuní el valor para tomar la palabra antes de que él lo hiciera.
-Ser Criston-dije con un tono serio pero tranquilo-Necesito decirle algo-
Alicent estoy dejando un prospecto de hombre para mi por ti.
Espero lo valores.
Me miró-Alyria, por favor, habla-
Respiré hondo, tratando de organizar mis pensamientos-Lo que pasó entre nosotros la otra noche fue... fue impulsivo, y sí, el alcohol tuvo algo que ver. Pero quiero que sepas que no estoy buscando nada serio. No estoy lista para una relación, ni para compromisos de ese tipo-
Ser Criston me escuchó atentamente, sin interrumpirme. Aproveché la ocasión para sacar a relucir los votos que había hecho al convertirse en Espada Juramentada.
-¿Sabes cuáles son los votos de los Espadas Juramentadas?-continué-No pueden tener esposa ni hijos. Lo que pasó entre nosotros no rompe esos votos. Fue un momento de... satisfacción de deseos internos, pero no va más allá de eso-
Vi una mirada de alivio en sus ojos, y entendí que también tenía sus propias preocupaciones -Alyria, no quiero que pienses mal de mí. Yo también he estado pensando en esto. Tenia otra solucion pero lo bueno es que aclaraste esto antes de que... pueda llegar a mas-
Me acerqué a él, sintiendo un nudo en mi garganta-Ser Criston, confío en ti. Y quiero que sepas que no diré nada a nadie sobre esto. Es nuestro secreto, ¿de acuerdo?-
Asintió con seriedad-Alyria, te aseguro que esto quedará entre nosotros. No permitiré que nadie se entere- estaba a punto de salir de mi habitación- Te consegui un te, ya sabes...-salio de mi habitación
Vi sobre la mesa de noche una tacita de té, suspiré y me acerque, tome esta entre mis manos y bebí el líquido
Me sentía mal, me había acostado con la persona que le gustaba a mi amiga
Así que se me ocurrió una idea, sería como una disculpa sin dar disculpa, la ayudaría a subir un poco su ánimo
La noche estaba fresca, miré por la ventana y sonreí, tomé un par de capas y salí rumbo a la habitacion de Alicent. Sabía que Alicent no estaria muy emocionada por la idea, pero estaba decidida a hacer que esta noche fuera especial para ella. Toqué suavemente la puerta y esperé a que me dejara entrar.
-Alicent, no preguntes, solo pontela y sigueme -dije con una chispa de emoción en mis ojos.
Alicent parecía un poco incierta. Le extendí una de las capas y le expliqué-Póntela, te aseguro que será divertido-
Después de algunos segundos de duda, Alicent finalmente aceptó y se puso la capa que le ofrecía. Con una sonrisa cómplice, la guié por los pasillos oscuros de la fortaleza, haciendo un esfuerzo por mantener el misterio.
Finalmente, salimos de la fortaleza y nos adentramos en el pueblo. Era una vista completamente diferente de la que ella estaba acostumbrada. El bullicio de la gente, las luces parpadeantes y el olor no muy agradable llenaban el lugar. No podía evitar sentirme en mi elemento.
Tomándola de la mano, la llevé por las estrechas calles del pueblo. Los pueblerinos estaban en medio de una celebración y parecían estar viviendo el momento al máximo. Bailaban, reían y compartían historias, creando un ambiente de camaradería que era completamente diferente al de la fortaleza.
-Vamos, Alicent, únete a la diversión-la animé, atrayéndola hacia el centro de una animada multitud.
-¿Que haces?-dijo ella preocupada -Alyria no-
Solte su mano y empece a bialar al ritmo de la musica dando breves saltos y giros.Con una mirada de duda al principio, Alicent comenzó a moverse al ritmo de la música. Le sonreí , dejándome llevar por la música y el ambiente festivo. Pronto, ambas estábamos riendo y girando alrededor, perdiéndonos en la alegría del momento.
A medida que avanzaba la noche, exploramos los puestos de comida, probamos bocados exquisitos y compartimos risas. La expresión de sorpresa y admiración en el rostro de Alicent era una recompensa más que suficiente para mí. Parecía haber dejado atrás cualquier reserva y se estaba entregando completamente a la experiencia.
Finalmente, llegamos a un puesto donde vendían accesorios y joyas artesanales. Eché un vistazo y encontré un collar delicado con un colgante de cristal que parecía capturar la luz de las estrellas. Le entregué el collar a Alicent con una sonrisa-Esto es para ti. Como recuerdo de esta noche- saque un par de monedas y pague por el, la ayude a ponérselo
Alicent se quedo unos segundos en la tienda, escuche un fuerte bullicio y una risa que no me podía quitar de la cabeza, Daemon
-No te muevas-le dije a Alicent y ella asintió, fui en direccion al bullicio y me encontré dentro de un bar
Daemon estaba rodeado por un grupo de hombres de capa dorada, reían mientras Daemon se burlaba del hijo de Viserys con Aemma y luego hizo una broma con el hermano que jamás conocí "El heredero por un dia y el sucio heredero bastardo "
Daemon cavo su propio destino
Sali del lugar y fui en busca de Alicent, ella seguía ahí mirando las joyas.Tome su mano de nuevo y la llevé a la fortaleza de nuevo, esperaba que su estómago resistiera a la fuerte sazón de los pueblerinos, yo estaba acostumbrada pero no sabía si su estómago cortesano lo estaba, me despedí de ella cuando la dejé en su habitación
Regrese a la mía y me tire sobre mi cama, inmediatamente me dormí, me desperté cuando escuche que la puerta de mi habitación se abrió en par en par
-El rey solicita su presencia-escuche la voz de un guardia
-Que la siga solicitando, no ire-conteste dándome vuelta para seguir durmiendo
-Llevensela-escuche al mismo guardia hablar
En cuestión fueron como 4 hombres que me llevaron cargando hasta la habitación del rey, para mi sorpresa ahí estaba Rhaenyra y ... ¿Daemon? Que hacía Daemon ahí
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