II

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Pasaste los siguientes días conociendo el pueblo y haciendo amigos. Las clases transcurrieron con normalidad, excepto por una chica morada que parecía no querer dejarte en paz. Pero pese a su temible apariencia, no le tenías miedo. Aunque si, se estaba volviendo algo molesto.

Es miércoles y mueres de hambre. Al sacar tu comida, no puedes evitar sonreír por finalmente tenerla en tus manos. Pero ni siquiera has dado el primer bocado cuando Susie te la arrebata.

- ¿Qué tienes hoy, fenómeno? - Pregunta revisando dentro de la funda. - Bah, ¿Qué basura es esta?

De repente, tu cara se llena de ira. Te levantas de un salto y la fulminas con la mirada.

-Escúchame brabucona. Yo no sé quién te crees que eres o que tienes conmigo, pero no te metas con mi hermano y su comida. - Dices furiosa. Todos alrededor miran boquiabiertos por la manera en que le acabas de poner frente a la chica. - Ahora devuélvemela, por favor.

Susie también está sorprendida. Le queda claro que no le temes. Pero en lugar de retroceder, se pone a la defensiva.

- ¿Acaso quieres mi puño en tu cara? - Amenaza, agarrándote de tu ropa y preparándose para pegarte.

-... ¿Por qué habría de? Tú eres la que me quiere pegar. - Mantienes el contacto visual, desafiante.

Sin embargo, la pelea es interrumpida por un gruñido. El estómago de la más grande lo emite. Te suelta, avergonzada. Lentamente, tu ira desaparece. -Ella nunca trae comida al colegio. – Piensas, mientras tu mirada se vuelve compasiva.

Trata de irse, pero la detienes.

-... ¿Susie?

-Qué. - Responde secamente.

- ¿Quieres... que te comparta un poco?

El hambre vence a su orgullo. Sin mirarte, extiende la mano y no dice nada. Partes la comida en dos y le das la mitad. De un bocado, se la acaba. Luego, da la vuelta.

-En realidad... No está tan mal. - Dice antes de marcharse.

Miras la funda.

-Bueno, la mitad es mejor que nada. – Piensas. – Por lo menos hice mi buena acción del día.

Notas que alguien te mira. Al voltear, ves a Kris. Alzas la mano y la sacudes ligeramente en señal de saludo, pero este desvía la mirada y sigue caminando. Para este punto, sientes que no quiere nada que ver contigo.

Y aunque esta es la primera vez que te das cuenta, el chico te ha estado observando desde que llegaste al colegio.

Cambio de perspectiva: Kris

¿Por qué? No lo sabe. Cada vez que te ve, el chico siente algo... diferente. Algo que hace que quiera seguir mirándote, una y otra vez. Algo que hace que quiera saber más de ti. ¿Qué clase de sentimiento es ese? Simplemente, no lo sabe.

Y sin embargo... No tiene el valor para hablarte, al igual que no tuvo el valor de responderte las veces que trataste de dialogar con él. Es frustrante. Sobre todo, cuando pones esa sonrisa triste.

No deja de pensar en esto ni en clases. Mira a la ventana por la que liberaste al ratón en tu primer día, y tira un suspiro.

-Eh... ¿Kris? – La voz de Alphys lo saca de sus pensamientos. – ¿E-Está todo bien?

Asiente. La maestra lo mira preocupada, pero continúa su clase después de unos segundos.

Y cuando esta acaba, el muchacho sale a esperar a su madre. Entonces, recibe una llamada.

But you are Different - Kris x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora